sábado, 8 de marzo de 2025

El fin de la rebaja del IVA a alimentos básicos: las respuestas de la CNMC a los grandes interrogantes sobre la medida


Por Renata Sánchez de Lollano, José Luis Rodriguez, Andrés García Pereda y Raquel Tárrega (Subdirección de Estudios e Informes, CNMC)*

* Las opiniones de este post pertenecen a los autores y no representan necesariamente la posición de la institución en la que trabajan.

Este post se publicó en el blog (bAg): Blog de Economía de la Aldea Global el 16 de febrero de 2025. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros lectores.

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Tras dos años en vigor, el pasado 31 de diciembre finalizó la reducción temporal del IVA a determinados alimentos. Desde su introducción el 1 de enero de 2023, la medida ha generado un intenso debate sobre su traslación a los precios pagados por los consumidores. De hecho, esta fue precisamente una de las cuestiones que abordó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su estudio sobre la traslación de la reducción del IVA en el sector alimentario, publicado en 2023. El estudio considera además otros temas interesantes: ¿cuáles son características y las tendencias principales en la oferta y la demanda de la distribución minorista de gran consumo?, ¿influyó la competencia entre distribuidores en el traslado de la rebaja del IVA al consumidor final?

Ahora que la medida ha llegado a su fin, a modo de balance, aprovechamos para retomar todas estas preguntas y las respuestas que arroja el citado estudio de la CNMC.

¿Cuáles son las características y tendencias principales en la oferta y la demanda de la distribución minorista de gran consumo frente al alza de precios?

Este es un punto de partida necesario para entender cómo funciona el mercado y poder responder al resto de cuestiones que ha suscitado la medida.

Una primera tendencia identificada en el estudio de la CNMC son determinados cambios en la demanda a raíz del aumento de los precios. En 2022, el volumen alimentos y bebidas comprados en 2022 se redujo un 8,8% con respecto a 2021. Sin embargo, el gasto en alimentación de los hogares se mantuvo relativamente estable debido al incremento del precio medio. Una segunda tendencia interesante es que el incremento de precios de los alimentos ha provocado cambios en los hábitos de compra de los consumidores, que han sustituido productos de mayor calidad por productos de menor calidad o de marcas más económicas (un fenómeno conocido como downtrading).

Por el lado de la oferta también se identifican en el estudio otros aspectos a destacar. Cabe mencionar, por ejemplo, que pese a la relativa concentración del mercado y la existencia de un claro líder (Mercadona), en España existe un gran número de distribuidores de carácter regional que no solo han conseguido ser los líderes en 18 provincias españolas, sino que también ha sido el principal motor de crecimiento en este mercado durante los últimos años.

¿Trasladaron los establecimientos la bajada del IVA a los precios finales?

La respuesta corta es afirmativa. Para poder llegar a ella, en el estudio de la CNMC se realiza un análisis indiciario con varios enfoques y varias fuentes de datos, entre ellas la recopilación de más de 60.000 precios de una cesta de alimentos en establecimientos de toda España y en varias fechas entre diciembre de 2022 y mayo de 2023.

Por ejemplo, bajo el enfoque que considera las diferencias en la evolución del IPC de los alimentos afectados y los no afectados, se observa una ruptura en el momento de introducción de la medida que resulta coherente con la rebaja aplicada, y que se mantuvo en los siguientes meses.

IPC de los alimentos afectados y no afectados por la reducción del IVA (2022M12=100)


Fuente: INE y CNMC (2023)

Por otra parte, se alcanzaron similares conclusiones al comparar precios de productos afectados y no afectados en las provincias con IVA, así como en la comparación entre provincias con IVA y provincias sin IVA (Ceuta, Melilla e Islas Canarias) tanto para productos afectados como no afectados por la rebaja impositiva.

Esta conclusión está en línea con la alcanzada por otros organismos como el Banco de España, la Comisión Europea o ESADE.

¿Influyó la competencia entre distribuidores minoristas en el grado de traslación?

En este caso, la respuesta corta es negativa. De nuevo de forma indiciaria, a partir de los datos disponibles no se observó que los diferentes niveles de concentración entre provincias o municipios (medidos a través del índice Herfindahl-Hirschman, HHI) hubieran afectado al grado de reducción de los precios finales tras la medida. Según se muestra en la siguiente figura, al compararse el nivel de concentración con la variación de precios registrada, no se observó la existencia de una relación.

HHI y variación de precios entre diciembre de 2022 y enero de 2023, por provincia y tipo de producto

Fuente: CNMC (2023). Cada punto representa la variación de precios promedio en cada provincia entre el 27 de diciembre de 2022 y el 4 de enero de 2023

A pesar del fin de la rebaja del IVA, la lucha contra la inflación no tiene por qué terminar con esta medida. Desde una perspectiva más amplia, la CNMC ha reiterado que en general fomentar mercados eficientes y competitivos es una estrategia clave para ayudar a contener la inflación y para proteger el poder adquisitivo de los hogares, especialmente los de menor renta.

Continuará…

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "El fin de la rebaja del IVA a alimentos básicos: las respuestas de la CNMC a los grandes interrogantes sobre la medida", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 8/3/2025

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/03/el-fin-de-la-rebaja-del-iva-alimentos.html

viernes, 14 de febrero de 2025

Horas semanales trabajadas promedio en los países de la Unión Europea en la población de 20 a 64 años

En España, la jornada laboral estándar, según el Estatuto de los Trabajadores, es de 8 horas diarias o 40 horas semanales, distribuidas en 5 días.

Recientemente, el Ministerio de Trabajo propuso reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, lo que generó controversia y críticas por parte de organizaciones empresariales como la CEOE y CEPYME, quienes alegaron falta de diálogo social.

A pesar de las críticas, el Ministerio de Trabajo reafirmó su intención de alcanzar un acuerdo, pero ante la falta de avances en las negociaciones, el Gobierno decidió seguir adelante por su cuenta y anunció que la reducción de la jornada laboral se implementaría por ley.

Tras nuevas negociaciones, se logró un acuerdo con los sindicatos y el pasado martes 4 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral máxima legal a 37,5 horas semanales sin reducción salarial, establecer un registro de jornada digital y desarrollar el derecho a la desconexión digital.

Sin embargo, la normativa aún debe ser aprobada por el Parlamento, donde será debatida y votada a finales de febrero.

¿Pero realmente era necesaria tanta polémica sobre está medida? Creemos que no.

En el siguiente gráfico se muestra las horas trabajadas promedio semanales en los países de la Unión Europea en la población de 20 a 64 años relativas al año 2023, según cifras recientes de EUROSTAT.

Con más detalle, las horas semanales reales promedio que mide EUROSTAT son el número de horas efectivamente trabajadas por semana en el trabajo principal, en la semana de referencia, es decir, las horas dedicadas a actividades laborales, incluidas las horas extraordinarias no remuneradas. Los períodos de ausencia del trabajo, como las bajas por enfermedad, las vacaciones y el tiempo de desplazamiento, se computan como cero horas de trabajo.

En la UE, en 2023, las personas de entre 20 y 64 años empleadas trabajaron 36,1 horas de media a la semana. Las horas de trabajo semanales promedio difieren entre los países de la UE (véase el mapa 1). Los países con la semana laboral más larga fueron Grecia (39,8 horas), Rumania (39,5), Polonia (39,3) y Bulgaria (39,0). En cambio, los Países Bajos tuvieron la semana laboral más corta (32,2 horas), seguidos de Austria (33,6) y Alemania (34,0).

En 2023, los trabajadores de la Unión Europea (UE) dedicaron un promedio de 36,1 horas a sus labores cada semana, según datos de Eurostat. Sin embargo, esta cifra varía significativamente entre los distintos países miembros:

a) Jornadas laborales más extensas: 

  • Grecia: Lidera la lista con 39,8 horas semanales.
  • Rumanía: Le sigue de cerca con 39,5 horas.
  • Polonia: Registra una media de 39,3 horas.
  • Bulgaria: Cierra este grupo con 39,0 horas.

b) Jornadas laborales más cortas:
  • Países Bajos: Ostentan la jornada laboral más breve con 32,2 horas semanales.
  • Austria: Le sigue con 33,6 horas.
  • Alemania: Completa este grupo con 34,0 horas.
Lo interesante para el debate en nuestro país es que España se sitúa en un punto intermedio con 36,4 horas semanales. En definitiva, la media de horas trabajadas en España es similar a la del conjunto de la UE, y claramente por debajo de las 40 horas semanales en vigor y también de las 37,5 horas de la reforma aprobada por el Consejo de Ministros. ¿Debate estéril?
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Horas semanales trabajadas promedio en los países de la Unión Europea en la población de 20 a 64 años", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 14/2/2025
https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/02/horas-semanales-trabajadas-promedio-en.html

jueves, 9 de enero de 2025

La locomotora española de la Unión Europea se gripa en términos de renta per cápita, 1995-2029


El PIB per cápita, que representa el promedio del Producto Interior Bruto (PIB) por persona, se emplea comúnmente como uno de los principales indicadores de bienestar social, aunque tiene ciertas limitaciones.

A pesar del crecimiento económico de España en las últimas décadas, este no ha sido suficiente para alcanzar la renta per cápita de los países de la eurozona. Además, las crisis de 2008 y 2020 han ampliado aún más esta brecha negativa. En este contexto, diversos ejercicios de simulación muestran que, si España no logra consolidar un crecimiento anual superior al registrado en los últimos 20 años, podría seguir descendiendo en el ranking de renta per cápita.

Es indudable que España emerge como el motor económico europeo en 2024, un giro radical respecto a su situación de hace una década. Mientras Alemania se estanca y Francia enfrenta incertidumbres, la economía española se posiciona como la principal impulsora del crecimiento en la eurozona, contribuyendo con el 40% de su expansión. 

Concretamente, tal y como muestra el Gráfico 1, España aportará más de 0,3 puntos porcentuales al crecimiento del 0,8% previsto para el PIB de la zona euro, tras haber contribuido ya en 2023 con tres décimas al avance del 0,4%, lo que representó casi el 75% del crecimiento total.

Gráfico 1. Crecimiento del PIB real de las principales economías
de la eurozona. Previsiones para 2024 y 2025

Fuente: Eurostat, https://ec.europa.eu/eurostat/en/web/products-euro-indicators/w/2-06122024-ap, 6 de diciembre de 2024

Pero este dato positivo de crecimiento del PIB real choca con la negativa evolución del PIB per cápita (o renta per cápita) desde 2007 (véase ranking y posición de España en los gráficos).

La base de datos de perspectivas de la economía mundial (WEO) elaborada por el FMI (base Datamapper) para 2024 proyecta que España quedará aún más rezagada en PIB per cápita en los próximos cinco años. Su cálculo hasta 2029 (a precios constantes y en paridad de poder adquisitivo en dólares internacionales) concluye que nuestro país caería del puesto 17 de la UE-27 e incluyendo al Reino Unido en 2023 al puesto 20 a finales de 2029. Los tres países que nos adelantarían en ese periodo serían Rumanía, Polonia y Lituania, aunque en 2023 y en 2025 España ya habría perdido posiciones en favor de Eslovenia, República Checa y Chipre.

Según sus cálculos, además Hungría, Croacia y Portugal podrían casi igualar la renta per cápita española a finales de 2029.

La posición relativa de España en términos de PIB per cápita contrasta con la que logró entre 1995 y 2005, cuando ocupó el puesto número 13.







Detrás de este mal comportamiento relativo de la renta per cápita de España están dos de sus principales determinantes, la baja productividad relativa por hora trabajada y la baja tasa de ocupación relativa, como ya tuvimos ocasión de mostrar en una reciente entrada del Blog.

La supuesta liebre se gripa y se transforma en una tortuga como en la conocida fábula.
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "La locomotora española de la Unión Europea se gripa en términos de renta per cápita, 1995-2029 ", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 9/1/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/01/la-locomotora-espanola-de-la-union.html

lunes, 6 de enero de 2025

Descomposición de la renta per cápita en productividad, empleo y demografía: España versus la eurozona-19, 1995-2023


En esta entrada del Blog analizamos la evolución de la renta per cápita relativa de España con la media de la eurozona-19 para el periodo 1995-2023, haciendo especial hincapié en los cuatro factores que están detrás del proceso de convergencia. Vamos a mostrar que la baja productividad y la baja tasa de ocupación son los principales motivos que explican la falta de convergencia con Europa.

La renta per cápita de un país se puede definir como el cociente entre el Producto Interior Bruto (PIB) y la población total (POB): 

 

La renta per cápita es calculada en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), que en inglés se conoce por PPS. La PPA es un método del cálculo que trata de que, cuando comparemos regiones o países, el cálculo se base en una medida de los precios de bienes específicos para comparar el poder adquisitivo absoluto de las monedas de los países.

En definitiva, lo que trata esta medida es que, tomando como base 100 la cesta de la compra de un país, calcular cuánto costaría esa misma cesta de la compra en otro, y a partir de se puede ver las diferencias de coste y calcular las diferencias de rentas.

Por ejemplo, si comprar unos determinados productos en España cuesta 100 y en Grecia 50, quiere decir que la renta real per cápita de los griegos comparada con la de los españoles hay que multiplicarla por dos, porque con el mismo dinero pueden comprar el doble de productos. Por eso este sistema se llama de paridad de poder adquisitivo.

Para poder establecer los factores que hay detrás del mencionado proceso de convergencia, resulta útil hacer una descomposición de la renta per cápita. Si multiplicamos y dividimos la renta per cápita por las horas trabajadas (Horas), el número de ocupados o el empleo (L) y la población en edad de trabajar o población entre 15 y 64 años (PET), podemos obtener:


Y agrupando y reordenando, obtenemos la descomposición de la renta per cápita como el producto de cuatro factores:


El primer factor [1] recoge el impacto de la productividad, mientras que el segundo y el tercer factor refleja la intensidad con el que se utiliza el factor trabajo, dividido en dos efectos, la duración media de la jornada laboral de los ocupados [2] y el peso de los ocupados en la población en edad de trabajar [3]. Por último, el cuarto factor recoge el impacto de la demografía [4]. De esta manera, puede analizarse cuál de estos cuatro factores ha contribuido más al proceso de convergencia.

En el Cuadro 1 se muestra el crecimiento de la renta per cápita relativa española respecto a la eurozona-19 y el desglose por componentes.

Cuadro 1. Crecimiento de la renta per cápita relativa de España con la eurozona-19 y desglose por componentes 

En el Gráfico 1 se muestra la evolución de la renta per cápita relativa de España respecto a la eurozona-19 para el periodo 1995-2023. Los datos provienen de la base de datos AMECO de la Comisión Europea.


Durante el periodo 1995-2007 la renta per cápita relativa convergió en 14,7 puntos porcentuales con la eurozona-19 hasta alcanzar el 93,8 de la media y registrando una brecha de renta per cápita de 6,2 puntos porcentuales. Pero desde la crisis financiera de 2007 dejó de converger, hasta situarse en una brecha de 15,3 puntos porcentuales a finales de 2023 con la eurozona (84,7 de la media de la eurozona-19). Claramente, como veremos a continuación, la baja productividad y la baja tasa de ocupación son los principales motivos que explican la falta de convergencia con Europa.

En los Gráficos 2 a 5 se muestra la senda temporal de los cuatro componentes de la renta per cápita relativa de España con la eurozona-19. Claramente, la baja productividad y la baja tasa de ocupación son los principales motivos que explican la falta de convergencia con Europa.








Por un lado, la baja productividad es el principal problema estructural de la economía española. La productividad por hora trabajada en España se ha mantenido desde 2008 entre un 10% y un 18% por debajo de la de la eurozona (véase Gráfico 2). Con más detalle, entre 1995-2003 se ha reducido un -4,1%,  con caídas del -3,0% y del -6,5% en los subperiodos 1995-2007 y 2007-2020, respectivamente. Por el contrario, en el último subperiodo (2020-2023) se ha registrado una recuperación del +5,8% que no ha podido compensar la caída del -9,3% del subperiodo precedente (1995-2020).

Por otro lado, la baja tasa de ocupación o de empleo es el segundo obstáculo para alcanzar la convergencia de la economía española con la eurozona-19 (véase Gráfico 3). El nivel más alto de convergencia se alcanzó en el pico del boom del ladrillo en 2008 con un índice relativo de la media dela eurozona-9 (99 puntos). Posteriormente, se inicio un proceso de divergencia alcanzando un nivel relativo en 2023 del 88,5, es decir, 11,5 puntos de brecha negativa. Hay que recordar que la tasa de desempleo es la inversa de la tasa de ocupación.

En lo que concierne a las horas trabajadas por ocupado se han mantenido en un nivel relativo entre el 104 y el 106 de la media de la eurozona-19 con un aumento del 1,8 puntos porcentuales, aunque su papel en la evolución total de la renta per cápita relativa es prácticamente despreciable. Este componente tenderá a bajar dadas las intenciones del Gobierno de reducir las horas de la jornada laboral, por lo que no ayudaría en el futuro a tener un efecto positivo sobre la renta per cápita.

Por último, el componente demográfico (población en edad de trabajar respecto al total de la población) ha sido positivo en el periodo completo 1995-2023, con un crecimiento de 2,9% (ha pasado del 101,2 al 104,1). No obstante, su peso en la evolución de la renta per cápita relativa es muy pequeño. La economía española está inmersa en un proceso rápido de envejecimiento, por lo que es previsible que tampoco este componente impulse la renta per cápita en el futuro.

En los siguiente gráfico se muestra la evolución temporal conjunta entre 1995-2023 de la renta per cápita de España con la eurozona-19 y de sus cuatro componentes.


De los datos del Gráfico 6 se desprende que esta falta de convergencia de la renta per cápita ha venido determinada, fundamentalmente, por la persistencia en el tiempo de dos deficiencias bien conocidas de la economía española: una baja productividad y una tasa de ocupación reducida. 

¿Cómo se podría aumentar la productividad y la tasa de ocupación?

Por un lado, para impulsar la productividad en España, es necesario abordar los siguientes desafíos:
  • Modernizar el tejido empresarial: Fomentar el emprendimiento, apoyar el crecimiento de las pymes y agilizar los trámites burocráticos.
  • Invertir en educación: Mejorar la calidad de la enseñanza, vincular la formación a las necesidades del mercado laboral y promover la formación continua.
  • Impulsar la innovación: Aumentar la inversión en I+D+i, facilitar el acceso a financiación de las PYMES y crear un ecosistema favorable para las startups.
  • Fortalecer las instituciones: Mejorar la eficiencia de la administración pública y aumentar la transparencia.
  • Adaptarse al cambio tecnológico: Preparar a la fuerza laboral para los nuevos empleos y sectores.
Por otro lado, la brecha en la tasa de ocupación entre España y la eurozona refleja una combinación de factores estructurales y coyunturales. El envejecimiento de la población y la transformación digital son tendencias globales que afectan a todos los países, pero sus efectos se agravan en España debido a la elevada tasa de desempleo de larga duración y a la rigidez del mercado laboral. Para reducir esta brecha, es necesario implementar una serie de reformas que abarquen desde la educación y la formación profesional hasta la negociación colectiva y las políticas de empleo.
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Descomposición de la renta per cápita en productividad, empleo y demografía: España versus la eurozona-19, 1995-2023", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 6/1/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/01/descomposicion-de-la-renta-per-capita.html


viernes, 6 de diciembre de 2024

Shein, Temu, de minimis y el comercio internacional

Por Asier Minondo (Universidad de Deusto)

Este post se publicó en el blog (bAg): Blog de Economía de la Aldea Global el 1 de octubre de 2024. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros lectores.

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Shein y Temu fueron las aplicaciones de compra para móviles más descargadas en el mundo en 2023. Estas plataformas de comercio electrónico ofrecen una enorme gama de productos, la mayoría producidos en China, a bajos precios y ofertas irresistibles: desde relojes inteligentes por 20 euros a vestidos de boda de novia a 32 euros.

Además de unos costes de producción muy competitivos, hay dos factores adicionales que explican los bajos precios de los productos que se venden en Shein o Temu. En primer lugar, los envíos se realizan directamente desde los fabricantes a los clientes, lo que permite un ahorro en el coste de almacenaje de los productos en el país de destino. En segundo lugar, si la importación no supera un valor determinado, conocido como valor de minimis, el cliente no tiene que pagar aranceles. En Estados Unidos el valor de minimis se sitúa en 800 dólares, mientras que en la Unión Europea está fijado en 150 euros. Además, la tramitación aduanera de las importaciones que no superan el valor de minimis es mucho más rápida y menos costosa que la del resto de importaciones. Estos factores han propiciado un crecimiento astronómico del volumen de importaciones que no superan el valor de minimis. En Estados Unidos, el número pasó de 110 millones en 2012 a 1000 millones en 2023; en el caso de la Unión Europea, se realizaron 2300 millones de importaciones que no superaron el valor de minimis en 2023.

Tanto Estados Unidos como la Unión Europea están preocupados por el enorme aumento de las importaciones que no superan el valor de minimis, que denominaré importaciones de poco valor. Se sospecha que los envíos desde China se fraccionan y se facturan por un valor por debajo del real para acogerse a la excepción de minimis. Esta práctica sería especialmente utilizada en Estados Unidos debido al aumento de los aranceles a muchos productos chinos a partir de 2018. Además, se teme que los laxos controles en frontera a las importaciones de poco valor estén permitiendo la entrada de productos que incumplen las regulaciones sobre salud y seguridad, o de productos ilegales, como las drogas. En respuesta a esta preocupación, el pasado 13 de septiembre, la Administración Biden propuso la eliminación de la excepción de minimis a alrededor del 40% de las importaciones desde China y un mayor control sobre las importaciones de poco valor.

En un trabajo reciente, Raúl Mínguez y yo, hemos analizado la evolución de las transacciones de importación de poco valor en España. Definimos una transacción de importación de poco valor como aquella que no supera los 150 euros, el valor de minimis que se aplica en la Unión Europea. Es importante aclarar que nuestra base de datos ofrece información sobre las transacciones, no sobre los envíos. Por ejemplo, si la empresa española A ha importado lechugas y tomates de la empresa extranjera B, y los dos productos van en el mismo envío, la base de datos recogerá una observación para la importación de lechugas y otra observación distinta para la importación de tomates. Sin embargo, no podemos saber si las lechugas y los tomates se importaron en el mismo envío o en dos envíos diferentes. Esto es importante, ya que para la aplicar la excepción de minimis el valor que se tiene en cuenta es el total de los productos que van en el mismo envío, no el valor de cada uno de los productos que se incluyen en un envío. Es relevante tener presente esta limitación a la hora de interpretar nuestros resultados.

El gráfico muestra la evolución de las transacciones de importación de España desde China en el periodo 1997-2023. El número de transacciones de importación de poco valor está recogido por el área verde y el número de las transacciones de alto valor por el área naranja. La línea azul discontinua mide el porcentaje de las transacciones de poco valor en el volumen total de transacciones de importación desde China.

Fuente: Mínguez y Minondo (2024)

El volumen de las transacciones de poco valor va creciendo de forma gradual hasta 2020. Sin embargo, a partir de 2021 se produce un aumento espectacular en el número de transacciones de poco valor, que pasan de 2 millones en 2020 a 7 millones en 2023. En ese último año, las transacciones de poco valor representaron el 68% del total del volumen de las transacciones de importación desde China.

El crecimiento de las transacciones de poco valor coincide con el momento en que Shein y Temu comenzaron a ser populares en España. Aunque nuestros datos no permiten saber si una transacción de importación se originó en una compra por Internet, el enorme crecimiento en el volumen de las transacciones de poco valor, su gestión a través de unos pocos operadores, y su distribución geográfica en España sugieren que muchas de ellas se realizaron mediante plataformas de compra electrónica.

El gran aumento de las transacciones de poco valor tiene importantes consecuencias para el comercio internacional. Por ejemplo, las aplicaciones móviles permiten a los consumidores tener una relación más directa con el comercio internacional y, por tanto, sus decisiones tienen un mayor peso en los flujos de comercio. Por otra parte, las transacciones de poco valor, al depender más del transporte aéreo, pueden aumentar el efecto negativo del comercio internacional sobre el medioambiente. Finalmente, como hemos señalado anteriormente, el aumento de los envíos de poco valor puede conducir a cambios en la política comercial, que pueden agravar las tensiones comerciales que vivimos actualmente.

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Como citar esta entrada del Blog:

Asier Minondo, "Shein, Temu, de minimis y el comercio internacional", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 6/12/2024,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2024/12/shein-temu-de-minimis-y-el-comercio.html

sábado, 23 de noviembre de 2024

Vídeo de una entrevista reciente al macroeconomista Olivier Blanchard: ¿qué efectos tendrán las políticas económicas de Trump?


Olivier Blanchard es en la actualidad senior fellow en el Peterson Institute for International Economics y catedrático emérito de Economía en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), EE. UU.. Después de obtener su doctorado en economía en el MIT en 1977, enseñó en la Universidad de Harvard y regresó al MIT en 1982.

En 2008, se tomó una excedencia en el MIT para ocupar un puesto como consejero económico y director del Departamento de Investigación del Fondo Monetario Internacional, donde permaneció hasta 2015.

Blanchard ha trabajado en un amplio conjunto de cuestiones macroeconómicas, incluido el papel de la política monetaria y fiscal, las burbujas especulativas, el mercado laboral y los determinantes del desempleo, la transición económica en los antiguos países comunistas y la naturaleza de la crisis financiera mundial. 

Blanchard es autor de numerosos libros y artículos, incluidos dos libros de texto sobre macroeconomía, uno de nivel de posgrado con Stanley Fischer y el otro de nivel de pregrado. Fue editor del Quarterly Journal of Economics y del NBER Macroeconomics Annual y editor fundador de American Economic Journal: Macroeconomics. 

El Peterson Institute for International Economics (PIIE) con sede en Washington, DC, EE. UU., es una organización de investigación independiente, sin fines de lucro y no partidista, dedicada a fortalecer la prosperidad y el bienestar humano en la economía global a través de análisis expertos y soluciones políticas prácticas.

En este video se puede ver una reciente entrevista a Olivier Blanchard, en la que expone cómo espera que las políticas económicas del presidente electo Trump afecten a los EE UU.  y a otras economías.

Aquí tienen también el enlace de un breve artículo donde Blanchard resume las ideas principales de la Trumponomics.

Disfruten y practiquen el inglés americano (de un ciudadano americano de origen francés):


En el video pueden poner subtítulos en inglés.
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Vídeo de una entrevista reciente al macroeconomista Olivier Blanchard: ¿qué efectos tendrán las políticas económicas de Trump?", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 23/11/2024,
https://vicenteesteve.blogspot.com/2024/11/video-de-una-entrevista-reciente-al.html

lunes, 4 de noviembre de 2024

Evolución histórica de las variables macroeconómicas fiscales de la economía española, 1964-2023, y proyecciones 2024-2028

Entrada elaborada conjuntamente con María A. Prats de la Universidad de Murcia

En esta entrada del Blog se presenta la senda temporal de las principales variables macroeconómicas fiscales de las AA.PP. españolas (medidas en % del PIB) actualizadas para el periodo 1964-2023 y las últimas proyecciones del Gobierno para el periodo 2024-2028. Con más detalle, se ha añadido la cifra provisional del año 2023 y se han corregido también todas las cifras anteriores con datos actualizados de las nuevas series elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los datos provienen de las Cuentas Financieras de la Economía Española elaboradas por el Banco de España y de la Contabilidad Nacional de España elaborada por el INE. También se presentan proyecciones de déficit público total (incluyendo los pagos de intereses de la deuda pública acumulada), del déficit público primario (sin pagos por intereses de la deuda) y del stock de deuda pública según la metodología del Déficit Público Excesivo (PDE), proyecciones elaboradas por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa para su envio a la Comisión Europea. [1]. Por último, se muestra la evolución histórica del stock de deuda pública en % del PIB para España para el periodo 1850-2023 y las predicciones para 2024-2028.

Nos gustaría destacar los cinco últimos periodos de la historia presupuestaria de la economía española: (1) el ajuste fiscal del periodo 1996-2007; (2) el deterioro brusco y profundo de las finanzas públicas en los años 2008 y 2009, después del inicio de la crisis económica derivada de la crisis financiera internacional; (3) el nuevo periodo de ajuste fiscal que comenzó en el año 2010 y terminó en 2019, pero que avanzó a un ritmo excesivamente lento para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo; (4) el problema de la solvencia fiscal se ha agravado considerablemente con la recesión provocada por el COVID-19 en 2020, tanto por el aumento del gasto público como por la insuficiente recaudación de los ingresos públicos; (5) y el lento ajuste fiscal iniciado desde 2021 impulsado fundamentalmente por el aumento de los ingresos públicos vía crecimiento del PIB nominal.

En el Gráfico 1 (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) aparece la evolución de los ingresos totales, los gastos totales y los gastos netos de intereses de la deuda pública (o gastos públicos primarios) de 1964 a 2023, junto a las previsiones del Gobierno para 2024 en relación a las dos primeras variables. 

Por un lado, destacar el hundimiento de los ingresos en 2008 y 2009, y el espectacular crecimiento de las dos variables representativas de los gastos públicos en los años posteriores a 2008.  Resaltar que a pesar de los esfuerzos realizados, los gastos totales y los gastos sin intereses de la deuda pública se situaron a finales de 2019 en el 42,2% y el 39,9% del PIB, respectivamente. Más adelante, la Pandemia provocó un crecimiento espectacular de las dos variables. Con más detalle, a finales de 2020 los gastos públicos totales alcanzaron el máximo de la serie histórica con una ratio del 51,8% del PIB, batiendo el anterior récord histórico del año 2012 (48,9%), y superando ampliamente el dato de finales de 2019 (42,2% del PIB). Los datos de finales de 2023 sitúan los gastos públicos totales en un nivel más bajo del 45,5% del PIB, mientras que las previsiones del Gobierno reducen está cifra al 44,8% del PIB para 2024.

Por otro lado, los ingresos públicos totales se situaron a finales de 2023 en el 41,9% del PIB. El Gobierno prevé una ligera reducción de este nivel para 2024 hasta situarse en el 41,8%. 


En el Gráfico 2 se presenta la evolución del ahorro bruto total y del ahorro bruto primario (excluido los pagos de intereses de la deuda pública) del total de las AA.PP. para el periodo 1964-2023 (no confundir con el superávit o déficit total de las AA.PP.). La primera variable se obtiene del saldo conjunto de las cuentas corrientes (ingresos y gastos corrientes) de las AA.PP. (cuentas de producción, distribución y utilización de la renta). Recordar que el mantenimiento de saldos de ahorro público equilibrados permite cumplir la "regla de oro" de la política fiscal: emitir deuda pública solamente para financiar la inversión pública.


Por un lado, el ahorro bruto total y primario, que había crecido ininterrumpidamente en una década (desde 1997 a 2007), retrocedió bruscamente en el año 2008 y alcanzó en 2009 niveles negativos no conocidos en esta serie histórica. En el periodo 2009-2019 el ahorro público primario registró una importante mejora (4,3 puntos porcentuales en % del PIB), mientras que el desequilibrio negativo en el ahorro público total se ha reducido desde 2009 en 3,8 puntos porcentuales sobre el PIB.

Por otro lado, la Pandemia provocó un importante deterioro en las dos variables generando nuevamente importantes déficits. Con más detalle, el ahorro público total se situó a finales de 2020 en el -7,1% del PIB, mientras que el ahorro público primario alcanzó el -4,9% del PIB. Desde ese año el desequilibrio negativo se ha ido reduciendo en ambas variables, hasta alcanzar a finales de 2023 un ligero déficit del -1,2% en el ahorro bruto total y un ligero superávit en el ahorro público primario del +1,2%.

En el Gráfico 3 se presenta la evolución temporal del superávit (+) o déficit (-) de las AA.PP. total y primario (excluidos los pagos de intereses de la deuda pública) desde 1964 a 2023 y la proyecciones para el periodo 2024-2028 del Gobierno para ambas variables. Con más precisión, se trata de la capacidad (+) o necesidad de financiación (-) total y neta de intereses, respectivamente, obtenida como suma del ahorro bruto y del saldo de la cuenta de capital de las AA.PP. En este caso, se incluye además de los ingresos y gastos públicos corrientes, los ingresos y los gastos de capital de las AA.PP., incluida la inversión pública, entre otras partidas.


Como se puede observar en el gráfico, un periodo significativo de ajuste fiscal comenzó después de 1995 (año en el que se alcanzó un déficit público récord hasta entonces del -6,5%), para posteriormente reducirse en años sucesivos el déficit hasta el año 2004, y generando superávit públicos en el periodo 2005-2007 de media alrededor del +2%. Nuevamente, el año 2008 marca un cambio de tendencia brusco, al aparecer cifras de déficit público total del -4,4%, cifras no registradas desde el año 1996. En el año 2009 se alcanzó una nueva cifra récord en estos 60 últimos años de historia de la hacienda pública española: un -9,3% de déficit público primario y un -11% de déficit público total. 

El proceso de consolidación fiscal que había tenido relativo éxito en el periodo 2010-2011, se frenó significativamente en 2012, aunque se volvió a encauzar en los años 2013 a 2019, con un ligero paso atrás en este último ejercicio presupuestario. Con más detalle, el déficit público total se redujo desde 2012 a 2019 en 7,7 puntos porcentuales del PIB, hasta alcanzar el -3% del PIB (límite de la regla fiscal), mientras que el déficit público primario se redujo en 7 puntos porcentuales del PIB, hasta situarse en un ligero déficit (-0,7% del PIB).

La consecuencias económicas de la Pandemia provocó en 2020 un deterioro importante del déficit público. Con más detalle, el déficit público total se situó a finales de 2020 en el -9,9% del PIB, mientras que el déficit público primario alcanzó el -7,7% del PIB. En el periodo 2021-2023 ambos desequilibrios se han ido reduciendo hasta situarse a finales de 2023 en un déficit público total del -3,6% (aún por encima de la regla fiscal del 3%) y en un déficit público primario del -1,2%.

Las previsiones del Gobierno mandadas recientemente a la Comisión Europea sitúan el déficit público total en el -3,0% del PIB y en el -2,5% del PIB para 2024 y 2025, respectivamente (cumpliendo la regla fiscal). En lo que respecta al déficit público primario las previsiones señalan un ligero superávit del +0,4% del PIB para 2024  y un ligero déficit del -0,3% para 2025.

A medio plazo, en el horizonte de 2028, las previsiones del Gobiernos auguran deficit en ambas variables: un -1,6% del PIB en el déficit público total (se seguirá cumpliendo la regla del déficit entre 2025 y 2028) y del -1% del PIB en el déficit público primario. [1]

En el Gráfico 4 se muestra la senda temporal de dos variables representativas del stock de deuda pública de las AA.PP. para el periodo 1964-2023. La primera es el stock de deuda pública total medido por el conjunto de los pasivos financieros totales de las AA.PP. En el segundo caso, la segunda variable representativa del stock de deuda pública (menor en niveles por las partidas que incluye) es construido según la metodología del Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) incluido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona del euro (esta es la cifra oficial que publica el Banco de España y el Banco Central Europeo sobre el total de la deuda pública española).


En ambos casos, la reducción es espectacular desde el año 1996 hasta el año 2007, pero nuevamente se produce un deterioro muy significativo y persistente desde el inicio de la crisis financiera internacional en el año 2008, deterioro que se ha vuelto a repetir en 2020 como consecuencia del COVID-19.

Con más detalle, el stock de deuda pública según el PDE se situó a finales de 2020 en 1.346.916 millones de euros (119,3% del PIB, récord histórico), mientras que el stock de deuda pública total (que incluye muchos más pasivos de las AA.PP.) alcanzó hasta entonces la cifra récord en la serie histórica de 1.980.371 millones de euros (175,4% del PIB, récord histórico). En el periodo 2020 a 2023 ambas ratios se han reducido hasta situarse a finales de 2023 en el 105,1% en el caso del stock de deuda pública según el PDE, y en el 137,8% en el caso del stock de deuda pública total. Esta reducción de las dos ratios se debe exclusivamente al aumento del PIB nominal (denominador), ya que en valores absolutos han seguido creciendo (numerador) aunque a menor tasa que el PIB nominal.

Las previsiones del Gobierno sobre la evolución del stock de deuda pública según la metodología del PDE (Gráfico 5) enviadas a Bruselas estiman que la relación deuda/PIB continúe su trayectoria descendente en el periodo 2024-2028, disminuyendo hasta situarse en el 96,6% en 2028. Esta cifra se mantiene muy alejada del límite del 60% del PIB que continua vigente en las nuevas reglas fiscales recientemente aprobadas. 


Finalmente, en el Gráfico 6 se muestra la evolución histórica del stock de deuda pública en % del PIB para el periodo 1850-2023 junto a las previsiones del Gobierno para el periodo 2024-2028. 

La situación actual de la dinámica de la deuda pública se encaminaba sin control hacia los peores episodios de nuestra historia económica reciente: la I Guerra de Cuba de 1868-1878 en el reinado de Alfonso XII y la II Guerra de Cuba-Crisis de 1898 en el regencia-reinado de su hijo Alfonso XIII.

El récord negativo se sitúo en 1876, cuando la deuda pública del país quedó contabilizada en un 169% del PIB. El siguiente pico de deuda llegó, por su parte, en 1902 con una cifra equivalente al 128% del PIB en ese momento, pico al que nos acercamos en 2020 como consecuencia de la  Pandemia (119,3%). Se venía en 1876 y 1902  de los tiempos de la llamada "leyenda negra" de la deuda pública española.


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[1]   Ministerio de Economía, Comercio y Empresa (2024), Plan Fiscal y Estructural de medio plazo 2025-2028 del Reino de España, 15 de octubre de 2024.

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve y María A. Prats, "Evolución histórica de las variables macroeconómicas fiscales de la economía española, 1964-2023, y proyecciones 2024-2028", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 1/11/2024,
https://vicenteesteve.blogspot.com/2024/11/evolucion-historica-de-las-variables.html

miércoles, 30 de octubre de 2024

Halloween 2024: las elecciones en EE. UU. dan miedo


Cuando en la noche de Halloween de 2024, suena el timbre de nuestra casa, abrimos con temor la puerta y alguien pronuncia la famosa frase "Trick or Treat", uno se puede encontrar con nuevos temas relacionados con las Elecciones de EE. UU., y con antiguos y nuevos disfraces.

La principal preocupación en EE. UU. es quien será el próximo Presidente o Presidenta del país:







Y en cuanto a los disfraces, el más solicitado podría ser nuevamente este año el del Presidente de China, Xing Jinping:



Y en cuestión de mascaras, la favorita en EE. UU. son las de Donald Trump y Kamala Harris en latex (comprar en Amazon, talla única ¡cuidado para los más cabezones!). Utilizar el cupón de descuento de VicenteEsteve2024Halloween.




Y para España, la mascara de nuestro Presidente del Gobierno es la más demandada (no la busquen, ya que está agotada. La vendo de segunda mano reciclada en Vinted):


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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Halloween 2024: las elecciones en EE. UU. dan miedo", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 30/10/2024,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2024/10/halloween-2024-las-elecciones-en-ee-uu.html

jueves, 26 de septiembre de 2024

La evolución reciente del comercio y la inversión internacionales

Por Rafael Myro (Universidad Complutense de Madrid)

Este post se publicó en el blog (bAg): Blog de Economía de la Aldea Global el 2 de junio de 2024. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros lectores.

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Durante 2023, el comercio y la inversión internacionales presentaron dos rasgos especialmente preocupantes.  El primero, la disminución del comercio de bienes, un hecho que sólo se había producido en los años 2009 y 2020 desde 1980. Hay quien quiere ver ya en ella los primeros efectos de las políticas de protección puestas en marcha por EE.UU y otros países. Es sin embargo pronto para apreciar ese tipo de efectos, nunca sencillos de detectar a corto plazo. Sin embargo, lo que ocurra en 2024 podría ser más esclarecedor al respecto, pues las previsiones de la OMC son de un significativo aumento del comercio de bienes (2,6 por 100), de acuerdo con la evolución esperada del PIB y la normalización de las importaciones en algunas áreas, como Asia. No obstante, los datos fragmentarios hasta ahora conocidos no acaban de avalar por completo esa expectativa tan favorable para 2024, aún cuando ésta parece verse refrendada por la reciente revisión al alza de la previsión de crecimiento del PIB, tanto por el FMI, como por la OCE, que la situan en el 3,2 por 100, la misma cifra que en 2023.

La reducción experimentada por el comercio mundial, de un 1,2 por 100,  se explica sobre todo por el comportamiento de Europa, que contribuyó a reducir en 1,7 puntos porcentuales la tasa mundial de aumento de las importaciones y en un 1 por 100 la de las exportaciones. El bajo crecimiento económico de esta área junto a costes más elevados de la energía serían las principales claves en esta evolución (OMC, 2024). Las cifras de la Unión Europea correspondientes al primer trimestre de 2024 muestran ya una mejoría esperanzadora. Cuando se corrigen de efectos de calendario y estacionalidad y se expresan en valores corrientes, las exportaciones aumentaron un 0,3 por 100 (0,5 por 100 para la Eurozona), con una leve reducción del comercio intracomunitario, del 0,2 por 100 (Eurostat, 2024).  Esta evolución resulta coherente con la mejora de la situación de la Eurozona,  cuyo PIB real se incrementó en un 0,5 por 100 con respecto al año anterior en el trimestre considerado.

España también registró  en 2023 en una reducción de su comercio de bienes, de un 1,6 por 100, según las Cuentas Nacionales, un descenso ligeramente superior al mundial también sorprendente por cuanto no ha sido frecuente (desde 1965, las exportaciones españolas de bienes sólo se han reducido en términos reales en 1986, 2005, 2008 y 2009 y 2020). La explicación de esta evolución se encuentra sobre todo en la atonía de las economías del área euro. De hecho, existe de una correlación negativa por sectores entre la proporción de las ventas exteriores que se dirige a la eurozona y el aumento de las exportaciones en 2023 (Álvarez Ondina, 2024). No obstante, también disminuyeron las exportaciones a América Latina, Asia y África, lo que permite pensar que influyeron otros factores, como la carestía de la energía en los primeros meses de 2023, que habría afectado a los sectores mas intensivos en su consumo (Martín Machuca, 2023) y la normalización de los flujos sectoriales, con ascenso de aquellos más retrasados en la recuperación pospandemia (automóviles y bienes de equipo), algo paralelo a lo ocurrido con los servicios, y especialmente con el turismo, y descenso de algunos otros que aumentaron mucho por razones coyunturales en 2022, como las vacunas covid y la energía (Secretaría de Estado de Comercio, 2024).

Aunque esta negativa evolución del comercio exterior español de bienes pareció comenzar a corregirse en el cuarto trimestre de 2023 (Banco de España, 2024), se ha vuelto a afirmar desde entonces. Sin embargo, ello ha coincidido con un apreciable crecimiento de la industria manufacturera española, la que más contribuye a nuestras ventas exteriores. Según la CNE, el valor añadido de ésta se expandió a una tasa real del 3,3 por 100 en 2022, superior a la del PIB (2,5 por 100), y mantuvo ese mismo ritmo de avance en el primer trimeste de 2024. Este apreciable incremento de la producción es un indicador de que la reducción de las exportaciones no parece reflejar problemas especiales de competitividad en la industria y permite esperar un comportamiento mejor de ellas en los próximos meses.

El segundo rasgo preocupante al que se ha aludido, al examinar la evolución de la economía internacional durante 2023, consiste en el cambio de la posición de los países en desarrollo con respecto a los flujos financieros dirigidos a sus gobiernos, en forma de prestamos y ayudas al desarrollo. Como muestra el gráfico adjunto, la retirada de flujos provenientes de los países desarrollados y de China, unida al ascenso en las cifras del servicio de la deuda, como consecuencia de los mayores tipos de interés, han hecho que los países en desarrollo se hayan convertido en donantes netos de fondos al resto del mundo, algo en extremo preocupante. En 2023, hubo veintidós países con flujos de fondos negativos (mayores salidas que entradas), y se espera que su número ascienda a cuarenta y cuatro en 2025 (One, 2024). Como puede observarse en el grafico señalado, la tendencia a la reducción de los flujos netos de fondos dirigidos a los países menos desarrollados se ha acentuado durante la última década, sobre todo por la retirada de los fondos privados,  y más recientemente, pero desde antes ya de la pandemia, de los fondos provenientes de China.  Los fondos multilaterales aumentaron su volumen de forma apreciable con la pandemia pero también han remitido ligeramente desde entonces, mientras se incrementaba el pago de los intereses que devengan. La retirada de los fondos privados y el estancamiento de los multilaterales son factores que podrían contribuir a la fragmentación de la economía mundial, limitando el apoyo que los países en desarrollo ofrecen a los los países desarrollados en sus estrategias geopolíticas, como las sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania (Bradé y Tibeghien, 2024).

La situación de los países menos desarrollados se vuelve aún más delicada si se tiene en cuenta que están siendo marginados por los nuevos proyectos de inversión internacional, la mayor parte de ellos aún no materializados. Según la UNCTAD, en los años 2020-2023, los países de baja y media renta per cápita han absorbido el 31% de los proyectos greenfield de inversión directa, cuando en los años 2005-2007 absorbieron el 41%, porcentaje que aún ascendió al 38% en el período 2016-2019 (UNCTAD, 2024).

Referencias

Álvarez Ondina, P, 2024. “¿Qué sectores están sufriendo más en España por el enfriamento de nuestros socios comerciales?”, CaixaBank Research, Observatorio Sectorial, 11 de mayo.

Badré, B. y Tiberghien, Y. (2024). “The global economy is more vulnerable than it seems”, Project Syndicate, 20 de mayo.

Banco de España (2024). “Informe trimestral sobre la economía española”. Boletín Económico 2024 T1.

Eurostat (2024). Euro-indicators, 21 de mayo. https://ec.europa.eu/eurostat/en/web/products-euro-indicators/w/6-21052024-AP?prm=ep-app#fragment-15944082-grio-inline-nav-1

Martín Machuca, C. (2023). “El comportamiento reciente de las exportaciones de bienes. Algunos factores explicativos”, Boletín Económico, T3, Banco de España.

OMC (2024). Perspectivas del comercio mundial y estadísticas, abril.

Secretaría de Estado de Comercio (2024). Informe mensual del comercio exterior, marzo.

UNCTAD (2024). Global economic fracturing and shifting investment patterns, 23 de abril.

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Como citar esta entrada del Blog:

Rafael Myro, "La evolución reciente del comercio y la inversión internacionales", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 26/9/2024,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2024/09/la-evolucion-reciente-del-comercio-y-la.html