jueves, 27 de enero de 2011

Olivier Blanchard opina sobre las perspectivas de crecimiento de la economía mundial

Olivier Blanchard es catedrático de Economía del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en EE.UU. y actualmente ocupa el puesto de economista jefe en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Olivier Blanchard presentó el pasado martes 25 de enero en la ciudad de Johannesburgo (Sudáfrica) la  actualización del informe de octubre de 2010 del FMI "Perspectivas de la Economía Mundial" (World Economic Outlook-WEO). 

En el vídeo que incluimos en esta entrada del Blog, se puede seguir una entrevista en el cual el economista  jefe del FMI resume las conclusiones de este último informe del FMI.

Por un lado, destaca que la economía mundial sigue recuperándose pero a dos velocidades, de una manera lenta en las economías avanzadas y de una manera más vigorosa en las economías emergentes y en desarrollo.

Por otro lado, en el corto plazo la recuperación de la economía mundial se enfrenta a cuatro riesgos o desafíos: i) el aumento de los precios internacionales de los productos básicos; ii) la reducción de los flujos de capitales hacia los países emergentes; iii) los problemas de ajuste fiscal, del riesgo de la deuda soberana y de la posible reestructuración del sistema bancario en los países periféricos de la zona del euro; iv) y los problemas de los desequilibrios económicos a nivel mundial, especialmente los desequilibrios (fiscal y exterior) de los EE.UU.

Juzguen si el análisis del FMI es el adecuado y practiquen el perfecto inglés americano de un ciudadano francés.

domingo, 23 de enero de 2011

Precios de las exportaciones de la zona del euro y grado de traslación ("pass-through") de los tipos de cambio nominales, 1994-2009

La transmisión de las variaciones del tipos de cambio o "exchange rate pass-through" (ERPT) mide el grado en que los movimientos del tipo de cambio nominal se trasladan a los precios de los productos exportados.

La evidencia empírica disponible en la literatura económica muestra que la transmisión de los tipos de cambio nominales a los precios de exportación suele ser "incompleta" (menor que uno), incluida la zona del euro (véase al respecto los trabajos de Campa, J.M. y González-Mínguez, J.M.  (2006):  “Differences in exchange rate pass-through in the euro area”, European Economic Review,  50 (1), 121–145, y Faruquee, H. (2006): “Exchange rate pass-through in the euro area”, IMF Staff Papers, 53 (1), 63-88).

Desde el punto de vista económico la traslación incompleta supone que los precios de exportación expresados en la moneda del país productor (en nuestro caso en euros) no fluctúan exactamente al mismo ritmo que los tipos de cambio nominales. Esto puede verse claramente en el gráfico adjunto (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) donde se muestra la evolución temporal para el periodo 1994-2009 de los precios de las exportaciones de la zona del euro y del tipo de cambio efectivo nominal (NEER-21) del euro. 

El índice tipo de cambio efectivo nominal (NEER-21) del euro recoge la evolución del tipo de cambio nominal del euro - ponderado por el peso del comercio de los bienes manufacturados- con las monedas de los 11 países de la Unión Europea que no forman parte de euro y con las monedas de Australia, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Hong-Kong, Japón, Noruega, Singapur y Suiza (un aumento implica una apreciación nominal del euro y una pérdida de competitividad exterior de las exportaciones).

Los estudios empíricos disponibles para la estimación econométrica del ERPT en la zona del euro, muestran que el grado de transmisión de los tipos de cambio nominales a los precios de las exportaciones de bienes a países no pertenecientes a la zona se sitúan, en términos de euros, entre un 40-50%, recogiéndose la mayor parte de la traslación durante el primer año. Por ejemplo, una apreciación efectiva nominal del euro del 10% provocaría dos efectos combinados: a) un descenso de los precios de exportación en euros entre un 4-5%; y b) un aumento de los precios de exportación en moneda extranjera entre un 5-6%. Este efecto combinado puede observarse en el gráfico en los momentos en el que el euro se aprecia en términos nominales y  se registra simultáneamente un menor crecimiento interanual de los precios de exportación en euros.

Este grado de traslación incompleto se debe a la estrategia de las empresas exportadoras europeas. Por un lado, tratan de absorber parte del impacto negativo de una apreciación nominal del euro en sus precios de exportación en moneda extranjera. Para ello reducen su margen de beneficio ("mark-up") con el objetivo de reducir también su pérdida de competitividad-precio en moneda extranjera. Por otro lado, los periodos de depreciación nominal del euro permiten a las empresas exportadoras de la zona del euro ampliar su "mark-up" a la vez que aumenta su competitividad-precio en moneda extranjera.

Los estudios empíricos disponibles del ERPT muestran que el grado de traslación de las variaciones del tipo de cambio nominal a los precios de las exportaciones viene determinado, fundamentalmente, por tres factores.

En primer lugar, el comportamiento de los precios de las exportaciones se ve afectado por la elección de la moneda de facturación. Por ejemplo, si se factura la exportación en la moneda del productor, el grado de traslación es, en general, menor.

En segundo lugar, una mayor elasticidad-precio de la demanda de exportaciones (lo que implica un mayor grado de sustituibilidad de los bienes exportados) supone que pequeñas variaciones de los precios tienen un fuerte impacto sobre las ventas en el exterior, por lo que el grado de traslación sera menor.

En este sentido, el grado de traslación de los tipos de cambio a los precios de las exportaciones en términos agregados puede variar en función de la composición de las exportaciones. Y esto es así porque la elasticidad-precio de la demanda de exportaciones varía según el tipo de productos. Por un lado, tiende a ser más alta en los bienes estandarizados de baja tecnología (algunos bienes de consumo y bienes intermedios) que pueden ser sustituidos más fácilmente.  Por otro, tiende a ser más baja para los bienes de alta tecnología (la mayoría de los bienes de equipo). El efecto conjunto implica que el grado de traslación de los movimientos de los tipos de cambio nominal podría ser de mayor o menor intensidad en función del peso de estas dos categorías. De este modo, los precios de exportación de los bienes de baja intensidad tecnológica en la moneda del productor reaccionarían en mayor medida frente a las fluctuaciones del tipo de cambio nominal (el grado de traslación sería menor).

Por último, los movimientos de los tipos de cambio nominal también pueden afectar a los precios de exportación a través de los costes, especialmente cuando el contenido de inputs importados del bien exportado es elevado. En este caso, una apreciación nominal del euro reduciría en mayor medida los costes de los inputs importados y permitiría que los precios de exportación en euros fuesen más bajos (el grado de traslación sería menor).

domingo, 16 de enero de 2011

Exposición externa de la banca internacional frente a los países de la zona del euro

El posible "efecto contagio" o "efecto dominó" entre los países de la zona euro derivado de los problemas de la deuda soberana de algunos países periféricos (Grecia, Irlanda, Portugal y España) tiene mucho que ver con la elevada exposición al crédito exterior de los bancos de algunos países de la zona del euro con los residentes de la propia zona del euro.

Detrás del miedo al efecto contagio de una posible suspensión de pagos o "default" de algún país grande de la zona del euro (España e Italia) se sitúa la posibilidad de ampliación del volumen de recursos disponibles en el  Fondo Europeo para la Estabilización Financiera (conocido como fondo de rescate y ya utilizado en los recientes rescates de Grecia y Portugal). Esta posible ampliación se podría incluir en la agenda de la próxima reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea del 4 de febrero. El Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera actual está dotado con 750.000 millones de euros y expira en 2013.

El Banco de Pagos Internacionales (BIS) ha publicado recientemente su Informe Trimestral del BPI de diciembre de 2010 donde se analiza los aspectos más destacados de la actividad bancaria y financiera internacional del primer semestre de 2010. En este informe también se presentan las cifras recientes de la exposición exterior de la banca internacional frente a los países de la zona euro.














En el cuadro adjunto (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) solamente aparecen la cifras de la exposición externa correspondiente a los "activos exteriores" de la banca del país acreedor (suma de los pasivos exteriores del sector público, de los bancos y del sector privado no financiero del país deudor). La posición externa total incluiría también la rúbrica "otras exposiciones" que reflejan el valor de mercado positivo de los contratos de derivados, garantías concedidas y compromisos crediticios.

En la filas aparecen los países deudores y en las columnas los países acreedores. El posible "efecto contagio" en la zona de euro de una eventual "suspensión de pagos" de un país miembro se puede ver claramente en la fila y la columna correspondiente a España.

Por un parte, si nos centramos en la fila, el total de pasivos exteriores de la economía española en manos de la banca de la zona euro a finales del segundo trimestre de 2010 alanzó la cifra de 727 miles de millones de dólares (989,8 m.m. de dólares si incluimos también "otras exposiciones").  El problema del contagio se deriva del hecho de que los bancos alemanes poseían 182 miles de millones de dólares (un 25% del total de la deuda exterior española), distribuidos en 26,2 m.m. de dólares del sector público, 81,1 m.m. de dólares de los bancos y 74,4 m.m. de dólares del sector privado no bancario. Y por lo que respecta a los bancos franceses eran titulares de otros 165 miles de millones de dólares (un 22,7% del total de la deuda exterior española), distribuidos en 40,4 m.m. de dólares del sector público, 50,2 m.m. de dólares de los bancos y 74,4 m.m. de dólares del sector privado no bancario.Y fuera de la zona euro, el Reino Unido se vería también muy perjudicado, ya que sus bancos tienen en su balance otros 105 miles de millones de dólares de pasivos exteriores españoles (un 14,5% del total de la deuda exterior española), distribuidos en 9,2 m.m. de dólares del sector público, 28,8 m.m. de dólares de los bancos y 66,7 m.m. de dólares del sector privado no bancario.

Por otra parte, podemos observar también el efecto contagio si nos centramos en la columna de España. Los activos exteriores de la banca española en la zona euro se situaron a finales de junio de 2010 en 232 miles de millones de dólares. Ahora el problema para la economía española proviene de la posible "suspensión de pagos" de Portugal. En este caso, la banca española posee 78 miles de millones de dólares, es decir, nada menos que un 36,8% del total de la deuda exterior portuguesa.  En este caso, el montante de pasivos exteriores portugueses se distribuye en 8,1 m.m. de dólares del sector público, 7,0 m.m. de dólares de los bancos y 62,7 m.m. de dólares del sector privado no bancario.

En definitiva, si no se reduce el riesgo de quiebra o "default"  de Portugal y sobre todo de España, el efecto dominó en la zona del euro está servido. La economía española podría ser arrastrada por la declaración de quiebra de Portugal y las economía alemana y francesa por la declaración de quiebra de España.

miércoles, 5 de enero de 2011

Situación actual de los créditos dudosos del sector bancario español

Según los últimos datos publicados por el Banco de España, la variación anual del volumen de los créditos dudosos concedidos por las entidades de depósito al sector privado residente en España se está moderando de forma progresiva desde mediados de 2009, tal y como puede verse en el primer gráfico (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande). 














Resulta interesante estudiar la evolución temporal de la ratio de dudosos del crédito total al sector privado residente en España desagregada por sectores de actividad económica.

Por una parte, la ratio de dudosos es mayor en el crédito a los sectores más expuestos al ciclo económico, tal y como se puede observar en el segundo gráfico. Este es el caso del sector de la construcción y de la promoción inmobiliaria con una ratio de dudosos del  10,9% en junio de 2010. Por otra parte, el crédito a los hogares para adquisición de la vivienda (personas físicas vivienda) muestra una ratio de dudosos más reducida que se sitúa a finales de junio de 2010 en un 2,5%.















En el gráfico siguiente se puede ver la distribución del riesgo hipotecario español según la relación entre el importe del préstamo concedido y su valor de tasación o "garantía teórica" (LTV o "loan to value", en %) en junio de 2010. La concesión de créditos hipotecarios en España permanece en límites razonables, ya que los créditos LTV, por un valor menor del 80% de la propiedad son la mayoría (un 80% del total); los de un valor entre 80%-100% de la propiedad, alrededor del 18%, y los de un valor superior al 100%, son solamente un 2% del total. En cualquier caso, el LTV medio en España es de tan sólo el 62% en la cartera hipotecaria minorista y, además, esta situación es bastante homogénea entre las distintas entidades.












En el gráfico siguiente se puede observar la evolución histórica desde diciembre 1992 hasta junio de 2010 de la ratio de dudosos de los créditos totales al sector privado residente y de la ratio de dudosos de crédito a hogares para la adquisición de vivienda. Destacar que la ratio de dudosos del crédito a hogares para la adquisición de viviendas se sitúa en la actualidad en los valores reducidos que se observaron en crisis económicas (y de la vivienda) previas, como la registrada en 1993.















Por último, resulta interesante destacar las cifras de los créditos de las entidades de depósito al sector de la construcción y promoción inmobiliaria (véase cuadro adjunto), sector que como hemos comentado más arriba presenta la mayor ratio de dudosos.














Por un lado, los créditos potencialmente problemáticos concentrados en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria se situaban en 180,8 miles de millones en junio de 2010. Por otro lado, el nivel de cobertura impuesto por el Banco de España a las entidades de depósito a través de provisiones específicas es del 26,6% del total, mientras que si se añade las provisiones genéricas de los negocios en España, el nivel de cobertura ascendía hasta el 33% total de los créditos.

Para dotar de un mayor nivel de transparencia de la exposición de las entidades de depósito españolas al sector de construcción y promoción inmobiliaria, el Banco de España ha definido el concepto de créditos con "exposición potencialmente problemática" como la suma de:

  • Créditos dudosos: presentan cuotas impagadas por un plazo superior a 90 días y aquellos otros sobre los que las entidades tienen dudas razonables sobre su reembolso en los términos que fueron acordados en el momento de la concesión.
  • Subestándar: operaciones con debilidades genéricas asociadas a un sector o colectivo, o si en determinadas operaciones se presentan debilidades, aun cuando no cumplan los criterios para ser clasificadas como dudosas o fallidas. No son dudosos pero probablemente lo serán.
  • Activos adquiridos, adjudicados y daciones en pagos de deudas: la propiedad del activo pasa a la entidad, como resultado de prácticas de gestión activa de las garantías.
  • Fallidos: créditos incobrables.