martes, 26 de octubre de 2021

Debilidad del yen y aumento de los precios de importación: ¿un cóctel explosivo para la tasa de inflación actual y futura de la economía de Japón?

 


La alteraciones en las cadenas globales de suministros y el encarecimiento de los costes de algunos bienes intermedios importados utilizados en los procesos productivos y, en particular, de la energía, están encareciendo los precios de producción de la industria de japonesa.

Por un lado, la rápida recuperación de la demanda mundial, que se superpone al fuerte consumo de manufacturas que provocó la Pandemia del COVID-19 por el efecto sustitución del gasto en servicios restringidos y la intensificación del proceso de digitalización, ha provocado tensiones en las cadenas de suministros globales, con fuertes alteraciones en el transporte marítimo internacional (subida de precios de los fletes), lo que ha generado a su vez un aumento significativo de su coste y retrasos en el aprovisionamiento de productos.  En última instancia, la escasez de suministros se ha traducido en cuellos de botella internacionales que ha afectado fuertemente a los precios de importación de Japón.

Por otro lado, la escasez de la oferta de algunos bienes y servicios para abastecer la demanda ha generado un incremento de los precios de producción en Japón. Dicho aumento ha sido particularmente significativo en el caso del transporte y de otros inputs intermedios como las fuentes energéticas, tanto primarias, como el petróleo o el gas natural, como secundarias, en particular, la electricidad que es producida en parte mediante algunas de estas fuentes primarias energéticas.

En el Gráfico 1 se muestra la evolución reciente de los precios de importación de Japón en yenes y en moneda extranjera. Desde octubre de 2020 hasta septiembre de 2021 se ha iniciado una escalada en ambos casos que representa un aumento del 31,15% en yenes. Aunque a priori la depreciación nominal del yen con el dólar del 11,3% desde febrero a octubre de 2021 (su nivel más débil frente al dólar desde noviembre de 2018, véase Gráfico 2) podría beneficiar a las empresas japonesas por la ganancia de competitividad nominal (inducida por la fuerte debilidad del yen) también ha provocado, en mayor medida, el encarecimiento de los bienes intermedios importados y, en última instancia, una pérdida de competitividad real.

Por tipos de bienes, los precios de importación que más se ha incrementado son el petróleo, carbón y gas natural (+78,3%), la madera y productos forestales (+71,9%), los metales y productos relacionados (+56,6%), y las bebidas y alimentos  (+25,5%).

Gráfico 1. Precios de importación de Japón  (índice 2015 = 100)



 Gráfico 2. Tipo de cambio nominal dólar/yen



En el Gráfico 3 se muestra la evolución reciente de los precios de producción domésticos de las empresas japonesas. Desde octubre de 2020 hasta septiembre de 2021 se ha iniciado una escalada  que supone un aumento del 6,3%.

Por sectores industriales, los precios de producción que más se ha incrementado son en la madera y productos forestales (+48,3%), el petróleo, carbón y gas natural (+32,4%), los metales no ferrosos (+27%), y el hierro y el acero  (+17,8%).

Gráfico 3. Precios de producción de Japón (índice 2015 = 100)


En los Gráficos 4 y 5 se muestran la evolución reciente de la tasa de inflación de Japón (medida por el IPC general) y la tasa de inflación subyacente (medida por el IPC de precios básicos que incluye los productos del petróleo pero excluye los precios volátiles de los alimentos frescos), respectivamente.

En ambos casos, la subida de la tasa de inflación interanual de octubre de 2021 es moderada (+0,2% el IPC general y +0,1% el IPC subyacente) pero la subyacente es la más alta registrada desde hace 18 meses.

Gráfico 4. Tasa de inflación de Japón (IPC general)



Gráfico 5. Tasa de inflación subyacente de Japón (IPC precios básicos)



¿Por qué las subidas de los precios de importación y de los precios de producción de las empresas no se han trasladado a los precios finales de los bienes y servicios de la cesta del consumidor japonés?

El grado de transmisión (o pass-through) de  las variaciones de los precios de importación y de los precios de los bienes intermedios intermedios domésticos (incluida la energía) a los precios al consumidor es, en la actualidad, claramente incompleto. 

Este grado de traslación incompleto se debe a la estrategia de las empresas productoras japonesas que tratan de absorber parte del impacto negativo de la subida de los precios de los bienes intermedios mediante la reducción de su margen de beneficio (mark-up).

Es probable que surjan más malas noticias en los próximos meses, especialmente si las empresas se sienten incapaces de traspasar completamente los costos más altos a los hogares japoneses acostumbrados a que los precios al consumidor suban a un ritmo moderado durante décadas (incluso con periodos de deflación) y que, por lo tanto, son más propensos que en otros países avanzados a sufrir un impacto psicológico de la subida de los mismos. Es el llamado "shock de la etiqueta" (sticker shock).

Por último, las expectativas de inflación para la economía japonesa para el horizonte de 1 año han comenzado a subir desde enero de 2021 (véase Gráfico 6), aunque se mantienen por el momento en niveles moderados (+0,7% en agosto). No obstante, estas expectativas de inflación son las mas altas desde 2018, los salarios empiezan a subir, y algunos analistas están cambiando las supuestos de largo plazo  sobre la resistencia de la economía japonesa a este shock global de oferta.

Gráfico 6. Expectativas de inflación de Japón a 1 año


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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Debilidad del yen y aumento de los precios de importación: ¿un cóctel explosivo para la tasa de inflación actual y futura de la economía de Japón?", Universidad de Valencia", Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 26/10/2021,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2021/10/debilidad-del-yen-y-aumento-de-los.html

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