domingo, 13 de diciembre de 2015

Evolución histórica de las variables macroeconómicas fiscales de la economía española, 1964-2014, y proyecciones 2015-2017


En esta entrada del Blog se presenta la senda temporal de las principales variables macroeconómicas fiscales de las AA.PP. españolas (medidas en % del PIB) actualizadas para el periodo 1964-2014 y algunas proyecciones para el periodo 2015-2017. Con más detalle, se ha añadido la cifra provisional del año 2014 y se han corregido también todas las cifras anteriores con datos actualizados de las nuevas series elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos provienen de las Cuentas Financieras de la Economía Española elaboradas por el Banco de España y de la Contabilidad Nacional de España elaborada por el INE. También se presentan proyecciones de déficit público total (incluyendo los pagos de intereses de la deuda pública acumulada) y del stock de deuda pública bruto (según la metodología del Déficit Público Excesivo, PDE), proyecciones presentadas en el pasado mes de abril por el Ministerio Economía y Competitividad y en el pasado mes de noviembre por la Comisión Europea para el periodo 2015-2017.

Me gustaría destacar los tres últimos periodos de la historia presupuestaria de la economía española: a) el ajuste fiscal del periodo 1996-2007; b) el deterioro brusco y profundo de las finanzas públicas en los años 2008 y 2009, después del inicio de la crisis económica derivada de la crisis financiera internacional; y c) el nuevo periodo de ajuste fiscal que comenzó en el año 2010 que avanza a un ritmo excesivamente lento para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.

En el primer gráfico aparece la evolución de los ingresos totales, los gastos totales y los gastos netos de intereses de la deuda pública o gastos públicos primarios. En primer lugar, destacar el hundimiento de los ingresos en 2008 y 2009, y el espectacular crecimiento de las dos variables representativas de los gastos públicos en los años posteriores a 2008. En segundo lugar, a pesar de los esfuerzos realizados, los gastos totales y los gastos sin intereses de la deuda pública se situaron a finales de 2014 en el 44,1% y el 40,8% del PIB, respectivamente. Por último, los ingresos públicos no logran apenas recuperarse (suben tan sólo 0,2 puntos porcentuales en 2014) y se sitúan a niveles del año 1994 (38,2% del PIB), lejos todavía del máximo de recaudación alcanzado en 2007 (41,5% del PIB), último año del reciente periodo de expansión económica registrado en la economía española (1995-2007).



En el segundo gráfico se presenta la evolución del ahorro bruto total y del ahorro bruto excluido los pagos de intereses de la deuda pública del total de las AA.PP. La primera variable se obtiene del saldo conjunto de las cuentas corrientes (ingresos y gastos corrientes) de las AA.PP. (cuentas de producción, distribución y utilización de la renta). El ahorro bruto total y primario, que había crecido ininterrumpidamente en una década (desde 1997 a 2007), retrocedió bruscamente en el año 2008 y alcanzó en 2009 niveles negativos no conocidos en esta serie histórica. En el periodo 2009-2014 el ahorro público primario ha registrado una importante mejora (2,6 puntos porcentuales en % del PIB), mientras que el ahorro público total se ha reducido tan sólo 1,1 puntos porcentuales en % del PIB por el fuerte aumento de los pagos de los intereses de la deuda pública acumulada. Ambas variables se sitúan todavía en 2014 en niveles negativos no deseables que incumplen la "regla de oro" de la política fiscal (emitir deuda pública solamente para financiar la inversión pública y suponiendo que el componente del ajuste déficit-deuda sea nulo).


En el gráfico 3 se presenta la evolución temporal del superávit o déficit de las AA.PP. total y primario (excluidos los pagos de intereses de la deuda). Con más precisión, se trata de la capacidad (+) o necesidad de financiación (-) total y neta de intereses, obtenida como suma del ahorro bruto y del saldo de la cuenta de capital de las AA.PP. En este caso, se incluye además de los ingresos y gastos públicos corrientes, los ingresos y los gastos de capital de las AA.PP., incluida la inversión pública, entre otras partidas.


Como se puede observar en el gráfico, un periodo significativo de ajuste fiscal comenzó después de 1995 (año en el que se alcanzó un déficit público récord hasta entonces del -6,6%), para posteriormente reducirse en años sucesivos el déficit hasta el año 2004, y generándose superávit públicos crecientes en el periodo 2005-2007. Nuevamente, el año 2008 marca un cambio de tendencia brusco, al aparecer cifras de déficit público total del -4,5%, cifras no registradas desde el año 1996. En el año 2009 se alcanzó una nueva cifra récord: un -9,4% de déficit público primario y un -11,1% de déficit público total en estos 51 últimos años de historia de la hacienda pública española. El proceso de consolidación fiscal que había tenido relativo éxito en el periodo 2010-2011, se frenó significativamente en 2012, aunque se ha vuelto ha encauzar en los años 2013 y 2014. Con más detalle, el déficit público total se ha reducido desde 2012 en 4,5 puntos porcentuales del PIB, hasta alcanzar el 5,8% del PIB, mientras que el déficit público primario se ha reducido en 4,8 puntos porcentuales del PIB, hasta situarse en el 2,6% del PIB.

No obstante, el déficit público total actual (-5,8% del PIB) se mantiene en una cifra aún muy alejada del límite del -3,0% vigente para los países de la zona del euro. El problema fiscal refleja tanto la insuficiente caída del gasto público, como la baja recaudación impositiva.

En el gráfico 4 se muestra la senda temporal de dos variables representativas del stock de deuda pública de las AA.PP. La primera es el stock de deuda pública total medido por el conjunto de los pasivos financieros totales de las AA.PP. En el segundo caso, la segunda variable representativa del stock de deuda pública (menor en niveles por las partidas que incluye) es construido según la metodología del Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) incluido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona del euro (esta es la cifra oficial que pública el Banco de España y el Banco Central Europeo sobre el total de la deuda pública española). En ambos casos, la reducción es espectacular desde el año 1996 hasta el año 2007, y nuevamente se produce un deterioro muy significativo y persistente desde el inicio de la crisis financiera internacional en el año 2008. Con más detalle, en el año 2014 el stock de deuda pública según la metodología del PDE ha vuelto a crecer hasta alcanzar la cifra récord del 97,7% del PIB, sobrepasando ampliamente el límite impuesto por el Tratado de Maastricht (60% del PIB).


En los gráficos 5 y 6 se han añadido a los gráficos 3 y 4, algunas previsiones disponibles para el periodo 2015-2017 de las cifras del déficit público total y del stock de deuda pública según la metodología PDE. Las previsiones del Ministerio de Economía y Competitividad provienen de la publicación Actualización del Programa de Estabilidad, 2015-2018 remitida a la Comisión Europea el pasado mes de abril, mientras que las previsiones de la Comisión Europea aparecen en el informe European Economic Forecast, Autumn 2015, publicado el pasado mes de noviembre.




Por una parte, las previsiones disponibles para el déficit público total (gráfico 5) del Ministerio de Economía y Competitividad indican que la continuidad del proceso de ajuste fiscal en 2015-2017 posibilitarán que el déficit del conjunto de las AA.PP. alcance a finales de 2015, 2016 y 2017 el 4,2%, el 2,8%% y el 1,4% del PIB, respectivamente, situándose ya por debajo del límite impuesto por el Tratado de Maastricht del -3% a finales de 2016. Las previsiones de la Comisión Europea son mucho más pesimistas, y los técnicos del organismo estiman que el déficit público total se situará en 2015, 2016 y 2017 en el 4,7%, 3,6% y 2,6%, respectivamente, por encima de las previsiones del Gobierno de España.

Por otra parte, las previsiones de la Comisión Europea sobre la evolución del stock de deuda pública según la metodología del PDE (gráfico 6) son claramente pesimistas. Los técnicos del organismo estiman que el stock de deuda pública se situará a finales de 2015 en el 100,8% del PIB, mientras que a finales de 2016 ya alcanzará el 101,3% (cifras muy alejadas del límite impuesto en el Tratado de Masstricht del 60% del PIB).

Finalmente, el stock de deuda pública según la metodología del PDE alcanzó a finales de septiembre de 2015 los 1.062.315 millones de euros, lo que representa ya el 99,3% del PIB, según las cifras difundidas el 11 de diciembre por el Banco de España.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Los empleos de empresas de alta tecnología se concentran en algunas ciudades de EE.UU.


Los empleos en las empresas de alta tecnología (high-tech industries) van en aumento en EE.UU. pero se concentran cada vez más en un número reducido de ciudades o áreas metropolitanas que constituyen clústers tecnológicos.

En el siguiente gráfico se presenta con cifras de 2014 el porcentaje de empleos de empresas de alta tecnología (19 categorías de empleos en su mayoría del ámbito del software) sobre el empleo total de las 49 mayores ciudades y áreas metropolitanas de EE.UU.

Lidera el ranking San Jose, California, con un 16,2% de empleos en empresas de alta tecnología, seguidos de Washington D.C. (8,2%), Seattle, Washington State (7,7%), Austin, Texas (7,4%), San Francisco, California (6,6%), Boston, Massachussets (6,3%), Raleigh, Carolina del Norte (6,2%), Denver, Texas (5,5%), Baltimore (5,2%) y Dallas, Texas (5,1%). En el conjunto del país los empleos de las empresas de alta tecnología representaban en 2014 el 3,5% de los empleos.


En el siguiente cuadro (hacer clic para verlo más grande) se muestra para el año 2014 los números de empleos en empresas de alta tecnología (subdividido en 19 categorías de empleos) y el % de estos empleos en el total de empleo de 11 ciudades y áreas metropolitanas de EE.UU. (y en el conjunto del país). Aparecen ahora en la lista dos nuevas ciudades pequeñas pero que también tienen alta concentración de empleos en estas industrias: Durham-Chapel Hill, Carolina del Norte (8%) y Salt Lake City, Utah (4,1%).

Por tipo de empleo, de los 4.782.260 de puestos en EE.UU. se concentran más de 1/3 en los desarrolladores de software y aplicaciones (14,4% del total), en especialistas en apoyo a los usuarios de ordenadores (11,8%) y en  analistas de sistemas de ordenadores (11%).


El Austin Technology Council publicó en mayo de 2015 un informe sobre la situación de la demanda y oferta de empleo de las empresas de alta tecnología en EE.UU. En el informe se presentaba una estimación del crecimiento de estos empleos para el periodo 2014-2020. Como se muestra en el siguiente gráfico, la estimación era superior al 10% en alguna de las ciudades ya mencionadas anteriormente. En concreto, la demanda de trabajadores altamente cualificados crecerá por encima del 10% en Seattle (un 16%), Salt Lake City (15,5%), San Francisco (14.8%), Raleigh (11,4%) y Austin (11,0%).



Los trabajadores extranjeros son vitales para las empresas de alta tecnología de los EE.UU. porque cubren una brecha creciente en la demanda de titulados en ciencias, matemáticas e ingeniería. El número de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales con títulos de posgrado en ingeniería eléctrica se redujo en un 5% para los programas de doctorado y un 11% para los grados de maestría entre 1995 y 2013, según un estudio publicado recientemente por la National Foundation for American Policy, una organización no lucrativa que tiene entre sus objetivos el estudio de las cuestiones relacionadas con la inmigración.

Los visados H-1B son los que que permiten a las empresas de EE.UU. contratar a trabajadores extranjeros altamente cualificados. En 1990, el Congreso de los EE.UU aprobó una ley que limitaba el número máximo de visados generales de empleo (tarjetas verdes) a 140.000 y a los visados especiales H-1B a 65.000 al año, y no se ampliado estas restricciones desde entonces. Hay 20.000 visados adicionales para extranjeros que hayan obtenido títulos de posgrado y de doctorado de las universidades americanas. En este año 2015, la asignación de H-1B se cubrió en la primera semana de solicitudes. Este tema ha entrado con fuerza en la actual campaña presidencial y varios empresarios de compañías de alta tecnología están demandando que el nuevo Presidente solicite al Congreso la ampliación del cupo máximo de visados H-1B.

Canadá se ha adelantado a los EE.UU. y recientemente ha introducido un nuevo tipo de visado especial (start-up visa) para empresarios extranjeros altamente cualificados.