La transmisión de las variaciones del tipos de cambio o "exchange rate pass-through" (ERPT) mide el grado en que los movimientos del tipo de cambio nominal se trasladan a los precios de los productos exportados.
La evidencia empírica disponible en la literatura económica muestra que la transmisión de los tipos de cambio nominales a los precios de exportación suele ser "incompleta" (menor que uno), incluida la zona del euro (véase al respecto los trabajos de Campa, J.M. y González-Mínguez, J.M. (2006): “Differences in exchange rate pass-through in the euro area”, European Economic Review, 50 (1), 121–145, y Faruquee, H. (2006): “Exchange rate pass-through in the euro area”, IMF Staff Papers, 53 (1), 63-88).
Desde el punto de vista económico la traslación incompleta supone que los precios de exportación expresados en la moneda del país productor (en nuestro caso en euros) no fluctúan exactamente al mismo ritmo que los tipos de cambio nominales. Esto puede verse claramente en el gráfico adjunto (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) donde se muestra la evolución temporal para el periodo 1994-2009 de los precios de las exportaciones de la zona del euro y del tipo de cambio efectivo nominal (NEER-21) del euro.
El índice tipo de cambio efectivo nominal (NEER-21) del euro recoge la evolución del tipo de cambio nominal del euro - ponderado por el peso del comercio de los bienes manufacturados- con las monedas de los 11 países de la Unión Europea que no forman parte de euro y con las monedas de Australia, Canadá, China, Corea del Sur, EE.UU., Hong-Kong, Japón, Noruega, Singapur y Suiza (un aumento implica una apreciación nominal del euro y una pérdida de competitividad exterior de las exportaciones).
Los estudios empíricos disponibles para la estimación econométrica del ERPT en la zona del euro, muestran que el grado de transmisión de los tipos de cambio nominales a los precios de las exportaciones de bienes a países no pertenecientes a la zona se sitúan, en términos de euros, entre un 40-50%, recogiéndose la mayor parte de la traslación durante el primer año. Por ejemplo, una apreciación efectiva nominal del euro del 10% provocaría dos efectos combinados: a) un descenso de los precios de exportación en euros entre un 4-5%; y b) un aumento de los precios de exportación en moneda extranjera entre un 5-6%. Este efecto combinado puede observarse en el gráfico en los momentos en el que el euro se aprecia en términos nominales y se registra simultáneamente un menor crecimiento interanual de los precios de exportación en euros.
Este grado de traslación incompleto se debe a la estrategia de las empresas exportadoras europeas. Por un lado, tratan de absorber parte del impacto negativo de una apreciación nominal del euro en sus precios de exportación en moneda extranjera. Para ello reducen su margen de beneficio ("mark-up") con el objetivo de reducir también su pérdida de competitividad-precio en moneda extranjera. Por otro lado, los periodos de depreciación nominal del euro permiten a las empresas exportadoras de la zona del euro ampliar su "mark-up" a la vez que aumenta su competitividad-precio en moneda extranjera.
Los estudios empíricos disponibles del ERPT muestran que el grado de traslación de las variaciones del tipo de cambio nominal a los precios de las exportaciones viene determinado, fundamentalmente, por tres factores.
En primer lugar, el comportamiento de los precios de las exportaciones se ve afectado por la elección de la moneda de facturación. Por ejemplo, si se factura la exportación en la moneda del productor, el grado de traslación es, en general, menor.
En segundo lugar, una mayor elasticidad-precio de la demanda de exportaciones (lo que implica un mayor grado de sustituibilidad de los bienes exportados) supone que pequeñas variaciones de los precios tienen un fuerte impacto sobre las ventas en el exterior, por lo que el grado de traslación sera menor.
En este sentido, el grado de traslación de los tipos de cambio a los precios de las exportaciones en términos agregados puede variar en función de la composición de las exportaciones. Y esto es así porque la elasticidad-precio de la demanda de exportaciones varía según el tipo de productos. Por un lado, tiende a ser más alta en los bienes estandarizados de baja tecnología (algunos bienes de consumo y bienes intermedios) que pueden ser sustituidos más fácilmente. Por otro, tiende a ser más baja para los bienes de alta tecnología (la mayoría de los bienes de equipo). El efecto conjunto implica que el grado de traslación de los movimientos de los tipos de cambio nominal podría ser de mayor o menor intensidad en función del peso de estas dos categorías. De este modo, los precios de exportación de los bienes de baja intensidad tecnológica en la moneda del productor reaccionarían en mayor medida frente a las fluctuaciones del tipo de cambio nominal (el grado de traslación sería menor).
Por último, los movimientos de los tipos de cambio nominal también pueden afectar a los precios de exportación a través de los costes, especialmente cuando el contenido de inputs importados del bien exportado es elevado. En este caso, una apreciación nominal del euro reduciría en mayor medida los costes de los inputs importados y permitiría que los precios de exportación en euros fuesen más bajos (el grado de traslación sería menor).
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