Los precios internacionales del petróleo iniciaron una escalada sin precedentes a comienzos de 2007, desde un nivel de 53,64 dólares al barril en enero de 2007, hasta situarse en un máximo histórico de 133,0 dólares en julio de 2008 (véase primer gráfico y parte superior del segundo gráfico, haz click sobre los mismos para agrandar). El inicio de la recesión económica internacional por estas fechas supone un cambio de tendencia y el inicio de una nueva etapa, con una caída significativa de los precios del petróleo en la segunda parte de 2008, hasta situarse al final de ese año en 39,5 dólares el barril, es decir, un 58% por debajo del nivel observado a comienzos de 2008. Finalmente, los precios del petróleo prácticamente se han estabilizado en los tres últimos meses en un clima de reducción de la volatilidad de los mercados internacionales de la energía. Así, a finales de febrero de 2009, se situaban en 43,8 dólares el barril, alrededor de un 18% por debajo del nivel de finales de noviembre del 2008, y situándose a niveles de 2004.
No obstante, en lo que llevamos de marzo asistimos a un anticipo de un posible cambio de tendencia al alza de los precios internacionales del petróleo. Aunque la desaceleración de la economía mundial está afectando negativamente a las perspectivas de la demanda de crudo, tanto en los países de la OCDE como en las economías en desarrollo, se han producido cambios significativos por el lado de la oferta. Así, los países miembros de la OPEP se han comprometido en su última reunión a respetar los recortes acordados en diciembre, lo que se ha traducido en una contracción de la oferta de casi un millón de barriles al día en enero del 2009, que ha compensado con creces las revisiones a la baja de la demanda y parece haber respaldado una próxima escalada de los precios. En síntesis, nos situaríamos en un contexto en que las previsiones de reducciones adicionales de la demanda –según los últimos datos de la AIE- estarían parcialmente compensadas por las expectativas de futuros recortes de la producción por parte de la OPEP.
La prueba de que puede haber comenzado un nuevo cambio de tendencia en los precios del petróleo la podemos observar en la parte inferior del segundo gráfico, dónde se presentan los precios de los contratos a futuro del petróleo. Así, a medio plazo, los participantes en el mercado de futuros prevén unos precios más altos, negociándose los futuros con entrega en diciembre del 2010 en torno a 53 dólares el barril (frente a una media de los últimos tres meses de alrededor de 40 dólares en el mercado al contado). Ello implicaría un aumento nada despreciable del 32,5% en los precios en dólares del barril de crudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario