A las anomalías monetarias relativas a la caída histórica del multiplicador monetario y al alza sin precedentes del nivel de las reservas bancarias en la economía americana, se les une ahora la aparición de rentabilidades nominales de las letras del Tesoro de EE.UU. cercanas al 0%.
La falta de activos financieros más seguros en tiempo de crisis ha provocado que los inversores demanden una mayor cantidad relativa de títulos de deuda pública con vencimientos a corto plazo, lo que ha hecho que las letras del Tesoro EE.UU. a 3 meses se situen a final de noviembre con una rentabilidad cercana al cero por ciento, en concreto, un 0.07% de media mensual y un 0.03% el día 27 de noviembre. Esta anomalía apareció puntualmente en el mes de diciembre de 2008, en plena crisis financiera internacional, y no se daba en la economía americana desde el periodo 1938-1940.
La falta de activos financieros más seguros en tiempo de crisis ha provocado que los inversores demanden una mayor cantidad relativa de títulos de deuda pública con vencimientos a corto plazo, lo que ha hecho que las letras del Tesoro EE.UU. a 3 meses se situen a final de noviembre con una rentabilidad cercana al cero por ciento, en concreto, un 0.07% de media mensual y un 0.03% el día 27 de noviembre. Esta anomalía apareció puntualmente en el mes de diciembre de 2008, en plena crisis financiera internacional, y no se daba en la economía americana desde el periodo 1938-1940.
También las letras del Tesoro de EE.UU. a 6 meses y a un año ofrecen rentabilidades nominales muy bajas, y han cerrado el mes de noviembre con una media mensual del 0.16% y 0.35%, respectivamente, marcando mínimos históricos desde que se comenzaron a emitir estos títulos en 1958 y 1959, respectivamente.
Un buena parte de los inversores están huyendo de los mercados de valores, y se están refugiando en mercados más seguros, como el de la deuda, que ofrece rentabilidades fijas. En el mercado de deuda la rentabilidad de los títulos se mueve de manera inversa al precio, de manera que a mayor demanda los valores de los títulos suben, pero el interés que ofrecen al inversor decae. La aversión al riesgo es realmente elevada y los fondos monetarios no tienen más remedio que mantenerse en los vencimientos más cortos, por su incapacidad para predecir la volatilidad. Además, este dato refleja que muchos inversores no quieren tener sus saldos de caja en el sistema bancario de los EE.UU. Parte del público americano está todavía dispuesto a inmovilizar sus ahorros en títulos de deuda pública a corto plazo con tal de recuperar el principal (es decir, no perder dinero), aun sin exigir ninguna rentabilidad a cambio.
En los tres gráficos se presenta la evolución histórica de las rentabilidades de las letras del Tesoro de los EE.UU. a 3, 6 y 12 meses, respectivamente (hacer clic sobre los mismos para verlos más grandes).
En los tres gráficos se presenta la evolución histórica de las rentabilidades de las letras del Tesoro de los EE.UU. a 3, 6 y 12 meses, respectivamente (hacer clic sobre los mismos para verlos más grandes).
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