jueves, 13 de noviembre de 2025

Menos migración ralentizó la creación de empleo en sectores clave de EE. UU.

En esta entrada del Blog mostramos como algunos sectores productivos en EE. UU. han visto reducido su ritmo de creación de empleo debido a la disminución de la migración.

Un nuevo análisis del Pew Research Center sobre datos de la U.S. Census Bureau revela que, a junio de 2025 residían en EE. UU. 51,9 millones de inmigrantes, lo que representaba el 15,4 % de la población del país. Esta cifra fue inferior a la de enero, cuando se registró un récord de 53,3 millones de inmigrantes en EE. UU., que suponían el 15,8 % de la población del país, el porcentaje más alto jamás registrado, tal y como se puede ver en el siguiente gráfico. Sin embargo, en los meses siguientes, más inmigrantes abandonaron el país o fueron deportados que los que llegaron. Para junio, la población nacida en el extranjero se había reducido en más de un millón de personas, lo que supuso su primer descenso desde la década de 1960.

Mirando al futuro demográfico, y con las tasas de natalidad en mínimos, la inmigración se presenta como un factor esencial para mantener la población. De hecho, la intensificación de las deportaciones en la primera mitad de 2025 disminuyó la población inmigrante en 1,4 millones de personas. 

¿De dónde proceden los inmigrantes estadounidenses?

En cuanto al origen geográfico de los inmigrantes en EE. UU., los datos de mediados de 2023 (la última cifra detallada disponible) muestran una clara concentración: más de 11 millones de residentes han nacido en México, constituyendo el 22% de la población inmigrante total. Le siguen la India (con 3.2 millones, el 6%), China (3 millones, también el 6%), Filipinas (2.1 millones, el 4%) y Cuba (1.7 millones, el 3%), una distribución que se ilustra en el gráfico adjunto.


A partir de mediados de 2024, la política de inmigración en EE. UU. ha virado drásticamente, afectando a la población inmigrante:
  • Bajo Joe Biden (Junio 2024): Se impusieron nuevas restricciones al asilo, resultando en una disminución aguda de los encuentros fronterizos de solicitantes de protección.
  • Bajo Donald Trump (Enero 2025 en adelante): En sus primeros cien días de su segundo mandato, el presidente Trump firmó 181 órdenes ejecutivas migratorias con el objetivo de limitar la nueva inmigración y aumentar las deportaciones.
El efecto combinado de estas políticas ya se percibe en la disminución de la población inmigrante, especialmente la indocumentada, aunque el impacto total sigue bajo análisis de los expertos. [1]

En junio de 2025 el 19% de la fuerza laboral estadounidense eran inmigrantes, lo que suponía una disminución de 1 punto porcentual con respecto a enero de 2025 (una reducción de más de 750.000 trabajadores), según las estadísticas de empleo del U.S. Bureau of Labor Statistics (BLS)

¿Qué sectores industriales emplean a la mayor cantidad de inmigrantes?

Las empresas de servicios educativos y sanitarios fueron las que emplearon a la mayor cantidad de inmigrantes: 5,6 millones en 2024 (últimos datos disponibles), el 18,1 % del total de empleados nacidos en el extranjero. Les siguieron los servicios profesionales y empresariales con 4,7 millones (15,4 %) y la construcción con 3,5 millones (11,4 %), tal y como muestra el siguiente gráfico.


¿Qué sectores tienen el mayor porcentaje de inmigrantes en su plantilla?

En 2024, la industria de la construcción empleó el mayor porcentaje de inmigrantes: aproximadamente el 29,8% de sus trabajadores, 3,5 millones de personas.  

El segundo mayor porcentaje de trabajadores inmigrantes correspondió al sector de transporte y servicios públicos, con un 24,4%, seguido de “Otros servicios” —una categoría amplia que incluye una variedad de servicios como reparación de automóviles, belleza y cuidado personal y actividades religiosas— con un 22,8%, tal y como muestra el siguiente gráfico.


Las consecuencias de la agenda migratoria de Trump se sienten en el núcleo económico, social y demográfico de EE. UU. La salida de más de 1.2 millones de trabajadores entre enero y julio de 2025 dejó una aguda escasez de personal en la construcción, la hostelería, la restauración, la atención médica domiciliaria y en los sectores de manufacturas, tecnología y otros servicios, tal y como recogen las estadísticas de empleo del BLS.

Además, los datos recientes de la encuesta de nóminas no agrícolas (NFP, Non-Farm Payrolls) del BLS muestran que el crecimiento del empleo en las industrias con alta dependencia de la mano de obra indocumentada se ha detenido este año 2025 (línea naranja), tal como muestra el gráfico. Esta situación contrasta con el resto del sector privado, donde el crecimiento laboral persiste, si bien a un ritmo más lento (línea azul). Históricamente, antes del descenso de los flujos migratorios, ambos grupos mostraban una dinámica de crecimiento de empleo comparable.


Por otro lado, los datos de la Encuesta de los Hogares del BLS, que muestran una fuerte disminución del empleo entre los nacidos en el extranjero y un incremento notable entre los nacidos en el país, son potencialmente engañosos. La supuesta caída del empleo extranjero es tan grande que resulta inverosímil, siendo probable que se deba a la escasa participación de este colectivo en la encuesta (probablemente no quieren participar por miedo). En cuanto al aumento del empleo y la población nativa, se trata simplemente de un ajuste estadístico forzado: la encuesta de hogares debe cuadrar sus totales con las estimaciones del Censo, lo que obliga a que cualquier bajada registrada en la población extranjera sea compensada de forma artificial por una subida equivalente en la población nacional.

Finalmente, los efectos económicos a largo plazo de las políticas migratorias de Trump son negativos. Una menor inmigración reduce la fuerza laboral, lo que provoca escasez de mano de obra en sectores clave como la construcción y la agricultura, afecta la productividad y puede obstaculizar el crecimiento económico a largo plazo. Además, la reducción de la migración impacta negativamente en la demanda del consumidor y los ingresos fiscales y, en última instancia, en el déficit público. 

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[1] El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés, Immigration and Customs Enforcement) es la agencia federal de las fuerzas del orden de EE. UU. encargada de hacer cumplir las leyes federales de inmigración y aduanas dentro del país y, por lo tanto se ocupa de las detenciones y la deportación.

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Menos migración ralentizó la creación de empleo en sectores clave de EE. UU.", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 13/11/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/11/menos-migracion-ralentizo-la-creacion.html

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Algunas razones del reducido aumento de los salarios reales en España


 Por Rafael Myro (Universidad Complutense de Madrid)

Este post se publicó en el blog (bAg): Blog de Economía de la Aldea Global el 10 de septiembre de 2025. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros lectores.

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En los últimos meses, diversos analistas han mostrado su preocupación por la pobre dinámica de los salarios reales españoles en términos comparados. No resulta difícil atribuirla, a priori, al lento avance de la productividad del trabajo, considerado por todos como uno de los grandes problemas del crecimiento económico español. Sin embargo, las cosas son un poco más complicadas, como algunos analistas han puesto de relieve (aquí) y a mi me gustaría también mostrar en esta entrada.

Tomando el largo período comprendido entre 1990 y 2024, el salario nominal por trabajador creció en España a una tasa media anual del 2,44 por 100, semejante a la de Francia y algo inferior a la de Alemania (ver cuadro adjunto). Sin embargo, en términos reales, usando como deflactor el del PIB, lo hizo a un ritmo sensiblemente inferior, tres décimas menos por año, nada menos; no sólo con respecto a Alemania, sino también con respecto a Francia, debido al menor alza de los precios en este último país. El caso de Italia destaca por una reducción del salario real, a pesar de un aumento moderado de los precios.


Cuando se quiere examinar el poder adquisitivo de los salarios, lo adecuado es utilizar el índice de Precios al Consumo, y no el Deflactor del PIB, pero la serie de datos que ofrece Eurostat del Índice de Precios del Consumo Armonizado (IPCA) se inicia en 1997. Con todo, su avance desde esta fecha para España apenas difiere del deflactor del PIB (2,33 por 100 para el primero y 2,26 para el segundo). Sí existen diferencias en la evolución que ambos registran durante el período 2000-2007, pues la importante elevación de los salarios que tuvo lugar entonces hizo que el deflactor del valor añadido (que recoge la subida de los costes de los factores, esto es, salarios brutos, márgenes e impuestos ligados a la producción y a las importaciones) creciera más que el IPCA. Pero a partir de 2011, el IPCA tendió a aumentar en una mayor medida.

En todo caso, el menor aumento del salario real en España sólo en parte parece justificarse por el de la productividad del trabajo, que no ha sido muy inferior al de Alemania. Como consecuencia, el coste laboral real unitario, que mide el peso de los salarios en el valor añadido de las empresas (es decir WO/YP, siguiendo la nomenclatura del cuadro adjunto), se ha reducido en España, a diferencia de lo que ha ocurrido en Alemania y Francia, y a semejanza de lo ocurrido en Italia, aunque no con tanta intensidad.

Esta reducción del peso de los salarios en el valor añadido se ha producido desde el comienzo del siglo actual (Gráfico 1), incluso durante el gran período expansivo comprendido entre 2002 y 2007, pues aunque los salarios subieron muy rápidamente en esos años, el deflactor del valor añadido lo hizo aún más y el salario real se redujo. También lo hizo utilizando el IPCA, en lugar del deflactor del VAB.

Cuando el peso de los salarios en el VAB se reduce, y aumenta el de la suma de beneficios e impuestos sobre la producción, es, bien porque las empresas necesitan más margen para retribuir a su capital con la tasa habitual (por aumento del peso del stock del capital sobre el PIB, o reducción en la productividad del capital físico), bien porque la rentabilidad de las empresas aumenta, o bien porque lo hacen los impuestos por unidad de producción. Los tres desempeñan un papel en España, especialmente los dos primeros.

En efecto, la rentabilidad bruta comparada de las empresas españolas no ha sido inferior a las de los países con lo que estamos comparando, como pone de relieve el Gráfico 2, tomado de Rovira (2025) y elaborado también con datos de Eurostat. En el se compara España con el promedio de cinco países europeos, y con EE.UU y Japón. En el período que estamos considerando aquí, se sitúa siempre por encima de las europeas excepto en algunos años (2014 y 2020 a 2022). No puede dejar de sorprender que durante los años de la burbuja inmobiliaria, de elevadas subidas salariales y de precios, la rentabilidad de las empresas españolas sobresaliera, para sólo descender con la crisis financiera. Es indicativo de lo extraordinario de aquel período, en el que sin duda algunos sectores más expuestos a la competencia, como la industria, sufrieron en su competitividad, pero no otros muchos, como por otra parte indican las elevadas tasas de rentabilidad de las empresas incluidas en la Central de Balances que elabora el Banco de España.

No obstante, téngase en cuenta que la rentabilidad del capital que se recoge en el gráfico se expresa en términos nominales, por lo que se ve influida por la mayor alza de los precios en España. Admitiendo, por otra parte, que las empresas españolas se financian a tipos de interés más altos que las europeas, pagando una prima de riesgo por su menor dimensión y por su menor productividad, podría aceptarse que su tasa de rentabilidad bruta ha de ser algo superior a la media europea, con el fin de remunerar de forma similar al capital propio.

En consecuencia, puede afirmarse que el sostenimiento de los niveles actuales de beneficios de las empresas españolas, similares a los de sus pares europeas, no permite aumentos de los salarios reales sensiblemente superiores a los de la productividad del trabajo. Por consiguiente, la convergencia de los salarios españoles con los europeos exige imperiosamente que las empresas aumenten esta última, invirtiendo en intangibles, capital humano y digitalización (aquí). El no haberlo hecho durante buena parte del período que aquí consideramos explica en parte que se haya producido un descenso de la productividad del capital físico, que ha requerido de una proporción creciente del valor añadido para mantener los niveles de rentabilidad. A ello ha contribuido también, no obstante, una asignación poco eficaz de los recursos productivos, sobre todo en los años de la burbuja inmobiliaria, amparada en la abundancia y el abaratamiento artificial del capital físico, como han puesto de relieve diversos autores, y recoge el Banco de España en su informe anual de 2022.

Pero el que los empresarios apuesten por estrategias basadas en la innovación y en trabajadores mejor formados no es algo sencillo ni que deba darse por garantizado, apelando exclusivamente a la fuerza que imprime la competencia en los mercados, sino que exige una política industrial mucho más viva, que favorezca la innovación y la difusión tecnológica, y una negociación colectiva más extendida e intensa, que consiga que el alza de los salarios y la mejora de las condiciones laborales (las horas de trabajo que hoy son actualidad, entre ellas), al igual que el volumen de empleo, se incorporen al cuadro de objetivos de cada empresa, combinándose estratégicamente para impulsar la productividad. Recientes estudios ponen de relieve la importancia de los sindicatos en esta tarea (aquí).

De otra forma, podría repetirse lo ocurrido en la primera década del 2000, una época de importante generación de beneficios empresariales, como ya se ha señalado. Como ilustra el Gráfico 1, la productividad del trabajo no creció en absoluto entre 2000 y 2007. No se supo quebrar aquella endiablada dinámica de expansión del ladrillo y transformarla en otra de expansión de los chips, como muchos economistas reclamábamos y algunos señalaron brillantemente en aquel momento. La frecuente llamada del Banco de España entonces a la moderación salarial debería haber ido acompañada de otra dirigida a restringir la financiación a la construcción inmobiliaria y a favorecer la dirigida a la industria y los servicios avanzados, además de un reclamo de la política industrial.

En los años que siguieron a la crisis financiera, la productividad del trabajo creció a un ritmo bastante más vivo, pero los salarios nominales y reales se estancaron hasta 2018, probablemente apoyados en el elevado desempleo derivado de la crisis financiera y la reforma laboral de 2012, haciendo que la rentabilidad del capital de las empresas españolas se elevara ligeramente con respecto a las competidoras europeas, un resultado sólo interrumpido por la pandemia. Parece bastante claro que existió cierto margen entonces para un mayor crecimiento de los salarios. Desde 2018, han vuelto a crecer en términos reales, siguiendo la pauta de la productividad, retornando así a la buena senda perdida durante muchos años. Ahora sólo falta una gran apuesta nacional por la productividad.

Referencias

Rovira Homs, J.R. (2025). Inversión, productividad y saldo exterior en la economía española (2000-2023), Policy Brief, nº 21, abril, EuropG.

McNicholas, C., Poydock, M. , Shierholz, H. y Wething, H.(2025). Unions aren’t just good for workers—they also benefit communities and democracy, Economic Policy Institute, Washington, 20 de Agosto.

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Como citar esta entrada del Blog:

Rafa Myro, "Algunas razones del reducido aumento de los salarios reales en España", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 5/11/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/11/algunas-razones-del-reducido-aumento-de.html

martes, 28 de octubre de 2025

Halloween 2025: los aranceles de Trump y las chistorras de Navarra dan miedo

Cuando en la noche de Halloween de 2025, suena el timbre de nuestra casa, abrimos con temor la puerta y alguien pronuncia la famosa frase "Trick or Treat", uno se puede encontrar con nuevos temas relacionados con los aranceles de Trump y las chistorras de Navarra.

La principal preocupación a nivel mundial son los aranceles impuestos por Trump en su segunda presidencia:






Y en cuestión de política nacional, los disfraces más solicitados son los relacionados con el "chistorragate" y sus dos principales "presuntamente" implicados, un exministro diputado y su chico para todo. Si te tocan el timbre no les habrás la puerta que te van a liar (hacer click sobre las fotos para verlas más grandes):


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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Halloween 2025: los aranceles de Trump y las chistorras de Navarra dan miedo", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 28/10/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/10/halloween-2025-los-aranceles-de-trump-y.html

martes, 21 de octubre de 2025

China ha utilizado la desviación de las exportaciones como una de las vías principales para escapar de los aranceles de Trump de 2025


La nueva guerra comercial de EE. UU. y China se desencadenó en 2025 poco después de que el presidente Trump asumiera el cargo. Con más detalle, EE. UU. inició con una serie de aranceles graduales contra China (10% en febrero, 10% en marzo y 24% el 2 de abril; véase primer gráfico, hacer clic sobre el mismo para verlo más grande). China, que inicialmente actuó con cierta cautela (posiblemente debido a los aranceles estadounidenses a otros países), respondió con un 10% a bienes como gas, carbón y maquinaria.

El punto de inflexión fue el 2 de abril, cuando China abandonó la cautela y estableció un arancel general del 34% a todos los productos de EE. UU. Este cruce de medidas arancelarias llevó a una rápida intensificación: a mediados de abril, los aranceles acumulados se dispararon al 145% para las importaciones chinas y al 125% para las estadounidenses, amenazando con bloquear el comercio entre ambos países.

La principal arma de represalia de China fue la introducción el 4 de abril de un régimen de control de exportaciones de tierras raras. Esta restricción de insumos críticos confirió a Pekín una ventaja estratégica, ya que amenazaba seriamente a industrias estadounidenses clave como la defensa y las energías renovables.

Posteriormente, ambos países negociaron una tregua para reducir la tensión. Gracias a estas conversaciones y a la emisión de exenciones arancelarias mutuas para productos esenciales, el breve periodo de aranceles casi "excluyentes de comercio" terminó en solo un mes. 

Con datos a 25 de septiembre de 2025, el arancel medio de EE. UU. a las exportaciones de China se sitúan en el 57,6%, mientras que arancel medio de China a las exportaciones de EE. UU. se sitúan en el 32,6%, tal y como se puede ver en el gráfico.

      Fuente: Peterson Institute for International Economics

Por otra parte, el nivel arancelario estadounidense actual sobre los productos chinos está siendo suficiente alto para reducir drásticamente las importaciones directas desde China (parte azul) desde abril de 2025 y ello ha provocado simultáneamente una desviación sustancial de sus exportaciones a nivel global como vía de escape, tal y como se puede observar en el siguiente gráfico.

               Fuente: China Leadership Monitor

Con más detalle, las cifras del gráfico reflejan que de abril a julio de 2025 las exportaciones totales de China se han mantenido estables gracias a un reequilibrio de su comercio. Aunque las exportaciones chinas a EE. UU. cayeron drásticamente un 23% (una pérdida de 41.000 millones de dólares) respecto al año anterior, las ventas a otros mercados crecieron un 11% (un aumento de 117.000 millones de dólares). En conjunto, ello provocó un aumento interanual del 6% en las exportaciones chinas, con un crecimiento generalizado en otras regiones que aparecen en el gráfico.

El estudio de China Leadership Monitor muestra que los exportadores chinos han compensado las pérdidas en el mercado estadounidense redireccionando sus bienes a nuevos mercados ("diversion"). Este análisis comparativo sugiere que alrededor del 81,71% (25.530,39/31.242,67) de las exportaciones chinas perdidas encontraron destinos alternativos en el segundo trimestre de 2025, principalmente en el Sudeste Asiático y Europa.

Además, el estudio estima que la reexportación de bienes a EE. UU. a través de terceros países representa tan solo un 22,92% (5.851,72/25.530,39) del comercio desviado de China, siendo el Sudeste Asiático la principal fuente potencial. Este bajo porcentaje indica que la mayor parte del ajuste chino se ha centrado en el desarrollo de mercados alternativos directos, y no en el mero transbordo ("transshipment") de las mercancías hacia EE. UU.

  
             Fuente: China Leadership Monitor

El crecimiento constante de las exportaciones chinas a pesar de los aranceles estadounidenses se debe probablemente a la combinación de varios factores. En primer lugar, el Banco Central de China, con la ayuda de los bancos comerciales estatales, ha buscado un tipo de cambio estable del yuan chino frente al dólar estadounidense desde 2023, y su política ha tenido éxito.

En segundo lugar, los exportadores chinos han ido ofreciendo precios más bajos a cambio de producir mayores volúmenes. De hecho, el valor total de las exportaciones chinas ha seguido creciendo, por lo que el aumento de las cantidades ha compensado la disminución de los precios.

Por último, el Gobierno chino ha apoyado de manera firme a su empresas exportadoras, con medidas directos de apoyo a sus empresas. principalmente con créditos comerciales ventajosos y subvenciones en las zonas francas, actuaciones que probablemente han proporcionado un beneficio marginal a los exportadores chinos.

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "China ha utilizado la desviación de las exportaciones como una de las vías principales para escapar de los aranceles de Trump de 2025", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 21/10/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/10/china-ha-utilizado-la-desviacion-de-las.html

lunes, 22 de septiembre de 2025

Los nuevos aranceles impuestos por la administración de Trump están siendo asumidos por las empresas estadounidenses

Durante su reciente campaña, el presidente Trump se comprometió a aplicar aranceles significativos a las importaciones de otros países, asegurando que serían los productores y comerciantes extranjeros, y no los ciudadanos (consumidores y empresas) de EE. UU., quienes asumirían la carga económica de dicha medida. Pero los datos hasta julio de 2025 sugieren que las empresas estadounidenses han absorbido la mayor parte de los aranceles.

Los aranceles que asumen los importadores se manifiestan a través de una de estas tres vías: a) una reducción en los precios que perciben los exportadores extranjeros (lo que quería Trump); b) una disminución de los márgenes de las empresas estadounidenses entre el coste de adquisición del bien importado y el precio de venta en EE. UU.; c) o un aumento en los precios finales que asumen los consumidores del país. Lo habitual sería una combinación de los tres efectos. En la Teoría del Comercio Internacional estas vías se denominan "efectos de traslación" o "pass through effects".

Es verdad que el gobierno estadounidense ha recaudado cada vez más ingresos gracias a los aranceles pagados por los importadores estadounidenses, tal y como se puede observar en el siguiente gráfico (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande).

Gráfico 1


Recientemente Cavallo, Llamas y Vazquez (2025) han estudiado el comportamiento de los precios a corto plazo de miles de artículos minoristas individuales tras la imposición de los aranceles de Trump. Los autores obtuvieron los datos de los precios diarios de las tiendas en línea de los principales minoristas multicanal de EE. UU..

El siguiente gráfico compara el índice de precios de los bienes producidos en EE. UU. (bienes domésticos o nacionales) con los fabricados en el extranjero (bienes importados) del 1 de octubre de 2024 al 8 de septiembre de 2025. 

Gráfico 2

Se pueden identificar dos patrones previos a la implementación de los aranceles desde el 3 de abril de 2024. Por un lado, los precios de los productos importados experimentaron un notable descenso estacional desde finales de noviembre de 2024 hasta principios de enero de 2025, una tendencia común en artículos de electrónica y para el hogar durante las ventas navideñas. Por otro lado, en los primeros tres meses del periodo (octubre-diciembre de 2024), los índices de precios para los bienes tanto importados como nacionales exhibieron un ligero comportamiento deflacionario.

Tal y como muestra el Gráfico 2, los investigadores descubrieron también que, tras la imposición de los aranceles el 4 de marzo de 2025, los precios minoristas de los productos importados aumentaron más que los de los productos nacionales. Además, hasta agosto de 2025, los precios de los artículos nacionales que eran sustitutos cercanos de los importados subieron casi tanto como estos.

No obstante, es interesante destacar que mientras los ingresos arancelarios estadounidenses provenientes de cinco categorías de bienes de consumo importados, como porcentaje del valor total mensual de las importaciones, aumentaron de forma constante este año hasta alcanzar aproximadamente el 13 % en julio de 2025 (véase Gráfico 1),  los precios minoristas de esos mismos productos solo aumentaron un 2 % entre octubre de 2024 y agosto de 2025, según Cavallo, Llamas y Vazquez (2025). Esto sugiere que los aranceles de Trump no fueron trasladados por completo a los consumidores finales.

En el siguiente gráfico se muestra los cambios acumulados en los precios de importación pagados a vendedores extranjeros - incluyendo el coste de los bienes, más seguro y flete (CIF) - a partir de enero de 2025 para las cinco categorías generales de productos representadas en el Gráfico 1.  También se muestra la evolución del índice de precios al consumo más utilizado en EE. UU. (PCE price index)

Gráfico 3


El Gráfico 3 muestra que los precios de importación pagados a los vendedores extranjeros se mantuvieron estables hasta julio de 2025 en las cinco categorías de productos analizadas. Ni los precios pagados a los vendedores extranjeros ni los precios pagados por los consumidores cambiaron significativamente. Además, la experiencia general de precios de las cinco categorías generales de productos hasta julio de 2025 es prácticamente la misma: la disminución máxima de precios ha sido de alrededor del 2,5 %, y los precios de la mayoría de las categorías han disminuido mucho menos.

Por lo tanto, estos datos ofrece muy poco respaldo a la afirmación de que los vendedores extranjeros están absorbiendo los aranceles. De hecho, la Figura 1 muestra una realidad opuesta: los ingresos arancelarios, como porcentaje del valor total de las importaciones, aumentaron de manera considerable para las cinco categorías de productos a partir de marzo de 2025.

Además, el Gráfico 3 ofrece un respaldo muy limitado a la tesis de Trump que los vendedores extranjeros están asumiendo los aranceles (una de arena). No obstante, la Figura 1 demuestra que los ingresos arancelarios, como porcentaje del valor total de las importaciones, aumentaron notablemente a partir de marzo de 2025, tal y como buscaba Trump (una de cal).

Dos principales conclusiones se pueden sacar de esta entrada:

  • Los precios pagados a los vendedores extranjeros por los bienes importados no han variado significativamente hasta julio de 2025. Al mismo tiempo, el aumento de los precios promedio para el consumidor estadounidense ha sido mínimo. Esto indica que las empresas de EE. UU. han absorbido la mayor parte de los costos arancelarios, ya que no han sido trasladados ni a los vendedores extranjeros ni completamente a los consumidores finales.
  • Es probable que la carga económica de los aranceles haya sido asumida por las empresas estadounidenses a través de la reducción de sus márgenes de beneficio. Además, el traslado de estos costes a los consumidores se demoró, dado que las empresas fijaron sus precios de venta en base al inventario adquirido antes de la imposición de los aranceles.

Finalmente, los aranceles impuestos por Trump bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) han sido rechazados por dos tribunales inferiores, y ahora se espera el fallo final de la Corte Suprema. Si el alto tribunal confirma las decisiones, el gobierno federal podría tener que reembolsar gran parte de los aranceles ya recaudados. Por el contrario, si los revoca, las empresas estadounidenses podrían empezar a trasladar los costes a los consumidores, lo que podría traducirse en precios más altos con el tiempo, a pesar de que los aranceles han tenido hasta ahora un efecto moderado sobre la inflación.

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[1] Cavallo, A., Llamas, P. and Vazquez, F. (2025): “Tracking the Short-Run Price Impact of U.S. Tariffs”, Harvard Business School, Harvard University, Working Paper.

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Los nuevos aranceles impuestos por la administración de Trump están siendo asumidos por las empresas estadounidenses", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 22/9/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/09/los-nuevos-aranceles-impuestos-por-la.html

miércoles, 3 de septiembre de 2025

El mercado laboral estadounidense enfrenta un fenómeno histórico: el desempleo de los jóvenes con título universitario ahora es, de forma sostenida, superior al promedio nacional

Se ha invertido una tendencia histórica en EE. UU.: la tasa de paro de los recién graduados ha superado de manera persistente a la del total de la población activa, lo que señala un cambio estructural muy negativo en el empleo.

En el siguiente gráfico (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) se presenta la evolución temporal de las tasas de desempleo de los recién graduados universitarios norteamericanos en comparación con otros grupos desde enero de 1990 hasta mayo de 2025. En el gráfico se muestran las tasas de desempleo del conjunto de todos los trabajadores (línea negra), recién universitarios graduados de 22 a 27 años (línea azul), todos los universitarios graduados (línea roja) y todos los jovenes de 22 a 27 años (línea gris).

El mercado laboral de EE. UU. está experimentando un fenómeno sin precedentes: por primera vez en la historia, la tasa de desempleo de los recién universitarios graduados (entre 22 y 27 años con una licenciatura o un título superior) ha superado el promedio nacional (todos los trabajadores de entre 16 y 65 años) y de manera persistente durante el periodo enero de 2021 hasta la actualidad, aunque ese fenómeno ocurrió también de manera efímera entre octubre de 2018 y enero de 2019. El último dato disponible para junio de 2025 muestra una tasa de desempleo de los recién graduados del 4,8% frente a una tasa de desempleo del 4% para el conjunto de todos los trabajadores. Aunque ha habido momentos en los que el paro de estos jóvenes titulados ha sido mucho más elevado, un desequilibrio tan prolongado es algo inédito.

Según la gran mayoría delos analistas esta tendencia apunta a la inteligencia artificial (IA) como una posible causa, ya que está sustituyendo tareas que antes asumían los trabajadores graduados que entran por primera vez en el mercado laboral. De hecho, este impacto se ve reflejado en las elevadas tasas de desempleo de las titulaciones tecnológicas relacionadas con las nuevas tecnologías: las ciencias de la computación (programación) y la ingeniería informática.

En la tabla adjunta se muestran diversos datos del mercado laboral de los graduados universitarios por especialidad del segundo trimestre de 2025 elaborados por la Federal Reserve Bank of New York: tasa de desempleo, tasa de subempleo, salario medio al inicio de la vida laboral y salario medio a la mitad de la vida laboral. En la tabla solo se muestran las 20 especialidades con mayor tasa de desempleo, ordenadas de mayor a menor.


Sorprendentemente, en el top 10 de las profesiones de los recién graduados se sitúan dos que hasta hace pocos años se consideraban de pleno empleo: ingeniería informática (puesto 3 del ranking con una tasa de desempleo del 7,5%) y ciencias de la computación o programadores (puesto 7 del ranking con una tasa de desempleo del 6,1%).

Análisis recientes sugieren una fuerte correlación entre la implantación de la inteligencia artificial y el aumento del desempleo entre los recién titulados, especialmente en el sector tecnológico. La tesis central es que las empresas están utilizando la IA para automatizar las tareas más básicas y repetitivas, aquellas que tradicionalmente servían a los nuevos profesionales como programadores e ingenieros informáticos para adquirir experiencia.

Esto genera una paradoja: al no poder formarse en la práctica, los nuevos trabajadores de áreas tecnológicas ven mermada su empleabilidad. Como resultado, los analistas han elevado la voz de alarma. Aunque el impacto de la IA en el empleo aún no está del todo claro, los datos sugieren que, si bien no está destruyendo masivamente puestos de trabajo, tampoco está creando nuevas oportunidades, ni siquiera en las áreas destinadas a desarrollarla.

Esta nueva tendencia implicaría que la inversión en educación superior en EE. UU. ya no garantiza los retornos que ofrecía en el pasado. Esto se debe a una combinación de programas académicos desactualizados, la irrupción de la IA y un exceso de titulados que, en conjunto, están devaluando el valor de mercado de los títulos universitarios.

Y hay otro problema que podría agravar la situación. El elevado coste de la educación superior en EE. UU. ha creado un riesgo financiero considerable, ya que el abultado endeudamiento de millones de estudiantes se ha demostrado no ser una apuesta segura. La magnitud de este fenómeno es alarmante: en los últimos 21 años, el monto de los préstamos ha pasado de 240.000 millones de dólares en 2004 a 1,64 billones de dólares en el segundo trimestre de 2025, tal y como muestra el siguiente gráfico (área roja). Esto ha provocado que casi 50 millones de personas, el 15% de la población del país, tengan en la actualidad deudas vivas que pidieron para cursar sus estudios superiores y que aún no han terminado de devolver. Puede verse en el siguiente gráfico que la deuda acumulada de los préstamos estudiantiles es la que más ha crecido desde 2004. [1]


Para agravar aún más esta situación se ha disparado la deuda estudiantil que registra más de 90 días de mora en sus pagos, pasando desde el insignificante 0,53% del cuarto trimestre de 2024 hasta el 10,2% del segundo cuatrimestre de 2025 (véase siguiente gráfico, línea roja). El ambicioso plan del presidente demócrata Joe Biden para condonar la deuda estudiantil ha sido revertido por su sucesor, Donald Trump. Como consecuencia, las entidades financieras y estatales prestamistas enfrentan una tasa de impago disparada, una situación que podría agravarse aún más con el repunte del desempleo entre los recién graduados.


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[1] Véase las cifras detalladas de deuda de los préstamos de los estudiantes recopilada por la Reserva Federal de Nueva York en: https://www.newyorkfed.org/microeconomics/hhdc/background.html
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "El mercado laboral estadounidense enfrenta un fenómeno histórico: el desempleo de los jóvenes con título universitario ahora es, de forma sostenida, superior al promedio nacional", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 3/9/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/09/el-mercado-laboral-estadounidense.html


viernes, 8 de agosto de 2025

Medidas de volatilidad implícita del precio de las acciones en los mercados de valores de EE. UU.


En tiempos de turbulencia en el mercado la incertidumbre económica y financiera cobran protagonismo. Los analistas tratan de medir esta incertidumbre utilizando diversas medidas de volatilidad implícita del precio de las acciones. 

En esta entrada del Blog, examinamos la volatilidad implícita, una medida que representa la volatilidad esperada del precio de los activos. Estas series se derivan de los precios de las opciones, instrumentos que se negocian en mercados como la Bolsa de Opciones de Chicago (CBOE). La utilidad de la volatilidad implícita radica en su capacidad para reflejar las expectativas del mercado, ya que las fluctuaciones en el precio de las opciones proporcionan información valiosa sobre la volatilidad futura anticipada en los activos subyacentes.

El principal indicador utilizado es el CBOE Volatility Index, más conocido con VIX. El VIX ofrece un pronóstico a 1 mes de la volatilidad esperada del mercado de valores. Para ello, calcula un promedio ponderado de las volatilidades implícitas de las opciones de compra y venta "fuera del dinero" (OTM) sobre el índice S&P 500. Estas opciones en particular son muy efectivas para captar las expectativas de movimientos bruscos del mercado. Por ejemplo, cuando los inversores se preparan para una caída del mercado, la demanda de opciones de venta OTM protectoras aumenta, encareciéndolas. [1]

La trayectoria histórica del VIX muestra claramente una tendencia contracíclica: sube cuando la economía tiene dificultades y cae durante los períodos de prosperidad. Este fenómeno se puede atribuir a varios factores, como el aumento del endeudamiento de las empresas durante las recesiones, que puede incrementar la volatilidad de los rendimientos de las acciones, o un cambio general en el comportamiento de los inversores hacia la aversión al riesgo. La elevada incertidumbre en las recesiones también puede intensificar estos vaivenes del mercado.

En última instancia, como un barómetro clave de la incertidumbre del mercado, el VIX refleja el sentimiento colectivo de los inversores. No solo se correlaciona con períodos de turbulencia económica, sino que también subraya el flujo y reflujo natural de la confianza y la cautela en los mercados financieros.

En el siguiente gráfico se muestra ver la trayectoria temporal del VIX desde enero de 2022 hasta julio de 2025 (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande). Como se puede ver en el gráfico, el VIX se mueve en una media de alrededor de 20, pero se dispara drásticamente durante períodos de gran incertidumbre. Dos ejemplos claros de esto se vieron durante la crisis financiera de 2008 y el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020. En 2008, por ejemplo, el índice alcanzó un pico mensual de 59,89 en octubre, con un máximo diario de 80,86 el 20 de noviembre. En 2020, el VIX llegó a un máximo mensual de 53,54 en marzo, y su pico diario histórico fue de 82,69 el 16 de marzo.


En el siguiente gráfico se muestra la evolución temporal (mensual) del VIX (en azul) junto a otras medidas complementarias prospectivas de la volatilidad implícita de enero de 1990 a julio de 2025. Estas tres medidas son:
  • El Russell 2000 (CBOE Russell 2000 Volatility Index, en rojo). Como un índice ponderado por la capitalización de mercado, el Russell 2000 mide el rendimiento de las 2.000 empresas más pequeñas. Este enfoque es relevante porque los precios de las acciones de compañías de menor tamaño tienden a mostrar una mayor volatilidad en comparación con las de grandes corporaciones, si se mantienen constantes otros factores.
  • El S&P 500 a 3 meses vista (CBOE S&P 500 3-Month Volatility Index, en verde). 
  • El índice DJIA (CBOE DJIA Volatility Index, en morado). El Dow Jones Industrial Average (DJIA) se calcula a partir del promedio ponderado por el precio de 30 grandes corporaciones consolidadas. Debido a la naturaleza de estas "blue chips", sus precios suelen ser más estables que los de las empresas más pequeñas o las de alta tecnología.

Las diferencias entre estas medidas se deben a una combinación de tres factores clave: cada una se aplica a un mercado y a un horizonte temporal específicos, y los índices sobre los que se basan tienen ponderaciones diferentes. No obstante, las cuatro medidas comparten un patrón: se disparan durante periodos de incertidumbre en los mercados financieros, alcanzando sus picos en momentos clave como la Gran Crisis Financiera (octubre-noviembre de 2008) y el confinamiento por la pandemia de COVID-19 (marzo de 2020).

En el siguiente gráfico se muestra la evolución temporal reciente (diaria) de los indicadores de volatilidad del S&P 500.


Como se puede observar en los dos últimos gráficos, el indicador de volatilidad del S&P 500 a 3 meses suele superar al VIX (que mide a 1 mes), lo que refleja el mayor riesgo financiero que se percibe a largo plazo. Por ello, los inversores están dispuestos a pagar más por las opciones que los protegen contra las pérdidas causadas por un aumento de la volatilidad en el futuro.

Sin embargo, el índice a 3 meses no siempre es superior al de 1 mes. Por ejemplo, en agosto de 2024 y abril de 2025, el indicador a 1 mes superó a menudo al de 3 meses, lo que reflejó la previsión de una mayor volatilidad a corto plazo. En agosto, esto se debió probablemente a un informe de desempleo negativo en la economía de EE. UU. que avivó el temor a una recesión doméstica inminente. En abril, el repunte se atribuyó al miedo a que una guerra comercial de EE. UU. con el resto del mundo pudiera desencadenar una recesión en la economía norteamericana.

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[1] Las opciones son herramientas versátiles que ofrecen a los inversores el derecho a comprar o vender un activo a un precio predeterminado. La rentabilidad potencial de una opción se clasifica en tres estados: "en el dinero" (ITM; significa que la opción es rentable para ejercer en ese momento), "en la paridad o a la par" (ATM; significa que el precio de ejercicio es casi idéntico al precio de mercado, el foco de este análisis, "fuera del dinero" (OTM; significa que la opción no es rentable para ejercer en ese momento). Entender las operaciones OTM es fundamental para cualquier persona que desee comprender la especulación y la gestión de riesgos en los mercados modernos.

Una opción se considera "fuera del dinero" (OTM) cuando su precio de ejercicio, es decir, el precio acordado para la transacción, no es favorable en comparación con el precio de mercado actual del activo subyacente. En otras palabras, si se ejerciera la opción en ese instante, el tenedor no obtendría ningún beneficio.

Para una opción de compra (call), el contrato es OTM si el precio de ejercicio es superior al precio de mercado actual. Comprar un activo a un precio más alto del que está en el mercado no sería rentable. Para una opción de venta (put), el contrato es OTM si el precio de ejercicio es inferior al precio de mercado. Vender un activo a un precio más bajo del que está en el mercado no sería rentable.

El principal distintivo de las opciones OTM es que carecen de valor intrínseco; su único valor es el extrínseco, que refleja la probabilidad de que el precio del activo se mueva lo suficiente antes de la fecha de vencimiento para que la opción se vuelva rentable. Este valor temporal las hace considerablemente más baratas que otras opciones.

Esta naturaleza de bajo coste convierte a las OTM en un arma de doble filo. Por un lado, ofrecen un gran apalancamiento: con una inversión inicial pequeña, un inversor puede obtener retornos muy altos si el activo tiene un movimiento brusco y favorable. Por otro lado, la gran mayoría de las opciones OTM expiran sin valor, lo que se traduce en una pérdida total de la prima pagada.

Por esta razón, las opciones OTM son una herramienta popular para estrategias de especulación y cobertura (hedging). Los especuladores las usan para apostar por movimientos de precios significativos sin arriesgar un gran capital. Para los gestores de riesgo, las OTM funcionan como una póliza de seguro de bajo costo contra escenarios de mercado extremos pero improbables, proporcionando protección sin requerir una inversión sustancial.
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Medidas de volatilidad implícita del precio de las acciones en los mercados de valores de EE. UU.", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 8/8/2025,
https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/08/medidas-de-volatilidad-implicita-del.html

jueves, 10 de julio de 2025

Escala de remuneraciones (salarios y pensiones) en España en 2023


En el cuadro adjunto (hacer clic para verlo más grande) aparece la escala de mayor a menor de las remuneraciones (salarios y pensiones) en la economía española a finales de 2023. Para los salarios se ha utilizado los últimos datos publicados por el INE en su Encuesta anual de estructura salarial 2023 (publicada el 28 de mayo de 2025). Los datos para 2023 de las pensiones han sido extraídos de Estadísticas, Presupuestos y Estudiosenero 2024, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Aunque existen datos más recientes de las pensiones hemos utilizado los de 2023 a efectos de una comparación homogénea con los salarios.




Conviene recordar que hay tres maneras de medir el salario. En primer lugar, el salario medio (o media estadística) que se obtiene de la remuneración total de los asalariados (trabajadores por cuenta ajena) dividida por el número total de ocupados asalariados). En segundo lugar, el salario mediano (o mediana estadística) que divide el número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen superior y los que tienen un salario inferior. Por último, el salario modal o salario más frecuente (el que se da con más frecuencia).

En primer lugar, el salario medio bruto (antes de efectuar retenciones de las cuotas de la seguridad social y del IRPF) se sitúo en 2023 en 2.003,5 euros al mes, mientras que el salario mediano alcanzó los 1.667,8 euros. La diferencia entre este salario medio y el salario mediano fue de 335,7 euros al mes. Esto significa que había pocos trabajadores con salarios muy altos pero que influyeron de manera muy significativa en el salario medio.

En segundo lugar, la pensión media de jubilación (1.595,4 euros) está ya cercana al salario mediano (1.667,8 euros). Esto nos indica que el sistema de pensiones español sigue siendo demasiado "generoso" a pesar de las dos últimas reformas y que esta tendencia lo hace insostenible.

Existe una gran cantidad de indicadores que nos previenen del grado de "generosidad" de un sistema de pensiones. El más importante es la llamada tasa de reemplazo. La tasa de reemplazo mide el porcentaje del último sueldo que cubre la pensión, por tanto una tasa de reemplazo alta sería sinónimo de un sistema de pensiones generoso. 

La tasa neta de reemplazo de las pensiones se define como el derecho neto de pensión individual dividido por los ingresos netos previos a la jubilación, teniendo en cuenta los impuestos sobre la renta personal y las contribuciones a la seguridad social pagadas por los trabajadores y pensionados. Mide la eficacia con la que un sistema de pensiones proporciona ingresos de jubilación para reemplazar los ingresos, la principal fuente de ingresos antes de la jubilación. Este indicador se mide en porcentaje de los ingresos previos a la jubilación por género.

En España, la tasa de reemplazo neta (eliminando el efecto de los impuestos y de las cotizaciones sociales de cada país) es muy alta según los últimos datos publicados por la OCDE referentes al año 2022 (véase gráfico y cuadro siguientes; hacer clic sobre los mismos para verlos más grandes). Con más detalle, los nuevos jubilados españoles (hombres) cobraban ese año una pensión media equivalente al 86,5% de su último sueldo y esa tasa de reemplazo era claramente superior a la de la mayoría de sus homólogos del resto de Europa y de la OCDE. Así, la media de los países de la OCDE era del 61,4%, y de la Unión Europea del 68,1%, mientras que en Alemania era aún más baja ese año (55,3%). [1]




En tercer lugar, la dispersión observada en las pensiones entre las diversas Comunidades Autónomas refleja la dispersión de las cotizaciones asociadas a los diferentes salarios medios en el pasado. De este modo, la pensión media de jubilación más alta se alcanza en el País Vasco (1.993,8 euros), mientras que la pensión media de jubilación más baja se alcanza en Extremadura (1.691,8 euros).

En cuarto lugar, el salario medio mensual de los hombres (2.169,5 euros) es muy superior al de las mujeres (1.827,9 euros). Con más detalle, el salario promedio mensual de las mujeres en 2023 representó el 84,2 % del masculino (brecha salarial de 15,8 puntos porcentuales). No obstante, esta diferencia debe matizarse en función de otras variables (tipo de contrato, de jornada, ocupación, antigüedad, etc.) que inciden de forma determinante en el salario mensual final. No obstante, si tenemos en cuenta la definición de la Unión Europea del indicador estructural “brecha salarial entre mujeres y hombres” de Eurostat (véase gráfico siguiente), que utiliza la ganancia ordinaria por hora trabajada como base de la comparación, la diferencia se situó en tan sólo el 9,2% en 2023, por debajo de la media de la Unión Europea (12%) y de la zona euro (12,3%). [2]

Vertical bar chart showing the unadjusted gender pay gap as percentages of male gross earnings for the EU, euro area, individual EU Member States, Switzerland, Norway and Iceland for the year 2023.

En quinto lugar, por tipo de actividad el salario medio es más alto en los sectores de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (3.889,1 euros, un 94,1% superior al salario medio nacional) -sectores oligopolísticos y regulados- lo cual debería ser un incentivo para los alumnos de ingeniería y de formación profesional de estas ramas, mientras que los peor pagados son los trabajadores de la hostelería (1.213,3 euros, un 39,4% inferior al salario medio nacional), lo cual tampoco debe sorprendernos (actividades con baja productividad y bajo valor añadido).

En sexto lugar, el tipo de puesto ocupado en la empresa es una de las variables que más influyen en el nivel salarial. En 2023 destacó la cuantía del salario medio del grupo de Directores y gerentes (4.356,1 euros), que fue un 117,4% superior a la media del resto de ocupaciones. En el lado opuesto, el salario medio por ocupación peor pagado se produjo en el grupo de trabajadores no cualificados en servicios (excepto transportes), con 1.091,2 euros.

Por último el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.080 euros se situó a finales de 2022 en el 51,9% del salario medio (2003,5 euros). Recordemos que el objetivo es situarlo en el 60% cumpliendo así lo dispuesto por el Comité Europeo de Derechos Sociales (1.202,1 euros). 
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[1] OECD (2023):  Pensions at a Glance 2023: OECD and G20 Indicators, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/678055dd-en.

[2] El indicador “brecha salarial entre mujeres y hombres”, definido por la Oficina de Estadística de la Unión Europea (Eurostat), representa la diferencia entre la ganancia por hora de hombres y de mujeres asalariados, como porcentaje de la ganancia hora de los hombres. Eurostat lo calcula únicamente para los asalariados que trabajan en unidades de 10 y más trabajadores y en la ganancia hora incluye los pagos por horas extraordinarias realizadas pero excluye las gratificaciones extraordinarias. 

https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Gender_pay_gap_statistics

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Escala de remuneraciones (salarios y pensiones) en España en 2023", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 10/7/2025,

https://vicenteesteve.blogspot.com/2025/07/escala-de-remuneraciones-salarios-y.html