domingo, 8 de marzo de 2009

Nueva Encuesta: ¿Deberían ajustarse a la baja los salarios nominales de la economía española?



La profunda recesión económica en la que nos encontramos ha puesto de manifiesto alguna de los desajustes históricos de nuestra economía. Uno de los viejos conocidos es la rigidez a la baja de los salarios nominales. En el gráfico adjunto se puede observar como el paro registrado ha crecido en la economía española sin cesar desde el segundo semestre de 2007 (los afiliados a la seguridad social siguen la tendencia contraria), mientras que los salarios nominales permanecen al margen del problema, creciendo a tasas elevadas. Esta claro que la rigidez a la baja de los salarios nominales no está ayudando a detener la destrucción del empleo en la economía española.
Desde el punto de vista teórico, los economistas keynesianos rechazan la capacidad del mercado laboral de ajustarse a la nueva situación de profunda recesión modificando los salarios nominales. El problema está en que si el nuevo equilibrio en el mercado del factor trabajo no puede alcanzarse por la vía de los precios (caída de salarios nominales), se conseguirá por la vía de las cantidades (aumento mayor del desempleo), apareciendo una disparidad entre las cantidades ofrecidas y demandadas del factor trabajo. En definitiva, es la rigidez a la baja de los salarios la que impide que la disminución de la demanda se traduzca en descensos salariales por lo que se producirá una situación de "desempleo involuntario". Además, si algún factor externo –sindicatos (negociación colectiva centralizada), gobierno (salario mínimo y prestaciones por desempleo generosas)- impide el reajuste a la baja de los salarios nominales, aparecerá el "desempleo involuntario". Este es el caso de la economía española.
El problema es más grave, si cabe, al encontrarse nuestra economía participando en una Unión Económica y Monetaria: la zona del euro. La baja movilidad espacial y sectorial de la mano de obra y la incapacidad estabilizadora del presupuesto comunitario como mecanismos de ajuste alternativos a la política monetaria y al tipo de cambio (devaluación de la moneda nacional), exigen que el mercado de trabajo español muestre una alta flexibilidad salarial para poder reaccionar con rapidez a los eventuales shocks asimétricos nacionales en el marco de la Unión Monetaria. La prueba está en que la primera vez que nos enfrentamos a un shock negativo "asimétrico" desde el inicio de la moneda única (nuestra economía sufre más la recesión debido a la mayor caída del sector inmobiliario y al mayor endeudamiento de la economía, sobre todo de los hogares) hemos visto que el pertenecer a la zona euro también trae inconvenientes y no sólo ventajas (mayor estabilidad de precios, tipos de interés nominales más bajos, entre otros). No queda más salida que impulsar desde el Gobierno (y desde los agentes sociales) una mayor flexibilidad del mercado de trabajo y, en particular, propiciar un mayor ajuste a la baja de los salarios nominales. En caso contrario, nuestro desempleo seguirá creciendo en mayor medida que la mayoría de nuestros socios y no cabría descartar que en el límite -y ante una situación social insostenible- nos veamos obligados (o nos inviten) a abandonar la zona del euro.
La Encuesta de Opinión que comenzamos hoy trata de dar una respuesta a las sugerencias de algunos economistas (incluido yo) de que podría haber llegado el momento en el que el Gobierno debe dar un paso adelante (¿atrevido?¿arriesgado?¿inevitable?) y propiciar una mayor flexibilidad del mercado de trabajo y una mayor flexibilidad a la baja de los salarios, como mecanismos de ajuste a la crisis económica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo lo veo un problema político-burocrático. Por suerte en España tenemos un SMI bastante bajo, aunque no estaría de más aprovechar la situación y liberarlo (revisarlo a la baja como nos comentas) por otro lado se deberían abolir los sindicatos así como los convenios colectivos dejando la libertad de pacto entre trabajadores y empresarios de manera individual (me señalaréis con el dedo y me gritaréis ¡capitalista! ¡explotador!, pero ¿realmente pensáis que alguien va a defender vuestros intereses mejor que vosotros mismos? ¿Qué es mejor un licenciado trabajando en su categoría por 600 euros o el mismo licenciado trabajando en un fastfood por los mismos 600 euros?)

Por suerte también en España la contratación y el despido son libres, caros, pero libres al fin y al cabo, aunque largos y burocráticos. Debería también abaratarse el despido y agilizarse los procesos de contratación y despido, así poder contratar por unas horas al primero que pase por la puerta de la fábrica sin tener que firmar mil y un documentos para tres horas que puedes ofrecer de trabajo esa mañana. Y no como en la situción actual que el empresario prefiere evitar toda la burocracia para tres horas de faena o recurrir a la economía sumergida. Liberad también los horarios de apertura y liberad también las jornadas laborales (Trabajar más para ganar más, blandía Sarkozy) Dejad que se trabajen 60 horas semanales para poder pagar la hipoteca (¿Esclavo voluntario de tu trabajo o visitante asiduo de comedores sociales?).

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con la bajada de los salarios nominales, a pacto que sea una bajada para todos y al momento de recuperar en la economia se vuelvan a subir, sobretodo en los trabajos mas "degradantes".