El Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado recientemente las cifras del producto potencial (y sus determinantes) para el conjunto de la zona euro y los EE.UU. para la última década, 2000-2010, según las estimaciones realizadas por la Comisión Europea. En esta entrada del Blog nos gustaría mostrar como los determinantes del producto potencial no han jugado el mismo papel para las dos economías, especialmente en la "Gran Recesión".
El concepto de producto potencial recoge tanto el nivel (y la tasa de crecimiento) del PIB real que puede alcanzarse en una economía sin provocar presiones inflacionarias como el nivel (y la tasa de crecimiento) del PIB real que resulta sostenible en el medio y largo plazo con los recursos disponibles en la economía en relación a los principales factores de producción, trabajo y capital (stock de capital). A su vez, la productividad de los factores productivos guardan relación con la eficiencia productiva, las tendencias demográficas, la inversión en I+D e innovación, la inversión en capital humano, y el marco institucional (básicamente regulaciones de los mercados) y las políticas económicas de carácter estructural en las que se enmarca la economía.
Para el cálculo del nivel y de la tasa de crecimiento del producto potencial se han utilizado en la literatura económica y en los organismos internacionales (OCDE, FMI, Comisión Europea) diversas metodologías (el enfoque de la función de producción, el método univariante del filtro de Hodrick-Prescott y la modelización multivariante de los componentes no observados), cada una con sus ventajas e inconvenientes [1].
En el gráfico A se presentan las estimaciones del crecimiento del producto potencial en la zona euro y en EE.UU., calculados por la Comisión Europea a través del método de la función de producción (tipo Cobb-Douglas) (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande).
Se puede fácilmente observar como el producto potencial para EE.UU. es siempre superior al de la zona del euro para desde 1992 hasta 2010. Además, el crecimiento potencial en ambas zonas se ha reducido sustancialmente durante el actual período de recesión
Con más detalle, en el período pre-recesión, 2000-2007, la tasa media interanual del PIB potencial alcanzó el 2% en la zona del euro, frente al 2,7% en EE.UU. Y para el periodo actual de recesión, 2008-2010, la tasa media anual interanual del PIB potencial se situó en el 1% en la zona del euro frente el 1,6% para los EE.UU.
El método de estimación de la producción potencial basado en la función de producción permite desagregar el crecimiento del PIB potencial en dos tipos de contribuciones: (1) las contribuciones de las variaciones en el uso del capital y del trabajo en la economía; y (2) las contribuciones que corresponden a las variaciones de la productividad; y en concreto de la productividad total de los factores (PTF), también llamada residuo de Solow. Además, las contribuciones del factor trabajo pueden desagregarse en la suma de cuatro contribuciones: (1) el impacto del crecimiento de la población; (2) las variaciones en las horas medias trabajadas; (3) las variaciones en la tasa de desempleo estructural o NAIRU (siglas en inglés de la tasa de desempleo no aceleradora de la inflación); y (4) la tasa de actividad.
En el gráfico B se presenta la desagregación del crecimiento del PIB potencial en función de las contribuciones del capital, el trabajo y la PTF, para la zona del euro y de EE.UU. y para el periodo 2000-2010.
De las cifras del gráfico merece la pena destacar tres hechos relevantes. En primer lugar, el crecimiento potencial en EE.UU. y en la zona del euro, muestra una tendencia clara a la baja en el periodo pre-crisis, 2000-2007. En segundo lugar, esta tendencia negativa del PIB potencial se explica, fundamentalmente, por la reducción registrada en las contribuciones de la PTF, que pasó del 1,4% en 2000 hasta menos del 1% en 2007 en EE.UU., mientras que descendió en la zona del euro desde el 1% en 2000 a menos del 0,5% en 2007. Por el contrario, las contribuciones de la acumulación de capital y del factor trabajo se mantuvieron estables en ambas economías.
En lo que respecta a la última recesión económica (2008-2010), la misma ha incidido en los factores determinantes del PIB potencial de diversa manera. Por un lado, la contribución de la PTF solo ha variado ligeramente en ambas zonas. Por este motivo, el descenso del crecimiento potencial de los EE.UU. y de la zona del euro se explica básicamente por las menores contribuciones de los factores capital y trabajo.
Por lo que respecta al factor capital, durante el periodo actual de crisis, sus menores contribuciones al crecimiento potencial reflejan la importante caída de la inversión, siendo este efecto más acusado en EE.UU. que en la zona del euro.
En el gráfico C se presenta la desagregación de la contribución del factor trabajo al crecimiento potencial en los cuatro componentes más arriba mencionados.
En el periodo 2000-2007 se registró un crecimiento mayor de las contribuciones del factor trabajo en la zona del euro que en EE.UU. Si nos fijamos en los determinantes de la contribución de este factor, en la zona euro se produjo un crecimiento menor de la población que en EE.UU., pero ello que compensó en mayor medida con el incremento de la tasa de actividad, mientras que esta tasa se redujo ligeramente en EE.UU. Finalmente, la tasa de desempleo estructural se mantuvo estable en la zona del euro, mientras que aumentó en EE.UU.
Si nos centramos en el actual periodo recesivo 2008-2010, podemos ver fácilmente cuáles han sido los factores explicativos de la menor contribución del factor trabajo al crecimiento potencial del PIB, tanto en EE.UU. como en la zona del euro. Por un lado, el aumento significativo de las tasas de desempleo estructural en ambas zonas fue el determinante fundamental del descenso de la contribución del factor trabajo en ambas zonas. Por otro lado, se han registrado incrementos de la tasas de actividad mucho más reducidas en la zona del euro, lo que también ha repercutido en la caída de la contribución del factor trabajo en la zona del euro. Por el contrario, en EE.UU. el crecimiento de las tasas de actividad se han mantenido relativamente estables.
En síntesis, el descenso del crecimiento potencial durante el periodo de crisis 2008-2010 en EE.UU. y en la zona del euro tiene su origen, fundamentalmente, en la caída de las contribuciones de los factores capital y trabajo, ya que la contribución de la PTF se ha mantenido relativamente estable. No obstante, es necesario destacar una diferencia cualitativa. Mientras en la zona del euro ha jugado un papel más determinante en la caída del PIB potencial el comportamiento negativo del factor trabajo, en EE.UU. ha sido determinante en mayor medida el comportamiento negativo del factor capital.
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[1] Para más información sobre los métodos utilizados para la estimación del producto potencial y sobre el papel que desempeña esta variable en el análisis macroeconómico, véase European Central Bank (2000): "Potential output growth and output gaps: concept, uses and estimates", Monthly Bulletin, October, 37-47; y European Central Bank (2009): "Potential output estimates for the euro area", Monthly Bulletin, July, 44-48.
El concepto de producto potencial recoge tanto el nivel (y la tasa de crecimiento) del PIB real que puede alcanzarse en una economía sin provocar presiones inflacionarias como el nivel (y la tasa de crecimiento) del PIB real que resulta sostenible en el medio y largo plazo con los recursos disponibles en la economía en relación a los principales factores de producción, trabajo y capital (stock de capital). A su vez, la productividad de los factores productivos guardan relación con la eficiencia productiva, las tendencias demográficas, la inversión en I+D e innovación, la inversión en capital humano, y el marco institucional (básicamente regulaciones de los mercados) y las políticas económicas de carácter estructural en las que se enmarca la economía.
Para el cálculo del nivel y de la tasa de crecimiento del producto potencial se han utilizado en la literatura económica y en los organismos internacionales (OCDE, FMI, Comisión Europea) diversas metodologías (el enfoque de la función de producción, el método univariante del filtro de Hodrick-Prescott y la modelización multivariante de los componentes no observados), cada una con sus ventajas e inconvenientes [1].
En el gráfico A se presentan las estimaciones del crecimiento del producto potencial en la zona euro y en EE.UU., calculados por la Comisión Europea a través del método de la función de producción (tipo Cobb-Douglas) (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande).
Se puede fácilmente observar como el producto potencial para EE.UU. es siempre superior al de la zona del euro para desde 1992 hasta 2010. Además, el crecimiento potencial en ambas zonas se ha reducido sustancialmente durante el actual período de recesión
Con más detalle, en el período pre-recesión, 2000-2007, la tasa media interanual del PIB potencial alcanzó el 2% en la zona del euro, frente al 2,7% en EE.UU. Y para el periodo actual de recesión, 2008-2010, la tasa media anual interanual del PIB potencial se situó en el 1% en la zona del euro frente el 1,6% para los EE.UU.
El método de estimación de la producción potencial basado en la función de producción permite desagregar el crecimiento del PIB potencial en dos tipos de contribuciones: (1) las contribuciones de las variaciones en el uso del capital y del trabajo en la economía; y (2) las contribuciones que corresponden a las variaciones de la productividad; y en concreto de la productividad total de los factores (PTF), también llamada residuo de Solow. Además, las contribuciones del factor trabajo pueden desagregarse en la suma de cuatro contribuciones: (1) el impacto del crecimiento de la población; (2) las variaciones en las horas medias trabajadas; (3) las variaciones en la tasa de desempleo estructural o NAIRU (siglas en inglés de la tasa de desempleo no aceleradora de la inflación); y (4) la tasa de actividad.
En el gráfico B se presenta la desagregación del crecimiento del PIB potencial en función de las contribuciones del capital, el trabajo y la PTF, para la zona del euro y de EE.UU. y para el periodo 2000-2010.
De las cifras del gráfico merece la pena destacar tres hechos relevantes. En primer lugar, el crecimiento potencial en EE.UU. y en la zona del euro, muestra una tendencia clara a la baja en el periodo pre-crisis, 2000-2007. En segundo lugar, esta tendencia negativa del PIB potencial se explica, fundamentalmente, por la reducción registrada en las contribuciones de la PTF, que pasó del 1,4% en 2000 hasta menos del 1% en 2007 en EE.UU., mientras que descendió en la zona del euro desde el 1% en 2000 a menos del 0,5% en 2007. Por el contrario, las contribuciones de la acumulación de capital y del factor trabajo se mantuvieron estables en ambas economías.
En lo que respecta a la última recesión económica (2008-2010), la misma ha incidido en los factores determinantes del PIB potencial de diversa manera. Por un lado, la contribución de la PTF solo ha variado ligeramente en ambas zonas. Por este motivo, el descenso del crecimiento potencial de los EE.UU. y de la zona del euro se explica básicamente por las menores contribuciones de los factores capital y trabajo.
Por lo que respecta al factor capital, durante el periodo actual de crisis, sus menores contribuciones al crecimiento potencial reflejan la importante caída de la inversión, siendo este efecto más acusado en EE.UU. que en la zona del euro.
En el gráfico C se presenta la desagregación de la contribución del factor trabajo al crecimiento potencial en los cuatro componentes más arriba mencionados.
En el periodo 2000-2007 se registró un crecimiento mayor de las contribuciones del factor trabajo en la zona del euro que en EE.UU. Si nos fijamos en los determinantes de la contribución de este factor, en la zona euro se produjo un crecimiento menor de la población que en EE.UU., pero ello que compensó en mayor medida con el incremento de la tasa de actividad, mientras que esta tasa se redujo ligeramente en EE.UU. Finalmente, la tasa de desempleo estructural se mantuvo estable en la zona del euro, mientras que aumentó en EE.UU.
Si nos centramos en el actual periodo recesivo 2008-2010, podemos ver fácilmente cuáles han sido los factores explicativos de la menor contribución del factor trabajo al crecimiento potencial del PIB, tanto en EE.UU. como en la zona del euro. Por un lado, el aumento significativo de las tasas de desempleo estructural en ambas zonas fue el determinante fundamental del descenso de la contribución del factor trabajo en ambas zonas. Por otro lado, se han registrado incrementos de la tasas de actividad mucho más reducidas en la zona del euro, lo que también ha repercutido en la caída de la contribución del factor trabajo en la zona del euro. Por el contrario, en EE.UU. el crecimiento de las tasas de actividad se han mantenido relativamente estables.
En síntesis, el descenso del crecimiento potencial durante el periodo de crisis 2008-2010 en EE.UU. y en la zona del euro tiene su origen, fundamentalmente, en la caída de las contribuciones de los factores capital y trabajo, ya que la contribución de la PTF se ha mantenido relativamente estable. No obstante, es necesario destacar una diferencia cualitativa. Mientras en la zona del euro ha jugado un papel más determinante en la caída del PIB potencial el comportamiento negativo del factor trabajo, en EE.UU. ha sido determinante en mayor medida el comportamiento negativo del factor capital.
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[1] Para más información sobre los métodos utilizados para la estimación del producto potencial y sobre el papel que desempeña esta variable en el análisis macroeconómico, véase European Central Bank (2000): "Potential output growth and output gaps: concept, uses and estimates", Monthly Bulletin, October, 37-47; y European Central Bank (2009): "Potential output estimates for the euro area", Monthly Bulletin, July, 44-48.
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