miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿Puede caer la economía americana en una trampa de la liquidez?



Esta vez el título de la entrada no tiene nada de retórico. Simplemente se trata de un clásico de la economía monetaria y ya lo sufrió la economía japonesa en la década de los noventa (véase el capítulo IV del World Economic Outlook de octubre de 1998 del FMI).
La trampa de la liquidez es una situación en la que la demanda de dinero es totalmente elástica respecto al tipo de interés, es decir, sucesivos incrementos de la oferta monetaria no consiguen hacer reducir más los tipos y, por lo tanto, estimular la inversión y el consumo. Esto se produce cuando los tipos de interés son tan bajos que los agentes sólo pueden esperar que suban en el futuro. El bajo nivel de los tipos hace que retener activos líquidos en vez de invertirlos tenga un bajo coste. Por otra parte, no sería prudente invertir en bonos, pues su precio es ya muy elevado debido a la caída de tipos, y la previsible subida de éstos en el futuro haría perder valor a la cartera del inversor. ¿Qué hace sospechar que la economía americana puede estar cayendo en una trampa de la liquidez? Un indicador podría ser el nivel alarmantemente bajo de los tipos de interés efectivos de los fondos federales. Los bancos norteamericanos deben mantener un porcentaje mínimo de sus depósitos en la Reserva Federal para atender posibles episodios de salida de depósitos. Estos fondos o encajes se denominan fondos federales ("federal funds"). En un momento determinado algunos bancos pueden tener más fondos que los requeridos por la autoridad monetaria, mientras que otros tienden a tener menos fondos que los exigidos por la Reserva Federal, por lo cual se genera un mercado interbancario en el que los bancos con excesos de encaje le prestan a los que necesitan cubrir sus posiciones de liquidez. La tasa a la que se realizan dichos préstamos es la tasa efectiva de los fondos federales ("Effective Federal Funds Rate") que recoge, por tanto, el precio que se paga por el dinero en el circuito interbancario norteamericano por préstamos a un día ("overnight"), tasa promedio publicada diariamente por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Si bien la Reserva Federal no controla directamente la tasa efectiva de fondos federales, la misma da a conocer luego de las reuniones del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) una tasa objetivo alrededor de la cual se espera que fluctúe la tasa de fondos federales de mercado: es la llamada tasa objetivo de los fondos federales ("Federal Funds Target Rate"). Después, la autoridad monetaria norteamericana realiza operaciones de mercado abierto con el propósito de mantener la tasa efectiva de fondos federales en el nivel deseado u objetivo, lo que a su vez induce a otras tasas de la economía a moverse en el mismo sentido. En el gráfico adjunto se representa la evolución temporal desde el año 2000 de los dos series: la tasa objetivo de los fondos federales (en rojo) y la tasa efectiva de los fondos federales (en azul). La primera se situó en el 1% después de la última reunión del FOMC el 29 de octubre. En las dos anteriores recesiones (1990-1991 y 2001), la respuesta utilizada por la Reserva Federal fue la de bajar la tasa objetivo de los fondos federales (veáse en el gráfico el caso del 2001). Y esta respuesta de la política monetaria resultó eficaz porque un recorte adicional era posible. Pero en la actualidad no lo es: la tasa efectiva de los fondos federales se ha fijado los últimos días alrededor de 0,3%, por lo que para la próxima sesión del FOMC prevista para el 16 de diciembre ya no queda más que recortar. La Reserva Federal ha agotado prácticamente su munición para hacer frente a la recesión y una posible deflación, y se podría encontrar cerca del temido límite cero. En definitiva, si la actuación de la Reserva Federal ya no fuera eficaz y nos encontramos en una trampa de la liquidez, el único instrumento con que cuenta el gobierno estadounidense para manejar su economía es la política presupuestaria, es decir, reducciones impositivas y/o aumento del gasto público para cambiar la contribución directa del gobierno a la demanda agregada. Todos los indicios apuntan a que es la hora de la política fiscal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Vicente, muy interesante tu Blog así como los excelentes gráficos.

Vicente Esteve dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vicente Esteve dijo...

Me halaga que te guste, y más viniendo de un experto en los mercados bursátiles.