domingo, 24 de abril de 2022

Cambios en la ratio stock de deuda pública/PIB de la economía española y sus componentes, 2000-2023


Entrada conjunta con María A. Prats, Universidad de Murcia


En esta entrada del Blog mostramos los cambios anuales en la ratio stock de deuda pública/PIB de la economía española y sus componentes para el periodo 2000-2023 (previsiones de la Comisión Europea para 2022-2023), factores que determinan la sostenibilidad a largo plazo de la deuda pública. 

En el primer gráfico se muestra la senda temporal del stock de deuda pública de las AA.PP. según la metodología del Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) incluido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona del euro (esta es la cifra oficial que pública el Banco de España y el Banco Central Europeo sobre el total de la deuda pública española). 


Por una parte, destacar la significativa reducción desde el año 1996 hasta el año 2007, pero también el importante y persistente deterioro desde el inicio de la crisis financiera internacional en el año 2008 hasta finales de 2014. Posteriormente, en el periodo 2015-2019 se inició un leve periodo de ajuste, para luego aumentar desde el inicio de la pandemia. Con mas detalle, el stock de deuda pública según el PDE se situó a finales de 2021 en 1.427.235 millones de euros (118,4% del PIB), aún muy alejado del objetivo del Plan de Estabilidad de la zona euro del 60% del PIB. 

Por otra parte, los efectos de la pandemia del COVID-19 hacen prever un deterioro significativo para el periodo 2020-2023. En concreto, de acuerdo con las previsiones de la Comisión Europea se alcanzaría en 2022 el 118,2% del PIB (1.522.544 millones de euros),  y en 2023 el 116,9% del PIB (1.571.027 millones de euros.) En definitiva, el aumento de la deuda pública provocado por la pandemia se estimaría en 382.188 millones de euros para el periodo 2019-2023, lo que supone un incremento de 28,4 puntos porcentuales sobre el PIB nominal previsto para 2023.

La evolución temporal del stock de deuda pública en % del PIB de España se puede descomponer en 3 componentes:

(1)

donde ∆b es la variación del stock de deuda en % del PIBdt el déficit (-) o superávit (+) público primario o el déficit público total sin incluir los pagos por intereses de la deuda (en % del PIB, ), it los tipos de interés nominales de la deuda pública (tipos de interés implícitos de la deuda pública, medidos por los pagos de intereses actuales de la deuda pública como % del stock de deuda pública al final de t-1), gt la tasa de crecimiento nominal de la economía (tasa de crecimiento real + tasa de variación de la inflación) y adft el componente “ajuste déficit-deuda”. 

La expresión implica que si se quiere reducir el stock de deuda pública en relación al PIB se deben de dar tres condiciones no excluyentes que se reflejan en los tres términos de la derecho de la ecuación: (a) se tiene que generar superávit primarios (componente que recoge el “ajuste fiscal”), dt; 0; (b) o que la tasa de crecimiento nominal de la economía (¡cuidado con la deflación que hace aumentar la deuda!) debe ser superior al tipo de interés nominal “implícito” de la deuda pública (efecto “bola de nieve” de los intereses de la deuda), gt>it; (c) o eliminar/reducir el efecto del "ajuste déficit-deuda" (adft = 0).

¿Cuál ha sido la evolución reciente de los tres componentes?

El primer término: el superávit (+) o déficit público (-) primario

Cómo se puede observar en el siguiente gráfico (hacer click sobre el mismo para verlo más grande), el superávit público primario se resiste a aparecer y se ha vuelto a deteriorar significativamente desde el inicio de la pandemia, y ello impide que se reduzca el stock de deuda pública. Por un lado, en el año 2018 se alcanzó por fin un equilibrio presupuestario primario después del periodo 2007-2017 en el que se registraron déficits público primarios (récord en 2009 con un -9,3 en % del PIB, 99.837 millones de euros). 

Las cifras provisionales de 2021 se sitúan todavía en el -4,7% del PIB (56.986 millones de euros), mientras que las previsiones para 2022 y 2023 de la Comisión Europea no son muy halagüeñas para alcanzar la meta del equilibrio presupuestario, con unos niveles de déficit público primario previstos del -3,1 y del -2,1 en %  del PIB, respectivamente.


¿Cuáles son las razones de que no se hayan podido generar suficientes superávits públicos primarios?

En primer lugar, la economía española tiene un problema conocido como "paradoja fiscal": tenemos tipos impositivos altos en relación a los países de la zona euro pero a la vez la recaudación fiscal es menor en todas las figuras impositivas. Las causas están en el mayor fraude fiscal (últimas estimaciones en 25.000 millones de euros) y en el exceso de beneficios fiscales (o gastos fiscales) que generan una "insuficiencia recaudatoria"Recordemos que los llamados gastos fiscales o tributarios (beneficios fiscales en términos de los Presupuestos Generales del Estado) son el conjunto de deducciones, exenciones, desgravaciones, reducciones e incentivos de las distintas figuras tributarias (IVA, IRPF e impuesto de sociedades, fundamentalmente). Suponen un importante coste en términos de recaudación impositiva y que en la mayoría de los casos tienen además efectos perversos negativos sobre la equidad y la eficiencia impositiva.

Por un lado, en los Presupuestos Generales del Estado para 2022 se prevén unos beneficios fiscales totales de 41.939 millones de euros, que suponen una pérdida de recaudación fiscal asumida ex-ante y legal en todos las figuras impositivas, tal y como se puede ver el siguiente cuadro. 





Por otro lado, como se puede observar en el gráfico y el cuadro siguientes, nuestra recaudación de impuestos y de cuotas a la seguridad social en % del PIB a finales de 2020 (sin incluir transferencias de corrientes cobradas: tasas, multas, recaudación del juego, etc..) es del 37,5%, muy por debajo de la media de la Unión Europea-27 (41,3%) y de la zona euro (41,7%). De hecho, recaudamos mucho menos que Francia (47,5%) e Italia (43%), e incluso que Grecia (41,3%) y Portugal (37,6%). Alcanzar la media de la zona euro hubiera supuesto a finales de 2020 unos ingresos impositivos adicionales potenciales de 4,2 puntos porcentuales del PIB nominal o 47.122 millones de euros.


Con mas detalle, los datos del siguiente gráfico nos indican que se podría recaudar más, hasta alcanzar la media de la zona euro, en todas las figuras impositivas, incluso en la cotizaciones a la seguridad social (suponían en 2020 el 14,5% del PIB frente al 15,6% de la media de la zona euro).


En segundo lugar, los recientes déficits de la Seguridad Social (Sistema de la Seguridad Social + SEPE + FOGASA) no ayudan a generar superávits públicos primarios, tal como muestra el siguiente gráfico. La Seguridad Social ha entrado en un déficit presupuestario persistente y creciente desde el año 2011 agravado desde 2020 por la pandemia del COVID-19. 

El conjunto de la Administración de la Seguridad Social acabó en 2020 en términos de Contabilidad Nacional con un déficit récord de 29.171 millones de euros, lo que equivale al 2,6% del PIB. Las causas del deterioro de las cuentas son diversas: a) caída de cotizantes; b) aumento de pensionistas; c) aumento de la pensión media; d) los nuevos empleos con salarios más bajos (cotizaciones más bajas); e) exceso de nuevos contratos con bonificaciones y la tarifa plana de las cotizaciones sociales; f) y el coste de los ERTE.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal ha estimado que el conjunto de la Administración de la Seguridad Social acabará en 2022 en términos de Contabilidad Nacional con un déficit de tan sólo 5.152 millones de euros, lo que equivale al 0,4% del PIB. Para 2022, el déficit se reduce 6 décimas respecto a 2021, de las que 2 décimas corresponden al Sistema de Seguridad Social y 4 al SEPE. En el caso del Sistema de Seguridad Social, esta caída se debe a un aumento considerable de las transferencias del Estado y a una reducción del coste de las medidas que consiguen compensar el aumento de la nómina de las pensiones. En el caso del SEPE, se debe a la reducción del coste de los ERTE.


El segundo término: el "efecto bola de nieve"

Cómo se puede observar en el siguiente gráfico, el "efecto bola de nieve" se volvió negativo (los tipos de interés nominales de la deuda pública eran superiores al crecimiento nominal de la economía) en el periodo 2008-2014 tras el inicio de la crisis financiera internacional. Y ello provocó una importante acumulación de deuda pública en % del PIB. Posteriormente, en el periodo 2015-2019 se registró un signo positivo (la tasa de crecimiento nominal era superior a los tipos de interés nominales) lo que propiciaba una caída de la ratio deuda pública/PIB. 

Destacar que la pandemia ha provocado en el año 2020 el mayor "efecto bola de nieve" de la historia reciente de la economía española, y la consiguiente acumulación de deuda pública en proporción al PIB. Mientras los tipos de interés nominales continuaban cayendo hasta el 2,2%, el crecimiento nominal de la economía se hundía en un nivel del -9,8%.

Aunque la Comisión Europea pronostica una desaparición del "efecto bola de nieve" para 2022-2023, en el horizonte aparecen peligros potenciales para que suban los tipos de interés nominales de nuestra deuda pública (y aparezca nuevamente el temido efecto). Estos cambios vendrían generados por tres factores: (1) el  cambio de rumbo de la política fiscal en EE.UU. (mayores déficits públicos que provoquen mayores tipos de interés de los bonos de deuda pública); (2) el cambio de la política monetaria de la Fed (mayores tipos de intervención); y (3) que el BCE deje de comprar en algún momento la deuda pública española.


El tercer término: el "ajuste déficit-deuda"

El "ajuste déficit-deuda" recoge aquellas operaciones financieras que aumentan la deuda pero no tienen efecto en el déficit público. Desde el punto de vista contable, registra la necesidad de financiar la adquisición neta de activos financieros de las AA.PP. 

El "ajuste déficit-deuda" provocó desde 2008 a 2014 un aumento sustancial del stock de la deuda en proporción al PIB (especialmente entre 2012 y 2014). Desde 2015 este término no ha generado apenas aumento del stock de la deuda publica en % del PIB. En este periodo las operaciones de endeudamiento que no tenían origen en los presupuestos públicos han sido principalmente entre:
  • Fondo de Apoyo a la República Helénica (bilateral, Greek Loan Facility, GLF), primer rescate a Grecia: 2010 y 2012, 6.650 millones de euros.
  • FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera), préstamos al rescate de Irlanda, segundo rescate de Grecia y rescate a Portugal: 2011-2014, 23.916 millones de euros.
  • Participación en el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera), sustituye al FEEF para futuros rescates: 2012-2014, 9.528 millones de euros.
  • FAAF (Fondo de Adquisición de Activos Financieros): 2008 y 2009, 19.335 millones de euro.
  • FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria): 2009, 2010 y 2012, 22.930 millones de euros.
  • FADE (Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico): 2011-2013, 23.731 millones de euros.Fondo para la Financiación de los Pagos a Proveedores (FFPP): 2012-2014, 43.135 millones de euros.
Pero no el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica, destinado para vencimientos de deuda o para financiar necesidades de financiación del ejercicio autorizadas): no aumenta deuda consolidada AA.PP. (activos del Estado = pasivos de las CC.AA.).

En año 2020 se ha vuelto a disparar este término, ya que el Estado ha vuelto a emitir deuda pública (o ha asumido deuda pública de otros entes del sector público) para financiar operaciones que no tienen nada que ver con los presupuestos públicos (4,1 puntos porcentuales sobre el PIB, 46.000 millones de euros). 

Destacan por su importancia cualitativa, la contabilización de los gastos extraordinarios relacionados con la reclasificación de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) al pasar de empresa pública a AA.PP. por imperativo de la Unión Europea (34.182 millones de euros de nueva deuda pública, prácticamente todo el ajuste déficit-deuda). Al final la deuda acumulada y "camuflada" en una empresa pública (derivada del boom inmobiliario) ha terminando aflorando.

También se ha contabilizado las indemnizaciones por el cierre del almacén submarino de gas Castor (638 millones de euros de nueva deuda pública) que destacan por su importancia cualitativa por la mala gestión del Estado.

Después de que en el año 2021 este término fuera ligeramente negativo, se prevé que en el año 2022 vuelva a las andadas con 2,7 pp sobre el PIB previsto (34.778 millones de euros). 

La descomposición de la variación del stock de deuda pública en % del PIB en los tres términos

En el siguiente gráfico se muestra la contribución de los tres términos al cambio anual de la ratio stock deuda pública/PIB desde 2000 a 2023.


En primer lugar, durante el periodo del "boom" de la construcción (2000-2007), el stock de deuda publica/PIB se reduce anualmente y el único componente que hace aumentar ligeramente esta ratio es el término del "ajuste déficit-deuda" (caída de 25,2 puntos porcentuales del stock de deuda/PIB en el conjunto de este periodo).

En segundo lugar y, por el contrario, en el periodo 2008-2014 la ratio crece anualmente de manera significativa, fundamentalmente por la aparición de déficits públicos primarios y por el efecto "bola de nieve" de los años 2012 y 2013 (subida de 65 puntos porcentuales del stock deuda pública/PIB en el conjunto de este periodo).

En tercer lugar, en el periodo 2015-2019 el stock de deuda pública/PIB se estabiliza ligeramente por debajo del 100%, ya que los tres componentes se comportan de manera moderada o se reducen, y sus efectos sobre la variación de la ratio son muy bajos (caída de 4,9 puntos porcentuales del stock deuda pública/PIB en el conjunto de este periodo).

Por último, los efectos de la pandemia del COVID-19 se hacen notar en el periodo 2020-2023 (subida de 21,1 puntos porcentuales del stock deuda pública/PIB en el conjunto de este periodo) fundamentalmente en el año 2020, por los efectos negativos del elevado déficit público primario, del "efecto bola de nieve", pero también del "ajuste déficit deuda". 

En última instancia, para 2022 y 2023 se prevé una ligera caída del stock de deuda pública/PIB, ya que los efectos negativos de los déficits públicos primarios y del "ajuste déficit-deuda" se verán compensados por el efecto positivo del término tipos de interés nominales-crecimiento nominal de la economía (efecto "bola de nieve").

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve y María A. Prats, "Cambios en la ratio stock de deuda pública/PIB de la economía española y sus componentes, 2000-2023", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 26/4/2022,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/04/cambios-en-la-ratio-stock-de-deuda.html

domingo, 10 de abril de 2022

Del EONIA al €STR. Las nuevas referencias del mercado de dinero del euro



Por María A. Prats, Universidad de Murcia

Este post se publicó en el blog (bAg): Blog de Economía de la Aldea Global el 23 de febrero de 2022. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros lectores.

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El pasado 3 de enero la referencia de los tipos de interés interbancarios a un día EONIA (Euro Overnight Index Average) desapareció definitivamente siendo sustituida por el €STR (European short-term rate). Con ello se cerró un proceso de transformación de las referencias interbancarias, iniciado a finales de 2019, cuando el EONIA y las referencias a mayores vencimientos, o tipos EURIBOR (Euro Interbank Offered Rate), comenzaron a sufrir cambios radicales en sus cálculos.

En esta entrada voy a tratar de explicar qué son y de dónde surgen los tipos de interés de referencia del mercado de dinero, por qué son tan importantes en la economía, cuáles son las razones por las que se han modificado y cuál es la configuración actual de estos índices.

¿Qué son los tipos de referencia?

Los tipos de interés de referencia son tipos de interés surgidos de operaciones en mercados mayoristas libres de riego, que son calculados por agentes independientes de manera continuada y que sirven de base para la formación de tipos de interés en contratos financieros de toda índole. Para que sean efectivos, las referencias (o benchmark) han de cumplir una serie de propiedades: precisión, fiabilidad, imparcialidad, transparencia y suficiencia de los datos de los que surgen.

¿De dónde surgieron las referencias del mercado de dinero del euro?

Los tipos de interés de referencia en la UEM surgen de la conformación del mercado mayoristas de dinero del euro (Money Market). Un gran mercado privado en el que los grandes bancos de la UEM (o de la UE si pueden procesar sus pagos en euros) comenzaron a prestarse entre sí grandes sumas de dinero utilizando un sistema de grandes pagos (fundamentalmente ahora TARGET2). Este gran mercado, que ha ido creciendo en volumen y número de transacciones con los años, ha permitido que las corporaciones financieras obtengan liquidez a distintos vencimientos apelando a entidades financieras del entorno europeo. El vencimiento de los préstamos es acordado por los participantes según sus necesidades, si bien la mayoría son a plazo de un día (overnight). Según datos del Banco Central Europeo, a finales de 2021, el volumen de endeudamiento medio diario en el mercado alcanzó una cifra superior a los 500.000 millones de euros en sus dos segmentos más importantes: el mercado de operaciones garantizadas y no garantizadas. En el primer caso el préstamo entre entidades está colateralizado con un activo financiero que sirve de garantía a la operación (mercado de operaciones repo). En el segundo no hay nada que permita minimizar el riesgo de contrapartida (mercado de depósitos o depo).

Por tanto, este mercado recoge actualmente el coste al que se están financiando los bancos bien obteniendo financiación de otros bancos (mercado interbancario, en sentido estricto) o también de otras entidades financieras como fondos de inversión, compañías de seguros o fondos de pensiones (mercado de dinero, en sentido amplio).

A partir de la operativa desarrollada en el mercado, el Instituto Monetario Europeo (EMMI, por sus siglas en inglés) fue inicialmente el encargado de calcular, actualizar y publicar regularmente los tipos de interés de referencia del mercado a partir de la información reportada voluntariamente por un panel de bancos y referida exclusivamente a la operativa del mercado interbancario de depósitos (operaciones no colateralizadas). Estas referencias fueron: el EONIA (Euro Overnight Index Average) o índice medio del tipo de interés interbancario del euro a plazo de un día y los EURIBOR (Euro Interbank Offered Rate): una familia de tipos de interés de referencia para vencimientos a 1 semana, 1 mes, 3 meses, 6 meses y 1 año. La diferencia más importante entre el cálculo del EONIA y de los tipos EURIBOR radicaba en que en el primer caso se trataba de la media de las operaciones reales cruzadas efectivamente a un día por los bancos del panel mientras que los tipos EURIBOR se trataban de cotizaciones (tipos de oferta) y no de transacciones reales.

¿Por qué son importantes las referencias del mercado de dinero del euro?

En primer lugar, porque son la base para calcular el coste de multitud de contratos financieros realizados por todos los sectores económicos de entre los que cabe destacar las hipotecas (principal contrato financiero de las familias), el crédito empresarial o los descubiertos en cuenta, por mencionar las más comunes. De hecho, el índice más popular entre el sector hogares es el EURIBOR-360 (o a un año) que es la referencia más utilizada en los préstamos hipotecarios.

En segundo lugar, porque sirven de base para evaluar de manera implícita la efectividad de la transmisión de la política monetaria del BCE. Si las referencias reflejan los cambios en los tipos oficiales del BCE diremos que la transmisión, a través del canal de tipos de interés, es efectiva. En esta evaluación reviste especial importancia la referencia a 1 día (EONIA) que se configura como el primer eslabón de ese mecanismo de transmisión. A modo de engranaje, los tipos EURIBOR de mayor plazo se irán modificando como consecuencia de los cambios en la referencia a 1 día. De forma gráfica es como si en una carrera de relevos, a partir del pistoletazo de salida (cambio en los tipos oficiales del BCE), los cambios del testigo (el primer cambio sería el del tipo a un día) se van realizando sin problemas y a la mayor velocidad posible. Por tanto, si todo va bien, un cambio en los tipos oficiales del BCE implicaría un cambio en la referencia a 1 día y posteriormente en toda la familia EURIBOR. Si, por el contrario, la referencia a un día se aleja del tipo oficial habrá una pérdida de transmisión monetaria que, por consiguiente, también afectará a los EURIBOR. En este último caso, el canal de tipos de interés perdería efectividad en el proceso de transmisión monetaria de modo que los tipos a mayor plazo quedarían influidos no tanto por las decisiones de política monetaria como por la situación real de la economía, tanto más cuanto más alejados estén entre ellos.

¿Cuáles son las causas generales que propiciaron la modificación de las referencias?

Por un lado, y con carácter general la crisis financiera, que dio comienzo en 2008, y la política monetaria no convencional aplicada por el BCE alteraron sustancialmente el canal de los tipos de interés una vez que el tipo oficial alcanzó la cota 0. El tipo interbancario a 1 día (primer eslabón del canal de transmisión de los tipos de interés) se alejó del tipo de referencia oficial del BCE (tipo opf) para acercarse al tipo de la facilidad de depósito, es decir al tipo de interés más bajo al que el BCE está dispuesto a prestar a una entidad de crédito (el tipo de interés de la facilidad de depósito junto al de la facilidad marginal de crédito conforman junto al tipo de referencia oficial los tres tipos oficiales del BCE).

Como se observa en el gráfico (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande), el EONIA, que siempre se había movido alrededor del tipo básico (tipo opf), se aleja de éste y se pega literalmente al de la facilidad de depósito que se convierte, desde entonces, en el verdadero tipo director de la política monetaria. Este hecho pone de manifiesto la pérdida de la efectividad del canal de los tipos de interés ya que el EONIA ya no sigue al tipo oficial básico de la política monetaria sino que viene queda condicionado por la situación de liquidez. La política de expansión de balance iniciada por el BCE (política de cantidades ante la infectividad del canal de tipos que ya estaban en niveles próximos a 0) provoca un exceso de liquidez en el sistema crediticio (que no en el sector real pues hemos de recordar que estos son tipos de interés que reflejan las operaciones en los mercados mayoristas de dinero) que arrastra al EONIA hasta el límite inferior marcado por el tipo de interés de la facilidad de depósito. El tipo oficial (tipo opf) pierde su carácter señalizador.


Como vemos en el gráfico el EONIA se ha situado al mismo nivel que el tipo inferior del BCE, pero cabría preguntarse si la referencia interbancaria está reflejando verdaderamente el coste de endeudamiento a 1 día en el mercado mayorista de dinero o podría ser incluso menor.

Por otro lado, la pérdida de transmisión en el primer eslabón de la política monetaria hace que la distancia entre los tipos a mayor plazo (tipos EURIBOR) sea cada vez más amplia. Obsérvese fundamentalmente este efecto entre 2007 y 2019 (fecha en la que se modifican las referencias) en el siguiente gráfico. Se hace pues urgente corregir el efecto negativo que provoca sobre el mecanismo de transmisión monetaria y la estabilidad financiera la falta de una referencia privada realista.


¿Cuáles son las causas particulares que determinaron la modificación de las referencias?
  1. Pérdida de precisión y de representatividad del EONIA como referencia a 1 dia. Con la crisis de 2008 y los problemas de falta de liquidez en el mercado interbancario los bancos comenzaron a tomar prestado de otros agentes como los fondos del mercado monetario, las compañías de seguros, los fondos de pensiones y otras entidades financieras. Por esa razón, todas estas contrapartes comenzaron a jugar un papel importante en la financiación mayorista de la banca. Este hecho y que el EONIA solo tiene en cuenta la financiación cruzada entre bancos (mercado interbancario) hizo que esta referencia dejara de reflejar el verdadero coste de las transacciones a un día al calcularse simplemente a partir de un panel reducido de bancos y no de todos los prestamistas del mercado de dinero.
  2. Falta de fiabilidad e imparcialidad de las referencias EURIBOR. El cálculo de estos índices surgía de las declaraciones voluntarias de los tipos de interés a los que los bancos del panel estaban dispuestos a prestar a otros bancos del panel; es decir, las referencias EURIBOR se calculaban sobre tipos de oferta y no sobre transacciones reales. La falta de un control efectivo sobre los tipos declarados puso de manifiesto su vulnerabilidad y su capacidad de manipulación, e hizo posible que algunos operadores del panel acordaran precios a su conveniencia obteniendo pingües beneficios a la par que afectaban al valor del EURIBOR. Entre 2016 y 2019 la Comisión Europea multó con más de 2.000 millones de euros a nueve entidades financieras. Las cinco más afectadas fueron: Deutsche Bank con 725,4 millones de €, Société Générale (445,8 millones) y Royal Bank of Scotland (391 millones), JP Morgan (79,9 millones) y Citigroup (70 millones). Este mismo hecho se había producido anteriormente en otros mercados de dinero como el de Londres.
  3. Pérdida de representatividad del panel de bancos. La pérdida reputacional que ocasionaron los hechos anteriores provocó que muchas entidades abandonaran el panel reduciéndolo drásticamente y afectando negativamente a la representatividad del panel y de los índices generados.
La necesidad de contar con una regulación delimitada, precisa y armonizada, que garantizase la integridad y la fiabilidad de dichos índices, culminó con la elaboración del Reglamento Europeo sobre Índices de Referencia de la Unión Europea (BMR, por sus siglas en inglés), publicado en 2016 y en vigor desde enero de 2018.

Teniendo en cuenta lo anterior y que ni el EONIA ni los EURIBOR cumplían los requerimientos de la nueva normativa, se acometió una reforma para tratar de ajustarlos a las nuevas exigencias en las que el cálculo de las referencias surgiera de operaciones efectuadas en el mercado y estuviera basado en una metodología más rigurosa.

¿Cuál es la configuración actual de los índices del Mercado de Dinero?
  1. El EONIA. Desde el 2 de octubre de 2019 entra en un período transitorio que ha finalizado con su desaparición completa el 3 de enero de 2022. Este período transitorio era el necesario para acometer la transición al €STR, la nueva referencia del mercado a 1 día. Durante este periodo transitorio el EONIA se ha seguido publicando diariamente por el EMMI pero definido como el €STR más un diferencial fijo de 8,5 puntos básicos.
  2. El €STR (European short-term rate). Publicado por primera vez el 2 de octubre de 2019 es, desde el 3 de enero de 2022, la única referencia del mercado de dinero a 1 día del euro. Es calculado y publicado diariamente por el Banco Central Europeo (BCE) y su objetivo es reflejar el coste real para los bancos de tomar fondos a un día (borrowing overnight) de diferentes contrapartes sin aportar garantías. Estas contrapartes pueden ser bancos, fondos del mercado monetario, fondos de inversión o de pensiones y otros actores financieros como los bancos centrales. Por tanto, el €STR se diferencia del EONIA en que es una referencia más amplia y realista al tener en cuenta todos los posibles prestamistas en el mercado de dinero y no solo a los bancos como sucedía en el mercado interbancario que era la exclusiva base de cálculo del panel del EONIA. También es una referencia no manipulable ya que su cálculo se realiza a partir de la media ponderada de todas las operaciones reales de depósito a un día, de más de 1 millón de euros, realizadas por entidades financieras con bancos a través de TARGET2. Todas las entidades que reportan han de cumplir un riguroso código de conducta.
  3. Las referencias EURIBOR. Su administrador sigue siendo el EMMI. Para adaptar estas referencias al Reglamento sobre Índices de Referencia de la UE, el EMMI ha precisado la definición del EURIBOR como “el tipo de interés al que los bancos de la UE y de la Asociación Europea de Libre Comercio se financian en el mercado mayorista sin garantías”. Desde finales de 2019 se calcula siguiendo una metodología híbrida basada preferentemente, y en la medida de lo posible, en datos extraídos de las operaciones reales del mercado. Cuando estos últimos no fueran suficientes entonces se utilizarían otras fuentes de precios del mercado (por ejemplo, extrapolaciones de medias históricas y de otras operaciones de financiación que puedan ser comparables) para asegurar su robustez, transparencia y fiabilidad.
Para terminar, veamos un gráfico comparativo de los tipos de interés EONIA y €STR.


Como se observa la nueva referencia en prácticamente 1 punto inferior al EONIA desde su creación poniéndose de manifiesto que el EONIA sobrevaloraba los tipos de interés de los préstamos a un día en el mercado de dinero y, por tanto, desnaturalizaba tanto su esencia como referencia como su capacidad para afectar al resto de referencias interbancarias.

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Como citar esta entrada del Blog:

María A. Prats, "Del EONIA al €STR. Las nuevas referencias del mercado de dinero del euro", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 10/4/2022,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/04/del-eonia-al-str-las-nuevas-referencias.html

viernes, 1 de abril de 2022

¿Debería Alemania solicitar a la Unión Europea la introducción de un arancel a las importaciones de gas de Rusia?


Alemania se encuentra en una encrucijada ante la crisis ucraniana, ya que la mitad del gas que utiliza procede de Rusia. Lo peor de todo es que la dependencia de Alemania de las importaciones de energía rusa ha vuelto a crecer considerablemente en la última década. La proporción rusa de abastecimiento de gas ha aumentado desde el 40 hasta el 55 por ciento desde 2012 hasta la actualidad (40% del consumo en el conjunto de la Unión Europea). 

La industria alemana es, con un 35 por ciento, la principal consumidora de gas en Alemania. Y es la que más está sufriendo el alza de los precios. Hay algunos sectores, como el del aluminio, los fertilizantes o la cerámica, cuya producción se puede parar cuando el precio del gas supera un umbral de rentabilidad.

Estas importaciones de gas se canalizan a través de Gazprom, empresa estatal rusa de gas natural mediante tres gasoductos (véase Gráfico 1, hacer clic sobre el mismo para verlo más grande):
  1. El corredor ucraniano (verde claro) está compuesto por el gasoducto de Soyuz Brotherhood. Se trata de un canal que parte de Rusia, pasa por Ucrania y llega hasta Europa. Suministra gas principalmente a los países del este de Europa, como Alemania.
  2. El corredor bielorruso (verde oscuro) cuenta con el gasoducto de la península de Yamal. Recorre 4.196 kilómetros, desde Siberia hasta Rusia. Es uno de los que más reservas tiene y por eso es muy importante para Europa.
  3. El corredor báltico lo forman el gasoducto de Nord Stream 1 en Alemania (amarillo) y en rojo el Nord Stream 2 (rojo). Este último es una ampliación paralizada y que permitiría enviar directamente gas de Rusia a Alemania a través del báltico. Es decir, puenteando el área conflictiva de Ucrania. Sin embargo, Berlín señaló el pasado 22 de febrero que no certificará el gasoducto Nord Stream 2, al estar controlado por el gigante energético ruso Gazprom. La invasión de Ucrania ha ratificado la decisión de no autorizar su puesta en marcha.
Gráfico 1: Las rutas del gas ruso a Europa


En el caso de que Rusia paralizara las exportaciones o que La Unión Europea quisiera reducir la dependencia del gas ruso se presentarían a corto plazo tres opciones: (1) traer gas de otros países a través de otros gasoductos: i) el gasoducto transadriático Azerbaiyán-Turquía-Italia-Grecia-Bulgaríaii) el gasoducto Baltic Pipe de Noruega-Polonia-Dinamarca; (2) importar gas natural licuado (LNG) con buques metaneros desde Catar, Nigeria y EE.UU., principalmente; (3) recurrir a las reservas de gas, aunque esta situación será complicada pues las reservas europeas están en la actualidad un 10 % por debajo de la media de la última década.

Pero existe una vía alternativa que puede hacer mucho daño a Rusia y traer sustanciales beneficios para la Unión Europea: introducir un arancel a las importaciones europeas del gas natural de Rusia. Esta idea ya ha sido propuesta recientemente por destacados economistas académicos entre los que destaca Ricardo Hausmann, Harvard University, EE.UU., y Daniel Gross, Centre for European Policy Studies, Bruselas, Bélgica.

La teoría económica del comercio internacional que enseñamos a nuestros alumnos de las Facultades de Economía nos proporciona esta solución óptima ya que la introducción de un arancel sobre las importaciones de gas ruso sería beneficioso para la Unión Europea por motivos estrictamente económicos, ya que reduciría la curva de demanda que enfrenta Gazprom y la induciría a bajar los precios, al tratarse de un monopolio extranjero. 

Alemania (o toda la Unión Europa) constittuye un mercado interno abastecido por una empresa monopolista extranjera (Gazprom). El mercado interno consta de muchos consumidores que demandan el producto pero no tiene productores nacionales del producto. Todo el suministro del producto proviene de una sola empresa extranjera (Gazprom).

En este caso, la imperfección del mercado consiste en que no hay una multitud de empresas que abastezcan el mercado de gas de la Unión Europea. En realidad, en el supuesto teórico se  asume el caso extremo opuesto de un proveedor monopolista que  es una empresa extranjera. [2]

Bajo este supuesto, el Gráfico 2 representa las importaciones de una empresa monopolista extranjera (sin la imposición de un arancel sobre sus importaciones). La demanda del consumidor interno está representada por una curva de demanda lineal, D. Cuando la demanda es lineal la curva de ingreso marginal tendrá el doble de pendiente y será igual a la demanda cuando la cantidad sea cero. La línea horizontal MC representa un coste marginal constante en la producción para el monopolista extranjero. 

Gráfico 2: Importaciones de una empresa monopolística extranjera (Gazprom)


Suponiendo que el monopolista maximiza las ganancias, el nivel de producción que maximiza sus ganancias se alcanza igualando el coste marginal con el ingreso marginal.  Y ello es así porque la producción que maximiza las ganancias se da en el nivel de cantidad QFT. A esa cantidad, el monopolista fijaría el precio en PFT, el único precio que iguala la demanda con su oferta.

La ganancia del monopolista es la diferencia entre el ingreso total y el coste total. Los ingresos totales están dados por el producto (PFT QFT), el área amarilla en el gráfico. El coste total es igual al coste promedio (AC) multiplicado por la producción (QFT), señalado por el área cuadriculada. La ganancia del monopolista está representada por el área rectangular amarilla sin marcar.

En la teoría económica del comercio internacional una política comercial "estratégica" se refiere a los casos de protección ventajosa cuando existen mercados imperfectamente competitivos. Nuestro caso particular de un monopolista extranjero es uno de los ejemplos.

Recordemos que la presencia de competencia imperfecta implica que las empresas pueden obtener beneficios económicos positivos. Las políticas comerciales estratégicas suelen implicar el traslado de beneficios de empresas extranjeras a empresas nacionales. De esta manera, se puede mejorar el bienestar nacional (Unión Europea), aunque a menudo a expensas de los países extranjeros (Rusia).

A primera vista, imponer un arancel a las importaciones del gas ruso debe aumentar su precio, encareciendo aún más la energía para los consumidores europeos. Pero esta primera reflexión puede ser incorrecta desde el punto de vista de una política comercial estratégica óptima. Veamos porqué.

En este contexto, en el Gráfico 3 se muestran los efectos sobre el bienestar de la imposición de un arancel específico t de la Unión Europea a las importaciones rusas de gas. Se trata de un arancel que se aplica en función de las unidades que lleguen al lugar de destino designado, independientemente del valor total de las importaciones.

Gráfico 3: Arancel sobre las importaciones de una empresa monopolista extranjera (Gazprom)


Tal y como se muestra en el Gráfico 3 el arancel elevará el coste de suministrar el producto al mercado interno exactamente en el monto del arancel. Este se mide con el desplazamiento de la curva de coste marginal hacia arriba por el monto del arancel a MC + t. Como consecuencia, el monopolista (Gazprom) reducirá su producción maximizadora de beneficios hasta QT y elevará su precio hasta PT. Destacar que el precio del gas sube menos que el importe del arancel. En última instancia, caerían los ingresos de Gazprom respecto a la situación previa de libre comercio.

¿Cuáles son los efectos sobre el bienestar de la Unión Europea de la introducción del arancel sobre las importaciones de gas ruso? Esta trascendental cuestión la hemos resumido en el Cuadro 1.

Cuadro 1: Efectos sobre el bienestar de la Unión Europea de la introducción de un arancel sobre las importaciones rusas de gas 


Los efectos sobre el bienestar nacional se pueden desagregar en tres efectos individuales (ver las áreas implicadas en el Gráfico 2):
  1. Efectos de los aranceles de importación en los consumidores del país importador. Los consumidores del producto en el país importador (Unión Europea) registran una reducción del excedente del consumidor por el precio más alto que prevalece [área -(a+b+c)]. 
  2. Efectos del arancel de importación sobre los productores del país importador. Se supone que no hay productores nacionales del bien (gas natural). En este caso, no hay efectos sobre el productor nacional (Unión Europea) derivados de la imposición del arancel.
  3. Efectos de los aranceles de importación en el gobierno del país importador (Presupuesto de la Unión Europea). El Gobierno (Presupuesto de la Union Europea) recibe un montante de ingresos arancelarios dados por el impuesto por unidad (t) multiplicado por la cantidad de importaciones (QT) (área +d). Quién gana con los ingresos arancelarios depende de cómo gasta el dinero la Unión Europea. Presumiblemente, estos ingresos ayudan a respaldar la provisión de bienes públicos o ayudan a sostener los pagos de transferencia (incluidos los gastos de acogida de los refugiados ucranianos y el apoyo a la población europea más vulnerable perjudicada por los altos precios del gas). En última instancia, alguien en la economía finalmente se beneficiará de los nuevos ingresos arancelarios. 
El efecto de bienestar agregado para el país importador (Unión Europea) se obtiene sumando las ganancias y pérdidas de los consumidores, productores y el gobierno (Presupuesto de la Unión Europea). El efecto neto positivo [d-(a+b+c)] consta de dos componentes: (1) un efecto positivo sobre los receptores de los ingresos arancelarios del gobierno (d); y (2) un efecto negativo sobre los consumidores (a+b+c), quienes pierden bienestar debido a los precios más altos.  No obstante, aunque la introducción del arancel daría lugar a precios más altos del gas natural,  los nuevos ingresos recaudados por las arcas comunitarias serían más que suficientes para compensar (vía subsidios o transferencias) a los consumidores europeos de gas por esta pérdida generada por la subida de precios. Una de las razones de este efecto positivo neto es que el arancel esencialmente traslada las ganancias del monopolio extranjero al gobierno nacional.

La conclusión general es, por lo tanto, que un arancel de importación de la Unión Europea sobre el gas ruso tendría un gran impacto en los ingresos de Rusia por las exportaciones de gas y ciertamente mejoraría los términos de intercambio europeos.

Recordemos que los ingresos monopolísticos de la empresa Gazprom (de titularidad estatal) obtenidos en el mercado de la Unión Europe finalmente nutren el presupuesto del gobierno ruso. La introducción del arancel tiene como consecuencia la reducción de los ingresos de Gazprom respecto a la situación previa de libre comercio y, en definitiva, los ingresos del Presupuesto del Gobierno de Rusia. De está manera se podría ver como una sanción directa a la invasión de Ucrania y un instrumento indirecto para reducir su capacidad de financiar la guerra.

En definitiva, la introducción de un arancel europeo a las importaciones rusas, sería mucho más conveniente que un embargo sobre el gas ruso, que enriquecería a otros productores mundiales de gas (incluido los EE.UU.) y empobrecería a los consumidores europeos en mayor medida. Sancionar a Rusia a través de un arancel alto sobre las exportaciones de Gazprom a la Unión Europea disminuiría considerablemente los ingresos de Rusia y no impondría ninguna carga económica a la Unión Europea, sino todo lo contrario (ingresos arancelarios sustanciosos).
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[1]  Para más detalles véase Suranovic, S.M. (2022): "Trade Policy with a Foreign Monopoly" Capítulo 100-5 de International Trade Theory and Policy, The International Economics Study CenterThe George Washington University, Washington D.C., USA.
[2] Este pasado 31 de marzo de este año la Comisión Europea ha realizado inspecciones por sorpresa en las instalaciones de la empresa energética rusa Gazprom (y de su filial de distribución de gas natural Wingas) en Alemania por sospechas de que viola las normas de competencia para hacer subir los precios.

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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "¿Debería Alemania solicitar a la Unión Europea la introducción de un arancel a las importaciones de gas de Rusia?", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 1/4/2022,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/04/deberia-alemania-solicitar-la-union.html

miércoles, 23 de marzo de 2022

Determinantes del reciente aumento de la volatilidad en el precio del petróleo, 2014-2022

La invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia ha provocado un brusco aumento de los precios del petróleo pero también ha generado un aumento de su volatilidad.

En los dos primeros gráficos se muestra la evolución del precio diario del petróleo Brent de referencia en Europa (dólares por barril) y de sus tasa de variación interanual, respectivamente, desde el 1 de enero de 2014 hasta el 14 de marzo de 2022.



En general, entre 2014 y 2017, tanto las menores expectativas de demanda mundial como la mayor oferta anticipada mantuvieron bajos los precios del petróleo. Desde mediados de 2017, esta tendencia se revirtió debido a que las mayores expectativas de demanda y la estabilización de la oferta anticipada impulsaron los precios del petróleo al alza. Esto duró hasta el cuarto trimestre de 2018, cuando la demanda más débil redujo los precios. Los precios del petróleo subieron en 2019 debido a las crecientes expectativas de demanda por la incipiente recuperación económica mundial.

Como consecuencia de la declaración de la pandemia mundial de COVID-19, en el primer trimestre de 2020, los precios del petróleo se desplomaron bruscamente debido a la disminución de la demanda y al aumento de la oferta. Posteriormente, en el segundo trimestre de 2020, los precios del petróleo aumentaron debido al aumento de la demanda. El aumento de la oferta condujo a la caída de los precios del petróleo en el tercer trimestre de 2020, y esto se revirtió en el cuarto trimestre de 2020, ya que los precios del petróleo aumentaron debido al aumento de la demanda y la disminución de la oferta.

Las crecientes expectativas de demanda por la recuperación económica por el control de la pandemia fueron la causa principal de los precios más altos del petróleo en los dos primeros trimestres de 2021. En el tercer trimestre de 2021, los precios del petróleo aumentaron debido al aumento de la demanda y la disminución de la oferta, mientras que en el cuarto trimestre de 2021, los precios del petróleo disminuyeron debido a que el aumento de la oferta anticipada superó el efecto de una perspectiva de mejora de la demanda.

El inicio de la guerra en Ucrania el 24 de febrero de 2022 supone un nuevo cambio estructural en la evolución de los precios del petróleo. En las siguientes tres semanas de este primer trimestre de 2022, un aumento en las expectativas de demanda y una disminución en la oferta anticipada dieron como resultado unos precios más altos del petróleo. Finalmente, desde el 8 de marzo, un aumento en las expectativas de demanda fue compensado por un aumento en la oferta anticipada, lo que condujo a una nueva caída de los precios del petróleo.

En el siguiente gráfico se muestra la evolución de un indicador de la volatilidad del precio del crudo internacional desde 2014 y 2017 (expresado en %).  Se trata del índice CBOE Crude Oil ETF Volatility Index (OVX) que es elaborado por Chicago Board Options Exchange. [1]


Como se puede observar en el gráfico, este periodo de guerra ha provocado un aumento de la volatilidad de los precios del petróleo a nivel internacional que además es la más elevada desde hace una década, situándose el 21 de marzo en un nivel de 71,78, niveles no vistos desde febrero de 2016, si exceptuamos el breve periodo posterior al inicio de la pandemia global de COVID-19 (marzo-mayo de 2020).

¿Cuáles son los factores que están provocando el reciente aumento de la volatilidad de los precios del petróleo?

No cabe duda de que la principal fuente de incertidumbre es la guerra en Ucrania. No obstante, los analistas económicos han llegado a un consenso de que existen otras tres grandes fuentes de incertidumbre para el mercado del petróleo que están provocando un aumento de la volatilidad de los precios del crudo.

Los dos primeros determinantes de la incertidumbre y de la volatilidad del mercado del petróleo y de sus precios tienen su origen en la oferta de crudo.

En primer lugar, no está claro si los EE.UU. serán capaces de aumentar su producción para cubrir el déficit de la oferta mundial mediante las técnicas del fracking (factura hidráulica, petróleo de esquisto) para compensar un posible bloqueo a las exportaciones de petróleo de Rusia de otros países (EE.UU. ya tomó la decisión del embargo).

Hay que recordar que el "boom" del fracking se circunscribió al periodo 2010 a 2015. La producción de petróleo de EE.UU. aumentó considerablemente y ello provocó una caída significativa del precio del petróleo y, además, debilitó el poder del cártel internacional de la OPEP.  Los analistas del mercado del petróleo dudan que en las actuales condiciones económicas y financieras los EE.UU. puedan hacer frente a un nuevo aumento de su producción mediante está técnica, y apuntan tres potenciales restricciones.

Por un lado, las nuevas exploraciones del fracking requieren grandes cantidades de recursos financieros. Las expectativas de aumentos significativos de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU. pueden desalentar a nuevas inversiones de las empresas petroleras. Por otro lado, ya existe en la actualidad una falta de mano cualificada en el sector de extracción de gas y petróleo en los EE.UU. y las vacantes no hacen más que crecer con el paso del tiempo. En este sentido, la contratación de nuevos trabajadores requeriría probablemente de aumentos considerables de los salarios que tuvieran como objetivo el incentivo a la movilidad laboral entre Estados, e incluso entre industrias. Por último, en la actualidad las entidades financieras norteamericanas ponen condiciones más duras de solvencia y de rentabilidad a largo plazo (que en el periodo 2010-2015) para la concesión de nuevos préstamos a las empresas de extracción de gas y petróleo.

En segundo lugar, no está clara cuál va a ser la actitud de los países miembros de la OPEP (EE.UU. no pertenece a ella y Rusia tampoco) ante las sanciones occidentales a las exportaciones rusas de petróleo, y si van a poder (o querer) compensar está posible caída de la producción rusa. Los analistas piensan que solamente a corto plazo Arabia Saudi y los Emiratos Arabes Unidos pueden ser capaces de compensar el déficit del petróleo ruso, pero por ahora se resisten. Más en el medio plazo, Irán y Venezuela podrían aumentar su producción si se les relaja o elimina las actuales sanciones internacionales. El caso de Venezuela es más complicado por que las inversiones son mayores por la obsolescencia tecnológica de sus infraestructuras petroleras tras años de abandono.

El tercer componente de la incertidumbre y de la volatilidad del mercado del petróleo y de sus precios tienen su origen en la demanda de crudo y, mas en concreto, en la estrategia anti-COVID extrema de encierro obligatorio de la población implementada en está última ola por China en algunas ciudades que concentran importantes centros industriales. Algunos analistas estiman que las consiguientes interrupciones en la producción pueden reducir de manera significativa la demanda de petróleo de la economía china.

No obstante, antes de que comenzaran esta estrategia anti-COVID, ya habían surgido señales preocupantes de una significativa desaceleración del crecimiento de China, particularmente en el sector inmobiliario. Cualquier indicio de que la desaceleración en el mayor importador de energía del planeta se está generalizando significaría más incertidumbre y volatilidad de los precios en los mercados de materias primas y, en particular, en el mercado del petróleo.
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[1] El CBOE Crude Oil ETF Volatility Index (OVX) es una estimación de la volatilidad esperada de 30 días del petróleo crudo según el precio del United States Oil Fund (USO). Al igual que el CBOE VIX Index, el OVX se calcula mediante la interpolación entre dos sumas ponderadas en el tiempo de valores de cotización media de opciones, en este caso, opciones sobre el ETF [2] de USO. Las dos sumas representan esencialmente la variación esperada del precio del petróleo crudo hasta dos fechas de vencimiento de opciones que abarcan un período de 30 días. El OVX se obtiene anualizando el valor interpolado, sacando su raíz cuadrada y expresando el resultado en puntos porcentuales.
[2] Un ETF exchange-traded fund, o fondo de inversión cotizado, es un fondo de inversión cuya principal característica es que se negocia en mercados secundarios de valores.
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Determinantes del reciente aumento de la volatilidad en el precio del petróleo, 2014-2022", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 23/3/2022,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/03/determinantes-del-reciente-aumento-de.html

martes, 15 de febrero de 2022

Evolución de la renta per cápita y la productividad del trabajo: España versus algunos países de Europa del Este, 2000-2020

La economía española ha ido perdiendo claramente renta per cápita en términos relativos con algunos países de Europa del Este desde el inicio del milenio. En esta entrada del Blog no centramos en el caso de Chequia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia. [1]

Los datos utilizados para el periodo 2000-2020 proceden de la OCDE (2022) y las variables están convertidas a una moneda común (en nuestro caso el dólar americano) utilizando la PPA y a precios constantes de 2015. [2] [3]

En el primer gráfico (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) se muestra la evolución del PIB a precios de mercado por habitante en términos de la PPA (o renta per cápita según la PPA) en miles de dólares americanos de la economía española y de los países del Europa del Este.

Las economía española que partía con una sustancial ventaja en el año 2000 ha ido perdiendo posiciones paulatinamente hasta situarse en cuarto lugar en el año 2020 con 33.821 dólares. Encabezan ahora el ranking Chequia (36.089 dólares), Lituania (34.797 dólares) y Eslovenia (34.664 dólares), y está a punto de alcanzarnos Estonia (33.153 dólares). Los demás países de Europa del Este han ido convergiendo también con la renta per cápita española aunque todavía no nos han alcanzado.

Este comportamiento negativo de la economía española es el resultado de una menor tasa media anual acumulativa de crecimiento de la renta per cápita en el periodo 2000-2020 con respecto al resto de países, tal y como se muestra en el Cuadro 1.




Fuente: elaboración propia 
 
Por un lado, gran parte de este cambio en la trayectoria de la renta per cápita se debe a las significativas diferencias en la productividad del trabajo entre España y el resto de países analizados, tanto si la medimos como el PIB a precios constantes por persona ocupada (Gráfico 2), como si se calcula como el PIB a precios constantes por hora trabajada (Gráfico 3), aunque es más significativo en este último caso.

Este comportamiento relativamente negativo de la economía española es otra vez el resultado de una menor tasa media anual acumulativa de crecimiento de la productividad del trabajo en el periodo 2000-2020 con respecto al resto de países, tal y como se muestra en las dos últimas columnas del Cuadro 1.

Por otro lado, la evolución de la renta per cápita (PIB/población total) se puede descomponer fácilmente entre la variación de la productividad del trabajo (PIB/población ocupada) y la variación del empleo per cápita (ocupados/población total).

Teniendo en cuenta esta descomposición, destacar que el otro gran problema de la peor evolución relativa de la renta per cápita de la economía española es que la tasa anual media acumulativa de crecimiento en el periodo es nula (0,2%-0,2%). Esto contrasta con el resto de países, donde el avance de la renta per cápita se debe tanto al aumento de la productividad del trabajo, como del empleo per cápita. Por ejemplo, en el caso de Lituania, la tasa media anual acumulativa de la renta per cápita  del 4,9% se puede descomponer en un avance medio anual acumulativo del 3,9% de la productividad del trabajo y un avance medio anual acumulativo del empleo per cápita del 1%.

El significativo avance de la productividad del trabajo de estas economías de Europa del Este respecto a España desde el año 2000 se debe a su mayor esfuerzo inversor en sus variables determinantes a largo plazo: la inversión en I+D, la inversión en educación y capital humano, y la inversión en capital público. También ha sido crucial la creación de buenas condiciones para el desarrollo de la actividad productiva (marco institucional y regulatorio) y el avance significativo en la digitalización de sus economías. Y a esto se suma el mayor envejecimiento relativo registrado por la población española.

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[1] Una entrada reciente del Blog la dedicamos el análisis a la convergencia de renta per cápita entre Chequia y España,
https://vicenteesteve.blogspot.com/2021/05/convergencia-en-renta-per-capita-de.html.
[2] OECD (2022): Level of GDP per capita and productivity, OECD.Stat.
[3] Las variables están convertidas a una moneda común (en nuestro caso el dólar americano) utilizando la PPA (Paridad del Poder Adquisitivo) o PPS (purchasing power standard)La PPA se calcula con base en el precio de una canasta común de bienes y servicios en cada economía y son una medida de lo que la moneda local de una economía puede comprar en otra economía. Las conversiones basadas en el tipo de cambio de mercado reflejan las diferencias de precio y volumen en los gastos y, por lo tanto, no son apropiadas para las comparaciones de volumen. Las conversiones basadas en la PPA eliminan el efecto de las diferencias de nivel de precios entre las economías y reflejan únicamente las diferencias en el volumen de las economías.
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Como citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Evolución de la renta per cápita y la productividad del trabajo: España versus algunos países de Europa del Este, 2000-2020", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 15/2/2022,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/02/evolucion-de-la-renta-per-capita-y-la.html

domingo, 23 de enero de 2022

Política monetaria en tiempos de pandemia


Por María A. Prats, Universidad de Murcia

Este post se publicó en el blog (bAg): Blog de Economía de la Aldea Global el 1 de noviembre de 2021. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros lectores.

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Tras la irrupción de la pandemia en marzo de 2020 el Banco Central Europeo trató de contrarrestar sus efectos sobre el mecanismo de transmisión monetaria y las perspectivas para la zona del euro mediante dos instrumentos de compras a gran escala de activos financieros: el Programa de Compra de Activos (PCA) y, de manera más específica, el Programa de Compras frente a la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés). Si bien en dos entradas anteriores comentábamos las primeras reacciones del BCE ante la pandemia (pinchar aquí y aquí) el objetivo de esta entrada es hacer una valoración del éxito de las medias adoptadas ahora que ya se dibuja un escenario de retirada de los programas de compras.

Las compras de activos se han convertido en una herramienta importante para que los bancos centrales de todo el mundo aseguren la estabilidad de precios cuando los tipos de interés se encuentran en las proximidades del límite inferior cero. Son, por tanto, un instrumento de política monetaria indispensable en tiempos de tensión en los mercados y de recesión económica que permite reforzar la confianza y apuntalar la economía y las perspectivas de inflación. Las compras de activos financieros a gran escala por parte de un Banco Central materializan el proceso de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) indispensable cuando el margen para reducir los tipos de interés está agotado por haber llegado a su límite inferior.

El Programa de Compras de Activos (PCA), que ya explicamos en una entrada anterior, nació en marzo de 2015 con el objetivo de hacer frente a un periodo muy prolongado de baja inflación. El PCA engloba cuatro programas de compras de distintos activos: el programa de bonos garantizados (CBPP3), el programa de bonos de titulización de activos respaldados por créditos al sector privado no financiero (ABSPP), el programa de compras de activos del sector público (PSPP) y el programa de compras de bonos corporativos de empresas no bancarias (CSPP). Mediante el PCA el BCE realizó compras mensuales de activos (con cuantías de compra mensual preestablecidas según el momento) que alcanzaron un valor acumulado en febrero de 2020 (antes de la irrupción de la pandemia) de 2,7 billones de euros, siendo el programa de activos del sector público (PSPP) el más importante al representar el 85% de las compras totales del PCA. Con la irrupción de la pandemia este programa, que desde 2019 tenía un ritmo de compras mensuales de 20 mm, elevó sus compras mensuales entre abril y diciembre de 2020 hasta 33,3 mm con el fin de inyectar un total adicional de 120mm, que podría haberse aumentado si hubiera sido necesario.

Sin embargo, el programa específico frente a la crisis causada por la Covid-19 ha sido el Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) iniciado en marzo de 2020. Con este programa se ha tratado de contrarrestar adicionalmente, pero de una manera más específica y más contundente que con el PCA, los graves riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria y las perspectivas negativas para la zona del euro que provocó el brote de coronavirus. El PEPP es un programa de compra temporal de compra de activos del sector público y privado. Las compras realizadas se llevan a cabo con los mismos activos financieros que en el PCA si bien carecen del ritmo mensual de este programa y se decide la cuantía de las compras en función de las necesidades del momento. El PEPP ha ido aumentando su dotación a medida que los estragos de la pandemia hacían mella sobre el conjunto de economías de la UEM: 750 mm en marzo de 2020; 600 mm adicionales en junio de 2020; y hasta 500 mm adicionales en diciembre de ese mismo año, elevando la potencial cuantía del programa hasta 1,85 billones de euros.

En el siguiente gráfico se puede comparar el alcance de las compras mensuales con el PCA y el PEPP.



Como se puede observar, si bien el PCA ha sido un programa de expansión del balance del BCE muy importante durante el periodo 2015-2019, la ampliación de este programa y el PEPP, llevarán en lo que resta de 2021 al plan de compras mensual más importante desde la historia del euro.

En septiembre de 2021 los valores acumulados de compras con ambos programas se elevaban hasta los 4,5 billones de euros (3,1 con el PCA y 1,4 con PEPP) que representan las principales partidas de expansión del balance del BCE como se observa en el gráfico siguiente:


Si calculamos en números índice la expansión del balance del BCE podemos observar con perspectiva el alcance de la expansión durante la pandemia.


¿Ha servido este importante incremento de la liquidez para hacer retornar a la inflación a la senda de su objetivo simétrico del 2% a medio plazo?

Sin duda sí lleva camino de ir acercándose a su objetivo pero será necesario que ese objetivo se consolide a medio plazo y esto todavía no se vislumbra. La tasa mensual de inflación se encontraba en el 3,4% en el mes de septiembre con una senda alcista desde diciembre del año anterior, fecha en la que marcó un mínimo del -0,3%.

¿Qué podemos esperar en los próximos meses?
  1. Fin del PEPP. La recuperación económica y el comportamiento de la inflación a corto plazo abre las puertas a la retirada de las medidas de estímulo. El BCE, tal y como ya ha anunciado en su reunión del pasado jueves 28 de octubre, pondrá fin al PEPP en marzo de 2022. Esto va a ocurrir en un contexto de crecientes presiones inflacionarias, que podría caber esperar una reducción del volumen de compras antes de su desaparición recortando el alcance del programa inicialmente previsto.
  2. Continuación del PCA. Aunque hasta la reunión del Consejo de Gobierno del BCE del próximo mes de diciembre no sabremos cual será el escenario tras la desaparición del PEPP, cabe esperar que el PCA continuará sus compras a un ritmo mensual de 20 mm de euros. Es posible que la desaparición del PEPP se vea compensada con un aumento del ritmo mensual de compras del PCA (quizás duplicando su cuantía hasta 40 mm desde abril de 2022) para evitar cualquier “efecto acantilado” y cualquier endurecimiento injustificado de las condiciones financieras a partir de un final abrupto del PEPP en marzo de 2022. El BCE ha insistido en la flexibilidad de este programa y la potencia para adaptarse a nuevas necesidades. El PCA no se espera que acabe antes de 2023 o en cualquier caso antes de que los tipos de interés oficiales comiencen a subir.
  3. Mantenimiento sin variación de los tipos de interés oficiales en el 0%, 0,25% y -0,50%. La política de compra de activos refuerza el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales. No se esperan subidas de los tres tipos oficiales por lo menos hasta finales de 2023. Las previsiones del output gap predicen que continuará en terreno negativo durante 2022 lo que evidencia un ciclo económico menos dinámico que en EEUU y da más argumentos al BCE para retrasar la retirada de medidas no convencionales y la subida de los tipos de interés. Quizás el primer signo de variación se podría observar en la subida del tipo de la facilidad marginal de crédito desde el -0,50% hasta valores paulatinamente menos negativos. Esto supondría la primera señal de alerta.
  4. Objetivo inflación a medio plazo versus comportamiento de la inflación a corto plazo. No hay consenso. Los mercados proclaman que el actual crecimiento de los precios no es transitorio y que existen muchos riesgos que avalan unas expectativas inflacionistas en los próximos meses: los problemas de suministro que está trayendo la recuperación económica, el comportamiento de los salarios, el precio de la energía etc. El BCE insiste en que el crecimiento de la inflación a corto plazo en la zona euro presenta a priori un carácter transitorio. En septiembre de 2021 la tasa de inflación de la eurozona se sitió en el 3,4% (tras meses de aumentos desde diciembre de 2020) y las previsiones del BCE establecen que esta tasa aumente aún más para remitir a lo largo de 2022. El objetivo inflación que persigue el BCE no es que la tasa de inflación se sitúe siempre en el 2% sino que se sitúe en un nivel del 2% a medio plazo de forma duradera y con la expectativa bien anclada en que permanecerá en ese nivel en los siguientes años. Las proyecciones del BCE señalan que en 2023 la inflación se habrá situado tan solo en el 1,5%, una vez superado el repunte actual, lo que sería compatible con una normalización de la política monetaria mucho más allá de 2024.

¿Qué lecciones podemos sacar de la situación actual?

a) Las políticas de expansión de balance llevadas a cabo mediante compras a gran escala de activos financieros se han revelado como un arma indispensable para combatir la deflación y recuperar la senda de crecimiento del objetivo inflación del 2% a medio plazo.

b) A diferencia de la crisis anterior marcada por la austeridad y la disciplina fiscal en un contexto de política monetaria muy expansiva; durante la pandemia ha habido una sincronía perfecta entre las políticas ultraexpansivas del BCE y del Consejo Europeo de la Unión Europea para apoyar la senda del objetivo inflación del 2% y la recuperación de los niveles de crecimiento económico (respectivamente).

Podemos decir que se ha aprendido la lección de la crisis anterior pero que el escenario de recuperación es muy incierto.
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Como citar esta entrada del Blog:

María A.Prats, "Política monetaria en tiempos de pandemia", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 23/1/2022,
http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/01/por-maria-a.html

viernes, 7 de enero de 2022

Evolución de la tasa de actividad de los mayores de 65 años en España y otros países de la OCDE


En esta entrada del Blog mostramos la evolución de la tasa de actividad de los mayores de 65 años de España con otros países de la OCDE. 

La OCDE define la tasa de actividad (o tasa de participación en la fuerza laboral) como el cociente entre el total de activos (población en edad de trabajar que están ocupados o en busca de empleo) y la población total en edad de trabajar (activos más inactivos). La población en edad de trabajar si no se especifica lo contrario se refiere a las personas de 15 a 64 años. [1]

En el gráfico siguiente (hacer clic sobre el mismo para verlo más grande) se muestra la tasa de actividad de los países de la OCDE, incluida España, para los últimos datos disponibles de 2020. 


El porcentaje de españoles que sigue trabajando tras cumplir los 65 años es cinco veces inferior al del resto de la OCDE. Según datos de esta organización, la tasa de actividad de los españoles mayores de esa edad en 2020 alcanza el 2,9% cuando la media de los países que conforman esta organización es del 15,3%. La diferencia es menor, pero aún así importante, si se compara a España con la media en los países de la Unión Europea (UE-27), que es del 5,8% (casi tres veces más). Además, nuestra cifra está muy alejada de la de países como EE.UU. (19,4%), Suecia (10,9%), el Reino Unido (10,7%), e incluso Italia (5,1%).

En los siguientes cuatro gráficos mostramos la evolución temporal de la tasa de actividad de los mayores de 65 años para España, la media de la OCDE y de la UE-27, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Suecia y EE.UU, para los años 1993, 2003, 2013 y 2020.

En todos los países ha avanzado sustancialmente la tasa de actividad de los mayores de 65 años en este periodo. La excepción es Italia (+1 punto porcentual), Francia (+1,2 puntos porcentuales), pero sobre todo España (+0,6 puntos porcentuales).

Los expertos achacan esta situación a varios motivos, entre ellos la posibilidad de jubilarse anticipadamente (algo que no existe en países anglosajones o en algunos nórdicos) y la falta de formación a lo largo de la vida profesional. En otros países, como en los nórdicos, por ejemplo, destinan bastantes recursos para mantener a los trabajadores formados, lo que influye de manera positiva para que se mantengan activos cuando alcanzan los 65 años.




Alargar la vida laboral es importante para la economía española, debido al envejecimiento paulatino de la población. Compatibilizar la jubilación y el empleo es interesante en un contexto de envejecimiento poblacional porque podría aumentar la oferta de trabajo sin introducir costes adicionales en los sistemas de pensiones.

La actual legislación de pensiones en España establece como regla general que el disfrute de la pensión es incompatible con la realización de una actividad por cuenta ajena o propia que dé lugar al alta en la Seguridad Social. Sin embargo, existen tres excepciones:
  • La jubilación parcial permite al trabajador, de común acuerdo con su empresa, reducir su jornada de trabajo entre un 25% y un 50%, pasando a percibir la pensión de jubilación en cuantía proporcional inversa a la reducción de jornada. Si el trabajador no tiene cumplida la edad reglamentaria de jubilación, la empresa deberá concertar un contrato de relevo con otro trabajador.
  • La jubilación activa, permite compatibilizar la pensión de jubilación con un trabajo por cuenta ajena o propia, a jornada completa o parcial, siempre que la jubilación se haya producido a partir de la edad ordinaria y con un porcentaje aplicable a la base reguladora del 100% por tener una carrera de cotización completa. Durante la jubilación activa se cobra el 50% de la pensión. No obstante, si la actividad se realiza por cuenta propia y se acredita tener contratado, al menos, a un trabajador por cuenta ajena, la cuantía de la pensión compatible con el trabajo alcanzará el 100%.
  • La jubilación flexible, permite a quien ya es pensionista de jubilación iniciar un trabajo a tiempo parcial con una reducción de jornada comprendida entre un 25% y un 50% sobre la jornada habitual en la actividad, y compatibilizarlo con la pensión que venía cobrando, reducida en proporción al porcentaje de jornada desempeñada a tiempo parcial.
El Plan 2050 del Gobierno de España apuesta como uno de sus objetivos en materia de empleo aumentar la tasa de actividad de los mayores de 65 años al 11% en 2050. Para aumentar sustancialmente la participación laboral y social de las personas en edades avanzadas, teniendo en cuenta las diferencias en salud de la población, el plan aboga por avanzar progresivamente hacia la simplificación y adaptación de estas figuras de jubilación parcial, activa y flexible (junto a unas nuevas condiciones de la modalidad de jubilación anticipada) para mejorar la compatibilización entre pensión y trabajo.

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[1] OECD (2022), "Labour force participation rate" (indicator), https://doi.org/10.1787/8a801325-en.

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Cómo citar esta entrada del Blog:

Vicente Esteve, "Evolución de la tasa de actividad de los mayores de 65 años en España y otros países de la OCDE", Universidad de Valencia, Blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, 7/1/2022, 

http://vicenteesteve.blogspot.com/2022/01/evolucion-de-la-tasa-de-actividad-de.html