miércoles, 23 de septiembre de 2009

La caída del comercio internacional en imágenes: el Puerto de Singapur

En la segunda mitad de 2008 y los primeros meses de 2009 empezaron a aparecer señales claras de un marcado deterioro de la economía mundial, con la reducción de los flujos comerciales y la caída de la producción real, primero en los países industrializados y después en las economías en desarrollo. En el primer gráfico se puede observar la caída observada (en % interanual) en las exportaciones y en las importaciones de los países pertenecientes a la OCDE en los años 2007 y 2008 (para un análisis detallado de la evolución reciente del comercio internacional desde el inicio de la crisis económica, véase el último informe de la Organización Mundial del Comercio).



La caída del comercio internacional ha repercutido de manera especial en la drástica reducción del transporte marítimo de mercancías. El Puerto de Singapur es el segundo más utilizado del mundo en cuanto al tráfico y almacenamiento de contenedores y por el pasan un cuarto de la carga portuaria y la mitad del petróleo de todo el mundo. Pero algo está cambiando en el horizonte de la costa portuaria de este pequeño país.

El puerto de Singapur ya era uno de los más transitados del mundo, pero ahora barcos llegados de todos los rincones del planeta han elegido estas aguas para quedarse anclados en la bahía hasta que se inicie la recuperación económica mundial. En un artículo publicado en The New York Times se explicaban los motivos de está reunión de miles de barcos cargueros y petróleros frente a sus costas. El motivo principal es que se trata de una zona con escasas tormentas, dónde el combustible y las reparaciones en sus astilleros son baratas y, además, es un puerto que se encuentra muy cerca de los más importantes puertos del resto de Asia, desde dónde quizá reciban un nuevo flete. Los barcos se alejan de la proximidades de la costa porque así no pagan los costes del puerto y, además, las permisivas leyes marítimas de Singapur les permite permanecer durante meses sin tripulación.





Como dato curioso, la acumulación de barcos es puntualmente tan grande que es posible verla a través de Google Maps (barcos fondeados en rojo):




En el origen de esta situación está la caída de las exportaciones mundiales y la caída de los precios de los fletes. En 2007 contratar un barco de 80.000 toneladas costaba unos 50.000 dólares al día y ahora se paga hasta 10 veces menos. Las compañías navieras no reciben encargos y no pueden trabajar, y la cadena afecta a miles de trabajadores y a los astilleros de todo el mundo.

Por último, un video grabado recientemente en la costa de Singapur nos ilustra sobre la dimensión del problema:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La crisis hace que todo el mundo agudice el ingenio para ahorrar costes y espera que como siga igual o vaya a peor van a aparecer los primeros "gorrillas" nauticos para guiar a los barcos sin trabajo hacia las pocas plazas que queden libres en el mar jejeje. Ahora en serio, esto no va hacia nada bueno y esta es una noticia graciosa que viene a confirmarlo.

Anónimo dijo...

Buen articulo y bastante real pero creo que esto va un poco mas allá del 2014.