sábado, 6 de noviembre de 2010

El aumento de los tipos marginales del impuesto sobre la renta en EE.UU. y su efecto sobre la oferta de trabajo de los contribuyentes de rentas altas

Los recortes de impuestos sobre la renta (desgravaciones fiscales) introducidos en 2001 y 2003 por la Administración Bush expiran el 31 de diciembre de 2010 y la Administración de Obama pretende no prorrogarlos para las personas que ganan más de 200.000 dólares al año (141.843 euros) y las parejas que  ganan más de 250.000 dólares (algo menos de 177.304 euros). Este colectivo representa el 2% de los contribuyentes norteamericanos. La subida de impuestos incluye el aumento del tipo impositivo del impuesto de la renta para estos contribuyentes del 36% al 39,6%, la subida de los tributos por dividendos y plusvalías del 15% al 20% y, por último, el impuesto de sucesiones vuelve a introducirse, llegando al tipo del 45% para quién reciba una herencia de más de 3,5 millones de dólares.

El objetivo es financiar con el aumento de la recaudación sus nuevos planes de estímulo fiscal y reducir en parte el déficit público. Su plan de reducción de desgravaciones fiscales cuenta con la oposición de los republicanos, de parte de los legisladores demócratas, de grandes empresarios y de algunos economistas académicos.

Existe una gran cantidad de literatura económica teórica y empírica que muestra que el aumento de los tipos marginales del impuesto de la renta a los contribuyentes de rentas más altas pueden provocar la caída del consumo, la reducción de la oferta de trabajo e incluso una fuga de capitales, con lo que se podría producir una pérdida neta de recaudación impositiva. La polémica en EE.UU. está servida.

Dentro de este debate se puede enmarcar los resultados del artículo de Jonathan Gruber Emmanuel Saez, "The Elasticity of Taxable Income: Evidence and Implications," Journal of Public Economics, 2002, Vol. 84 (1), pp. 1-32.  Los autores analizan los efectos de las reformas impositivas aprobadas en 1981 y 1986 en EE.UU. que introdujeron reducciones significativas del tipo marginal del impuesto federal de la renta. Sus principales resultados muestran que los contribuyentes americanos de rentas altas son más sensibles a las variaciones de las tasas impositivas marginales del impuesto de la renta. En concreto, los contribuyentes con ingresos superiores a 100.000 dólares por año (en dólares de 1992) tienen una elasticidad de la renta sujeta al impuesto con respecto a los cambios en los tipos marginales de 0,57, muy superior a la elasticidad del 0,40 estimada para el total de los contribuyentes. Desde el punto de vista económico, esta elasticidad de 0,57 implica que un aumento del 10% en la tasa marginal impositiva llevaría a una reducción del 5,7% de los ingresos sujetos al impuesto. En definitiva, los contribuyentes de rentas más altas responderían ante subidas de tipos marginales con una reducción de su oferta de trabajo, lo que provocaría una reducción de la actividad económica.

El Catedrático de Economía de la Universidad de Harvard, Gregory Mankiw (antiguo presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente George W. Bush entre 2003 y 2005) ha entrado en el debate con una artículo reciente en el The New York Times. Su opinión es que el aumento de las tasas marginales de los impuestos sobre la renta a los contribuyentes de rentas altas llevará a una reducción de la oferta de trabajo, de las rentas sujetas al impuesto y tendrá efectos negativos sobre la recuperación de la economía americana. El artículo lo plantea como un caso de estudio, en el que el contribuyente perjudicado es él mismo.

Vean en el siguiente vídeo una reciente entrevista de la cadena de televisión CNBC a Gregory Mankiw. En la entrevista Mankiw expone sus argumentos en contra de la reforma impositiva propuesta por la Administración Obama. Y de paso, practiquen el inglés americano:

1 comentario:

Doraemon dijo...

Hola Vicente. es la primera vez que leo tu blog, y espero seguirlo durante bastante tiempo.

Todos los estudios que has comentado me parecen muy bien, pero ante las cifras de paro que se han generado en EE.UU. me parecen bastante hipócritas y falsos, puesto que durante todo el tiempo que han durado las medidas de "buen rollo" fiscal con las rentas altas sólo se ha aumentado la riqueza de estas rentas y precisamente se ha destruido empleo.

Se parte de la premisa de que las rentas altas son las que crean trabajo, cuando en realidad son las empresas lo que lo hacen -no es lo mismo- ; la mayoría de los contribuyentes con rentas altas no son tan emprendedores, al contrario que los pequeños y medianos empresarios que quieren llegar a ser grandes rentas y por eso se esfuerzan más en crecer :-).

Precisamente, el ansia por crecer de estos empresarios es lo que ha cimentado el famoso "sueño americano" de llegar a ser alguien importante por la vía del trabajo y el esfuerzo... Durante estos años se ha destruido este ideal por favorecer precisamente a estas rentas altas.

Además, da la casualidad de que los estudios los aúpan gentes que disfrutan de esas rentas :-D.

Saludos.